Más de 25.000 personas han participado en la manifestación frente al
parlamento de Atenas y en la cadena humana para protestar contra las
duras políticas de ahorro del Gobierno, mientras el país vive su tercera
huelga general del año, que ha paralizado el país. Las manifestaciones
convocadas por los sindicatos mayoritarios han terminado de manera
pacífica y los incidentes se han producido a continuación con
enfrentamientos entre la policía y algunos pequeños grupos de
manifestantes. Antes, el momento de mayor tensión se vivió cuando unas
500 personas trataron de romper el cordón policial que rodea el edificio
del Legislativo, justo cuando pasaba el coche del primer ministro
Yorgos Papandréu. En la plaza Sintagma, algunos manifestantes han
arrojado huevos y botellas de agua contra la comitiva del jefe del
Ejecutivo y los agentes han detenido a 12 personas, que ya han sido
puestas en libertad. En total, tres marchas distintas han coincidido en
la plaza Sintagma frente al Parlamento, en la que los manifestantes
portan pancartas con lemas como "Que se vayan los ladrones" o "No
debemos, no pagamos, no vendemos", en alusión a la deuda causada por el
poder financiero y por el supuesto rescate financiero y en contra de la
privatización de lo público, que es una exigencia más de ese supuesto
rescate. El Gobierno socialista del primer ministro, George Papandreou,
solo se esmera en intentar consensuar un plan de 5 años para cumplir las
exigencias de la llamada ‘troika’ (el Fondo Monetario Internacional, el
Banco Central Europeo y la Comisión Europea) con el fin de poder
incrementar los plazos y la cuantía del rescate financiero y así evitar
una posible declaración de bancarrota de la economía griega. Grecia da
la espalda a soluciones alternativas que tienen que ver con la ruptura
con esos poderes que causaron la crisis y las deudas, y que ahora exigen
recortes sociales y el desmantelamiento del Estado a través de la
privatización de los servicios públicos. De esta manera ignora los pasos
dados por otro país europeo, Islandia, donde se encarceló a banqueros
responsables de la crisis, se decidió no pagar la deuda causada por la
mala gestión económica de los mismos, y se constituyó una Asamblea
Constituyente para elaborar una nueva Constitución que sirva de garante
para que situaciones así no se vuelvan a repetir en el país nórdico. Esa
forma de afrontar la crisis está siendo silenciada para que otros
países no opten por romper con el sistema neoliberal que quiere aplicar
las medidas que están siendo obedecidas por países como Grecia, Irlanda,
Portugal o España.
Vìa :
http://www.masvoces.org/
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