30 de septiembre de 2009. Las comisiones (cobradas menos
pagadas) del conjunto de las cajas de ahorros españolas, con 3.839,7
millones de euros, equivalían al 78% de su beneficio neto. Un año
después -las últimas cifras disponibles-, los 3.649,39 millones de
ingresos por comisiones suponían un 113% del resultado neto (hay que
restar gastos y pérdidas), según la patronal CECA. Y en el caso de los
bancos, el porcentaje pasó del 51,8% al 70,9%, con 4.649,29 millones al
cerrar el tercer trimestre de 2010, como revela la AEB.
Las
comisiones pesan cada vez más en los resultados financieros al
estrecharse los márgenes de beneficio por el negocio tradicional de las
entidades, captar y prestar dinero, la caída de ingresos de las
participadas (por ejemplo, vía dividendos las compañías que cotizan en
bolsa) y las menores plusvalías por la venta de acciones de éstas y de
las propiedades inmobiliarias.
En una de sus primeras
comparecencias ante la prensa, el presidente de Caja Madrid, Rodrigo
Rato, dijo que la banca española era demasiado “barata” respecto a su
homóloga comunitaria. Pero lo cierto y verdad es que todas las entidades
han aplicado alzas a las comisiones que adjudican a sus clientes, en
especial a los que consideran ocasionales, aquéllos que no están
vinculados de por vida, según palabras textuales de una directiva
andaluza de una caja de ahorros. Es decir, los usuarios que no tienen
domiciliada la nómina, ni contratado un crédito hipotecario con los
correspondientes accesorios (seguro de la casa, seguro de vida), un plan
de pensiones, un fondo de inversión, etcétera.
Los datos del
Banco de España correspondientes al cierre del año pasado así lo
constatan, pero, además, a finales del pasado año y principios de enero
los clientes recibieron de algunas entidades cartas explicando que, por
orden del supervisor y en aras a la transparencia, se les hacía llegar
nuevas condiciones de sus contratos que implican, asimismo, subidas
adicionales de las comisiones que cobran. Sobre estas últimas habrá que
aguardar, sin embargo, a los próximos datos oficiales para calibrar la
envergadura de los encarecimientos.
“A quienes poseen aquí la
nómina no les cobramos nada de comisión, salvo en las tarjetas en los
cajeros automáticos ajenos. En cambio, para el resto de clientes sí las
estamos acrecentando y bastante”, sostiene otro directivo andaluz de un
banco.
Hasta diciembre pasado, cajas y bancos incrementaron las
tasas especialmente al otorgar créditos de consumo e hipotecario -ver
las informaciones anexas- y por retirar dinero en efectivo de los
cajeros ajenos tanto de la propia red -por ejemplo, los adscritos a
Servired que no estén en oficinas de la entidad en cuestión- como,
especialmente, de redes terceras -la retirada en Servired si nuestra
entidad es de Euro 6000-.
Y no se trata de una decisión sólo privada, dado que, según directivos de Cajasur, hasta las autoridades del FROB subieron las comisiones en la antigua caja cordobesa mientras que ésta estuvo bajo su control.
Frente a la suma alegría de antaño al conceder créditos, ahora impera mayor control, lo que hace encarecer los análisis de riesgo y la comisión por la apertura o cancelación anticipada.
Y no se trata de una decisión sólo privada, dado que, según directivos de Cajasur, hasta las autoridades del FROB subieron las comisiones en la antigua caja cordobesa mientras que ésta estuvo bajo su control.
Frente a la suma alegría de antaño al conceder créditos, ahora impera mayor control, lo que hace encarecer los análisis de riesgo y la comisión por la apertura o cancelación anticipada.
Para los clientes sin nómina o sin la pensión de
jubilación, se incrementa incluso la cuota anual por el mantenimiento de
una cartilla y las tasas por apuntes tan habituales como el cobro del
recibo de la luz o del agua o ingresar un cheque.
Mientras, no
pocas entidades están eliminando los costes en las operaciones por
internet, para así impulsar las transacciones por vía telemática. Y esto
repercute en las oficinas. Menos actividad, menos sucursales, menos
personal.
Las comisiones más habituales
Mantenimiento.
Al analizar las comisiones que las entidades financieras cobran a sus
clientes simplemente por la tenencia de una cuenta corriente o de
ahorro, el Banco de España excluye las de alta rentabilidad o las
específicas para profesionales y aquéllas que ofrecen servicios
específicos o prestaciones añadidas para, por ejemplo, los
profesionales, al tiempo que escoge la periodicidad semestral (es decir,
lo que se paga cada seis meses). En las cuentas corrientes, el valor
máximo, de 42 euros, y el mínimo, de 12,5 euros, se mantienen respecto a
los contabilizados al cierre de 2009, mientras que el coste medio se
incrementa de 21,07 a 22,36 euros, un 6,12% más. Idéntica evolución se
percibe en las cuentas de ahorro, donde los importes máximo y mínimo son
iguales que en las cuentas corrientes, aunque la media se encarece de
20,43 a 21,73 euros, con alza del 6,36%.
Administración. Bancos,
cajas de ahorros y cooperativas de crédito (cajas rurales) pueden
aplicar tarifas por los apuntes en las cuentas, es decir, por
administrar las transacciones y, sobre todo, adeudar los recibos. Por
ejemplo, al tramitar los recibos de luz y agua o realizar cualquier tipo
de retirada de dinero. Dada la gran cantidad de apuntes que puede
llegar a tener una cartilla, las comisiones cargadas en este caso suelen
ser de escasa cuantía, siendo cero el mínimo y 0,60 euros el máximo -no
hay alteración sobre los valores de 2009, aunque hay un incremento del
coste medio, en concreto de un céntimo, hasta 0,36 euros (2,85% más). En
la banca telefónica o por internet, además, se suele cobrar los
mensajes a móviles (sms) por avisar al cliente de cuándo se tiene un
ingreso o cuándo se ha utilizado la tarjeta de crédito, aunque se trata
de un servicio contratado.
Descubierto. El descubierto aflora
cuando dejamos nuestra cuenta en números rojos, por ejemplo cuando se ha
abusado de la tarjeta de crédito.
La diferencia entre cero y el
saldo negativo se convierte en una especie de préstamo que la entidad
nos concede y por el que, además de exigirnos el principal (esto es, el
importe debido) nos cobrará un interés. Es, en cierta forma, una
facilidad que nos concede a la hora de consumir y de llegar a fin de
mes.
Normalmente se aplica un porcentaje al importe del
descubierto, siendo el mínimo del 1%, el máximo del 4,5% (tasas iguales
que un año antes) y la media del 3,94% (+12,08%). Y el importe
económico, cero en el mejor de los casos, 18 euros en el peor (19,96%
más) y 12,05 euros de media (+13,46%). Eso sí, nunca el interés aplicado
puede ser superior a 2,5 veces el precio oficial del dinero (el tipo
que fija el BCE).
Reclamación. Las comisiones por reclamación de
los descubiertos se aplican cuando la entidad financiera ha incurrido en
gastos derivados de los números rojos en nuestra cuenta y no son
precisamente nada despreciables. Estamos hablando de 30 euros como
mínimo, de 35 como máximo (en ambos casos no hay cambios) y de 31,15
euros de media (con un incremento del 2,94% interanual). El supervisor
fija cuatro límites al cobro de este tipo de tasas. Primero, debe
responder a una reclamación formal de posiciones deudoras. Segundo, debe
tratarse de gastos realmente constatados. Tercero, deben ser gastos que
estén debidamente justificados. Y, por último, que su repercusión al
cliente esté prevista en el documento contractual. Es potestad de la
entidad aceptar la posibilidad de admitir o no el descubierto, así como
establecer el importe límite del mismo.
Transferencias. Las
tarifas por las transferencias de dinero se homogeneizan tanto en los
envíos de dinero dentro de nuestra propia entidad como hacia otras
ajenas. El porcentaje mínimo de comisión es el 0,18% de la cuantía
transferida, pero con 2 euros de suelo, el máximo es del 0,45%, con 5
euros de suelo, y 0,30% como promedio y con 3,14 euros de suelo. ¿Qué
significa el suelo? Que éste siempre se aplicará. Por ejemplo, si
enviamos 1.000 euros, el 0,3% son 3 euros, pero la entidad nos cobrará
14 céntimos más. Si el volumen son 1.200 euros, la comisión será de 3,6
euros. Y si transferimos 3 euros, nos seguirán cobrando 3,14 euros. Se
trata de comisiones que, en la comparación anual, se rebajan, dado que
una nueva legislación impone que los gastos se compartan entre quien
ordena la transferencia y quien la recibe, mientras que hasta 2009 todos
los asumía el primero.
Créditos. Sólo por estudiar la concesión
de un crédito no hipotecario y abrir esta línea de financiación, el
banco o caja puede -y suele- imponer una comisión. Para el estudio, la
tasa mínima es cero, el valor máximo es del 2,5% (2% en 2009) del
importe solicitado con 210,35 euros de suelo (igual en 2009) y, por
último, la media nos habla de 90,51 euros de suelo (83,69 euros en 2009)
y 0,85% del volumen económico (un año antes, 0,81%). En el caso de la
comisión por la apertura de la línea de crédito (ya con un contrato
vinculante por ambas partes, cliente y entidad), el porcentaje mínimo es
el 1,5% del importe total solicitado y 30 euros de suelo (no hay
variación respecto a 2009), el máximo es del 4% y 450,76 euros (4% en
2009 pero con 180,3 euros, es decir, se registró un subidón) y 3,02% y
134,39 euros son el promedio (2,93% y 109,64 euros de suelo al cierre
del ejercicio precedente).
Hipotecas. Al igual que ocurre con el
crédito al consumo, el hipotecario también se suma a las fuertes subidas
en sus comisiones. Para el estudio de esta línea de financiación, el
mínimo es cero, el porcentaje máximo alcanza el 2,5% con 210,35 euros de
suelo (medio punto más que en 2009, mientras que el suelo es igual) y
el promedio se sitúa en 0,74% y 107,24 euros (0,62% y 98,29 euros por
encima de los valores de un año antes). La comisión de apertura se lleva
como mínimo un 1% y 300 euros de suelo (igual que en 2009), un 4% y
901,52 euros como máximo (idénticos a los registros de 2009) y como
promedio resultan 2,71% y 622,35 euros (2,68% y 585,58 euros en el
ejercicio precedente). La banca, por lo demás, analiza ahora
cuidadosamente cualquier tipo de línea de financiación. Hay más rigor
que antes y la financiación, pues, se encarece.
Subrogación y
cancelación. La subrogación aparece cuando el comprador se hace cargo,
frente a un tercero, de las obligaciones que el vendedor tenía
contraídas sobre el bien objeto de la venta. Existe también subrogación
si una entidad sustituye a otra como prestataria, por ejemplo cuando
buscamos rebajar el interés de nuestra actual hipoteca acudiendo a otro
banco o caja. Lo mínimo, 60,10 euros con independencia del importe de la
hipoteca, 4% y 700 euros de suelo como máximo (4% también en 2009 pero
con 601,01 euros de suelo) y 1,74% como promedio y 415,39 euros (1,55% y
396,42 euros en 2009). En cuanto a la cancelación anticipada en
hipotecas de interés fijo, 1% de mínimo, 5% de máximo y 4,02% de
promedio (este último varía respecto al 3,81% de 2009). Si es variable,
los porcentajes legales son 1% o 0,5% (depende de cuándo se rubricó la
hipoteca).
Tarjetas de débito. No son pocas las comisiones que nos
cobran por las habituales tarjetas. Por lo pronto, la cuota anual
mínima para las tarjetas de débito es de 4,51 euros, la máxima, de 25
euros, y el promedio, de 17,30 (este último es el único que ha variado
frente a los 16,66 euros de 2009). Por sacar dinero en cajeros de la
entidad no se aplica comisión. Si, en cambio, es de la propia red (por
ejemplo, Servired o 4B), el mínimo es cero, el máximo es el 2% con suelo
de 1,5 euros y el promedio, 1,08% y 0,79 euros, con tres céntimos de
alza en este último caso respecto a 2009. Donde radica un fuerte aumento
es en los cajeros de redes terceras, con mínimo del 2% y 1,65 euros de
suelo (0,25% y un euro en 2009), un máximo del 4,5% del importe y suelo
de 4,5 euros (4,5% y 3,5 euros en 2009) y media de 3,88% y 2,93 euros
(3,72% y 2,67% un año antes).
Tarjetas de crédito. A diferencia de
las tarjetas de débito, donde sacar dinero del cajero se carga
directamente contra la cuenta, en las de crédito el importe se puede
aplazar. Para éstas, la cuota anual mínima se sitúa en 13,52 euros, la
máxima, en 47, y el promedio, en 34,39 (sube desde los 33,3 euros de
2009). En cajeros propios de la entidad, se cobra un mínimo del 2% o 1,2
euros de suelo (no cambian), un máximo del 5% y 4,5 euros (5% y 3,01
euros un año antes) y un promedio de 3,20% y 2,64 euros (3% y 2,39 euros
en 2009). En cajeros de la misma red, el mínimo es del 2% y suelo de
1,2 euros (igual), el máximo 5% y 6 euros (4% y 3 euros en 2009) y la
media de 4,23% y 3,44 euros (4,09% y 3,09 euros). Y en redes ajenas,
mínimo del 4% y 2,4 euros (3% y 2,4 euros en 2009), máximo del 5% y 6
euros (5% y 4 euros un año antes) y media de 4,57% y 3,82 euros (4,39% y
3,23 euros en 2009).
Fuente, vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/banca-sube-comisiones-caer-negocio-tradicional
http://www.kaosenlared.net/noticia/banca-sube-comisiones-caer-negocio-tradicional
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