A la Presidenta de la Republica Argentina: Dra.
Cristina Fernández de Kirchner, a los habitantes de los Pueblos
Fumigados de la Argentina, a todo el pueblo argentino:
Los
miembros de los equipos de salud de los Pueblos Fumigados de la
Argentina, junto con los científicos, investigadores y académicos,
convocados por la Facultad de Ciencias Médicas en esta Universidad
Nacional de Córdoba; al igual que los estudiantes de la Reforma
Universitaria de 1918, nos sentimos en la obligación, nosotros también,
de llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Por lo tanto
decimos:
Que, como los propios habitantes de
los Pueblos Fumigados vienen denunciando desde hace varios años, es muy
importante la agresión a la salud humana en las poblaciones de las
localidades sometidas a fumigaciones constantes en la Argentina, y que
la situación se agrava día a día.
Que
enfermedades severas como canceres, abortos espontáneos, trastornos de
la fertilidad y nacimiento de hijos con malformaciones congénitas se
detectan ahora, con mucha mayor frecuencia. Que trastornos
respiratorios, endocrinos, neurológicos, hematológicos y psíquicos son
también mucho más frecuentes en las poblaciones sistemáticamente
fumigadas a consecuencia del actual modelo de producción agroindustrial.
Que
esta situación se comenzó a observar con la instrumentación de la
práctica agro-productiva que incluye la utilización masiva de
plaguicidas químicos.
Que la utilización de
plaguicidas no deja de aumentar año a año, y que el aumento de su
consumo creció en 14 años casi un 1000 por ciento.
Que
los habitantes de los pueblos fumigados (12 millones de personas)
reciben en forma directa las aspersiones con estos venenos, porque se
realizan sobre sus viviendas por vía aérea o en forma terrestre hasta el
limite mismo de sus casas y localidades.
Que
el fenómeno que observamos se repite inexorablemente en todas las
provincias donde se lleva adelante esta practica productiva.
Que
los datos de investigaciones, publicados en revistas científicas
internacionales arbitradas, en modelos experimentales con diversos
plaguicidas, incluyendo glifosato, establecen una fuerte plausibilidad
que explicaría la causalidad biológica de las manifestaciones clínicas
que observamos en nuestros pacientes.
Que la
revisión sistemática de los estudios clínicos y epidemiológicos de
observación, bien construidos, genera evidencia que es suficientemente
fuerte y consistente para reconocer que la exposición a plaguicidas
aumenta el riesgo de afectar la salud humana a través de una amplia gama
de situaciones de exposición a poblaciones vulnerables.
Que
es urgente avanzar en las restricciones públicas al uso de los
plaguicidas, y que dentro de pocos meses, en la presiembra de soja, se
comenzara nuevamente a envenenar masivamente las poblaciones de los
Pueblos Fumigados de la Argentina.
Que es
necesario que se aplique el PRINCIPIO PRECAUTORIO establecido en la Ley
General del Ambiente Nº 25.675, Art4º.-, que dice: Cuando haya peligro
de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza
científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de
medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación
del medio ambiente.
Por lo que:
Requerimos
de la Presidenta de la Nación, del Ministro de Salud y del Ministro del
Interior que se proteja la salud y la vida de la población de los
Pueblos Fumigados y se PROHIBA inmediatamente las fumigaciones aéreas en
todo el territorio nacional, como ya se estableció en la Unión Europea,
y se restrinjan las fumigaciones terrestres alejándolas del limite de
las plantas urbanos de los pueblos.
Instamos al
Congreso de la Nación a que trate y apruebe leyes que prohíban las
fumigaciones aéreas en todo el país, se alejen las terrestres de las
poblaciones y se consideren a las fumigaciones ilegales delitos que
atentan contra la salud y el ambiente.
Convocamos
a todas las Facultades de Medicina del país y a todas las Universidades
Publicas a acompañarnos en la defensa del derecho a la vida, a la salud
y al ambiente sano; a exigir que se tomen las medidas urgentes que
reclamamos y; les solicitamos que estimulen programas de investigación y
extensión sobre este problema y desarrollen contenidos de salud
ambiental en las distintas instancias educativas.
Creemos
que además de parar de fumigar, es preciso prohibir también la
utilización de cualquier modo de plaguicidas de las clases toxicologicas
I y II y poner en cuestionamiento el actual modelo de producción
agroindustrial y transgénico y buscar sistemas que permitan la
integración social y cultural y la defensa y reproducción de las
condiciones ecológicas de nuestro medio ambiente.
Por
ultimo, convocamos a todos los miembros de los equipos de salud en
general, a los estudiantes, a los vecinos de los pueblos y a todos los
que entiendan que en esta democracia necesitamos que se prioricen
valores como la salud y el ambiente sobre los intereses económicos y
comerciales de grandes empresas y grupos como Monsanto o los pools de
siembra, a generar una corriente de opinión en defensa de las salud de
los pueblos fumigados y a participar del Foro Argentino de Salud y
Ambiente que queda constituido.
fuente, vía :
http://www.argenpress.info/2010/08/medicos-de-pueblos-fumigados-carta-la.html
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