Pedro Echeverría V.
1.
Como diría alguien: “está cabrón el asunto”. Si a partir de MORENA
Andrés Manuel López Obrador va a crear otro partido socialdemócrata, de
centro izquierda, electorero, como el PRD y los demás, ¿qué caso tiene
haberse separado? Incluso no tendría perspectivas de crecimiento porque
ya Jesús Ortega –el mero jefe de “los chuchos” del PRD- ha gritado de
alegría: “al fin nos libramos de la esquizofrenia, ahora podremos tener
una sola línea”; esto quiere decir: reconocimiento pleno al gobierno de
Peña Nieto y total apertura a la política de alianzas con el PRI y con
el PAN.
2.
Los partidos electorales se crean para participar o como resultado de
comicios generales; pero dado que tienen que satisfacer intereses
varios, incluso muy lejanos a intereses colectivos, esos partidos desde
su fundación traen ya las semillas para su descomposición y escisión.
Los partidos cuando nacen proclaman principios filosóficos y éticos muy
avanzados y justos que luego son imposibles de cumplir por la misma
realidad que vive la organización. No son partidos de “cuadros” al
estilo de Lenin, sino de “masas” al estilo de Rosa, por ello son muy
amplios y sin muchos principios.
3.
El PRI, nacido en 1929 y el PAN en 1939, son partidos de derecha y
empresariales, profundamente corruptos. Nacieron en años electorales y
unificaron tras ellos a los grupos de poder de generales, caciques y
grupos de poder en el caso del PRI, y por el lado del PAN se alinearon
empresarios, hacendados y clero. El primero, sobre todo, ha sido el
origen de las escisiones, pero no les ha causado el debilitamiento del
partido porque siempre contaron con recursos suficientes para enfrentar
el problema. El PAN, por ser el de menor interés político, es el que
menos escisiones ha sufrido.
4.
Si el partido que surgirá de MORENA conserva los principios
“originales” del PRD “traicionados por los dirigentes y la tribus”,
entre uno o dos años estaremos viendo las primeras escisiones. Si el
partido “MORENA” se coloca en la posición de izquierda y sólo da
prioridad a la legalidad electoral se construirá un partido muy pequeño.
Pero si se mueve a la izquierda y dedica sus principales actividades a
impulsar y apoyar el movimiento social buscando alianzas con las luchas
de los trabajadores, será en la práctica el partido de los trabajadores.
5.
Para ser un partido de izquierda real se necesitan pensamientos firmes y
dirigentes honestos y consecuentes que apliquen principios de
horizontalidad, revocabilidad, de educación política, de formación de
militancia, de lucha contra el imperialismo, los monopolios, el
capitalismo, el militarismo, cualquier tipo de corrupción y de
reeleccionismo; debe defender la solidaridad, de respeto al medio
ambiente y evitar el dispendio de recursos naturales. Si un partido es
vertical, jerárquico, dispendioso y corrupto, no debe tener cabida en el
proyecto de nación que se busca.
6.
AMLO ha declarado que dedicará su vida a la construcción de una
organización de lucha y eso es laudable; sin embargo es la misma
declaración que muchos han hecho pero que no han podido cumplir porque
se han frenado por una cosa u otra. López Obrador lleva más de diez años
trabajando día y noche en esa tarea y no hay duda de que podrá
cumplirla. Lo importante es preguntarse si esa es la tarea y el método
para hacerla avanzar. Que no nos salgan luego de que el método de tener
dinero y comprar a los medios de información y a los electores es lo más
efectivo.
7.
Lo que quedó muy claro en estos seis años (2006-12) es que la
estrategia capitalista de Peña Nieto de comprar a los medios de
información, a los encuestadores, a los líderes sociales y a los
electores, estuvo muy por encima de la estrategia de López Obrador de
visitar durante seis años, casi a diario, dos o tres veces cada
municipio del país hablándoles y saludando de a mano a cada habitante de
México. Comparando las estrategias pienso que el problema del poder no
es un asunto de “línea recta” o de honestidad, sino de habilidad y
fuerza. ¿Tan jodido está el mundo que el sistema capitalista lo domina
todo? (10/IX/12)
Pedro Echeverría V.
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