Es fácil creer ser libres cuando lo que
entendemos por libertad está estructurada por la hegemonía eterna de los
de siempre, los más inocentes tratan de conseguirla dentro de un
televisor o (con la tecnología actual), en el interior profundo de un
teléfono “inteligente”, que en vez de comunicarlos los incomunica…
triste libertad.
Nos indican entonces la libertad, tu
derecho a ser libre, tu derecho a plasmar tu voto libre en unas
primarias, para “no dejar que otros decidan por ti” (pero ya lo
decidieron); por eso te invitan a participar de esta fiesta donde ellos
son dueños de la música y de todo, al rato te expulsaran del evento
porque en la entrada que “compraste”, se lee que está reservado el
derecho de admisión, triste libertad.
Y la historia también te impone la libertad, porque no te la entrega, así aparece Montesquieu separando poderes, pero que es el mismo poder; mientras, Platón en la “Alegoría de la caverna”
profetizaba el futuro, ya que si uno de nosotros (o cualquiera),
anuncia por estos días otra opción, otra posibilidad, otra forma de
conducir esta vida, es prácticamente catalogado como un loco, mientras
parece ser que el resto sigue encadenado y quieto observando eternamente
las mismas formas o sombras a las que fueron condenados. Triste
libertad.
Cuantas rabias se han quedado con esta
libertad, cuanta rabia en la libertad del mercado, del kilo de pan o
irónicamente en el precio del pescado en un país “con mar”; cuanta rabia
en la propiedad privada de una AFP, que es privadamente propietaria de
nuestro futuro-de nuestra vejes; cuanta rabia en la libertad de
educar, que privadamente discrimina la calidad de enseñanza
comparándonos con nuestros otros en una medida monetaria… ¿será este el
“$” de la libertad?
La nueva mayoría es la misma de antes,
la alianza por Chile es solo para una parte mínima de Chile. Todos
gobiernan en la intimidad de su libertad, su libertad es el
neo-liberalismo; y, lo que queda de Chile no cambia de canal, compra el
mismo diario, sigue las mismas imágenes y al parecer no se cuestiona lo
que es “normal”…
Queda la impresión que la caverna de
Platón se universalizo junto con el mercado, que no deja de ser lógico
desde el punto de vista hegemónico. Bueno, eso me comento él (Platón),
cuando nos tomamos ese café que aún no termina, en la insistente y
“loca aventura de la fe, por cambiar, el al revés”.
Por José CáceresRecibido y publicado por:
Bruno Sommer
Vía:
http://www.elciudadano.cl/2013/06/19/71526/una-libertad-al-reves/
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