Viva la Mancomunal! Abajo los futres! Mueran los pacos!, exclamaba con fuerza el pueblo de Tocopilla hace 110 años. En esos tiempos, Luis Emilio Recabarren era el director del periódico de la Sociedad Mancomunal de Tocopilla, el cual se encontraba al servicio de las reivindicaciones populares.
Tocopilla es un pueblo con historia y
larga tradición de lucha. No es de sorprender que hoy se encuentre
alzado contra un centralismo egoísta y un mal gobierno sostenedor de las
injusticias.
El 1 de agosto, las vías de ingreso y
salida de Tocopilla se encontraban bloqueadas por sus habitantes. Un
petitorio se venía trabajando hace mucho tiempo, el mismo tiempo que se
venía acumulando la indignación de un pueblo abandonado por el
centralismo exacerbado legal y culturalmente.
Su petitorio contempla la necesidad urgente de tener médicos y especialistas para el Hospital Marco Macuada
de la ciudad. También se exige la cancelación de la millonaria deuda
histórica, que se les subsidie el costo de la luz, educación pública y
de calidad para todos los jóvenes, defender el medio ambiente, entre
otras cosas. Es sorprendente que sus reivindicaciones sean de primer
orden, cuando algunos nos quieren presentar un Chile ad portas de ser un país desarrollado.
Su gente, no salió a la calle por
petición de ningún partido político o la solicitud del líder
carismáticos de turno. Su indignación mancomunada, se gestó a través de
sus espacios sociales naturales, principalmente en las asambleas
locales.
Como llegó la movilización a las calles
de Tocopilla, no tardó nada en llegar la represión desenfrenada desde el
gobierno regional. Sus calles se llenaron de trajes de verde al
servicio de los futres de siempre. Ni el Alcalde de la ciudad se salvó
de la represión desmedida de la policía.
Hoy, “La Tocopilla rebelde” logró tomar
la atención de la sociedad chilena. Su organización se encuentra intacta
y se ha planteado coordinar su movimiento con otras ciudades del norte,
para fortalecer sus demandas y salir victorioso en estas primeras
batallas.
Desde el año 2011, encontramos un alza
sostenida de la movilización social alrededor de las demandas de
descentralización. Muchas veces, las y los capitalinos de izquierda, nos
esforzamos por construir grandes programas y petitorios nacionales, sin
contemplar la importancia medular que tienen las reivindicaciones
regionales. Ya van varias ciudades en los últimos dos años, que a través
de sus asambleas y movimientos sociales locales, se han atrincherado en
la calle para exigir sus derechos. Nuestra tarea es acompañarlos desde
la distancia de kilómetros en la que nos encontremos, solidarizando y
ocupando todos los medios posibles.
Por otra vereda de la lucha contra el
neoliberalismo, nos encontramos en los últimos días con varias huelgas y
movilizaciones por parte del mundo de las y los trabajadores. Ese mundo
que muchos “intelectuales” de izquierda, lo consideran un sujeto
político de tercer orden en los albores del siglo XXI.
El último día del mes de julio, las y
los trabajadores recolectores de basura terminan su huelga de importante
connotación mediática, llegando a un acuerdo con el Gobierno.
Más de 34 mil recolectores se basuras se movilizaron exigiendo mejoras
salariales. Aunque la mayoría de los trabajadores no quedaron
satisfechos con el acuerdo, su movilización develó al país sus precarias
condiciones laborales y su gran capacidad de movilización (sobre todo
para batallas futuras).
Luego de 12 días de huelga y enfrentamiento con fuerzas policiales, los sindicatos de trabajadores subcontratistas de la Forestal Arauco, lograron una importante victoria. Los trabajadores forestales de las empresas San Antonio y De Los Ríos,
lograron un importante reajuste salarial el viernes 2 de agosto. Este
logro, se consiguió por el gran espíritu de lucha que demostraron los
trabajadores en huelga, utilizando la acción directa en más de una
ocasión.
Luego de varios días de movilización,
las y los carteros de Chile dejan sus bicicletas para hacer efectiva su
huelga legal a las 00:00 de este 7 de agosto. Luchan por la dignidad de
su gremio, ya que sus salarios son realmente precarios, en opuesta
relación a los altísimos sueldos de los gerentes de su empresa. He
tenido la suerte de poder acompañarlos en algunas actividades estos
últimos días y me ha sorprendido lo decidido que se encuentran para
enfrentar la huelga y la claridad que tienen frente a las injusticias
del actual sistema neoliberal.
Los tres sectores de trabajadores que
mencioné anteriormente, son parte de una reactivación del movimiento
sindical. Existen muchas huelgas aisladas e invisibles para la mayoría
de la sociedad. Nuestra tarea es darle visibilidad y apoyar con toda
nuestra solidaridad posible.
La fuerza de las y los trabajadores, son
fundamentales para llevar adelante las grandes transformaciones
necesarias. Su accionar, es indispensable.
La Tocopilla rebelde, el despertar de
los trabajadores, el movimiento estudiantil, como muchos otros
movimientos sociales que se han levantado, son parte de un nuevo ciclo
de luchas populares y ciudadanas que tuvo su apertura en el año 2011. En
ese contexto general, es gratificante saber, que el segundo semestre
del presente año –que supuestamente debería estar copado sólo por la
coyuntura electorera-, comienza con nuevo flujo del accionar social,
popular y sindical.
Terminando las palabras dedicadas a
Tocopilla y al sindicalismo que hoy está dando su lucha, no puedo no
referirme a dos cosas que han marcado este negro 6 de agosto.
Hoy apareció muerto en extrañas circunstancias el comunero mapuche Rodrigo Melinao.
Me niego rotundamente a seguir evitando la discusión de la “violencia”
en la movilización social. Estoy en desacuerdo con seguir levantando las
manos o reivindicando lo que llaman “no violencia activa”, mientras la
represión del Estado chileno nos mata a mansalva y nos reprime
sistemáticamente. Es hora de reivindicar también, nuestro derecho a
defendernos.
También hoy se aprobó en la Cámara de Diputados la ley maldita de Hinzpeter.
Esta es una ley a la medida de los aparatos coercitivos y tiene por
objeto reprimir a los movimientos sociales y todo aquel que se le ocurra
alzar la voz contra las injusticias del sistema y su democracia
neoliberal.
A pesar de sus cobardes asesinatos y sus
leyes malditas, hay un pueblo que ya despertó. Nadie le trancará el
paso a las y los que hoy se levantan para construir un Chile libre,
democrático, igualitario y popular.
6 de agosto de 2013
Santiago de Chile
Vía:
http://www.elciudadano.cl/2013/08/08/76187/la-tocopilla-rebelde-y-el-despertar-de-los-trabajadores/

No hay comentarios:
Publicar un comentario