a muerte de
cinco soldados israelíes al estrellarse un helicóptero en Rumania apenas
y llegó a ser un titular. Esto ocurrió durante ejercicios conjuntos de
las fuentes israelíes y de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN). Bueno, eso está bien. Ahora imagínense la muerte de cinco
combatientes de Hamas al estrellarse un helicóptero en Rumania; todavía
estaríamos investigando esto como un extraordinario fenómeno. Nótese que
no comparo a Israel con Hamas. Israel es un país que justificadamente
asesinó a más de mil 300 palestinos (300 de ellos niños) hace 19 meses,
mientras los violentos y sedientos de sangre terroristas de Hamas
mataron a 13 israelíes (tres de ellos soldados que en realidad se
dispararon uno a otro por error).
Pero existe un paralelismo. El juez Richard Goldstone, eminente juez
sudafricano, decidió que la investigación que realizó para la
Organización de Naciones Unidas que contiene en 575 páginas el baño de
sangre de Gaza, asegura que ambas partes cometieron crímenes de guerra.
Desde luego, estadunidenses defensores de Israel lo llamaron
malvadoy siete estados de la unión rechazaron su reporte. Por lo tanto, nos asalta la pregunta: ¿Qué hace la OTAN practicando sus juegos bélicos con un ejército acusado de crímenes de guerra?
O más al grano ¿qué hace Estados Unidos cuando se acurruca con los
israelíes? En un muy detallado –si bien un tanto rabioso– libro que se
publicará en noviembre, el infatigable David Cronin presenta un análisis
microscópico de
Nuestra relación con Israel. Acabo de leer el manuscrito y me deja sin aliento. Como dice en el prefacio, Israel
ha desarrollado tan fuertes lazos políticos y económicos con Estados Unidos durante la década pasada, que se ha convertido prácticamente en otro estado de la unión, en todos sentidos, salvo el nombre. En efecto fue Javier Solana, el desaliñado perro guardián de la política exterior estadunidense (y ex secretario general de la OTAN) quien afirmó el año pasado:
Permítanme decir que Israel es miembro de la Unión Europea, aún sin pertenecer al bloque.
¿Perdón? ¿Nos avisaron de esto? ¿Lo votamos? ¿Quién lo permitió?
¿Acaso está de acuerdo David Cameron, quien ahora presiona por el
ingreso de Turquía a la UE? Probablemente sí, pues se ha estado llamando
amigo de Israel, después de que este país produjo varios pasaportes británicos, falsificados brillantemente para sus asesinos en Dubai.
Cronin señala que
la cobardía de Estados Unidos hacia Israel contrasta radicalmente con la robusta posición que ha adoptado cuando se han ejecutado atrocidades en otros conflictos. Después de la guerra entre Rusia y Georgia de 2008, por ejemplo, Estados Unidos ordenó a una misión independiente averiguar si se había violentado el derecho internacional y exigió una investigación sobre el respeto a los derechos humanos después de la guerra entre Sri Lanka y los Tigres Tamiles. Cronin no oculta la responsabilidad europea en el Holocausto judío y asevera que siempre existirá un
deber moralde nuestros gobiernos para garantizar que algo así no vuelva a suceder. Noté que Cameron olvidó mencionar el Holocausto Armenio de 1915 cuando se congraciaba con los turcos.
Pero ese no es, en realidad, el punto; en 1999, las ventas de armas
inglesas a Israel, país que ocupa Cisjordania, Gaza también, y que
construye colonias judías ilegales en tierras árabes, tuvieron un costo
de 11 millones y medio de libras esterlinas, cifra que llegó a más del
doble en los últimos dos años hasta ascender a los 22 y medio millones
de libras esterlinas.
El armamento incluía armas pequeñas, equipo para la
fabricación de granadas y partes de aviones y tanques. Hubo algunas
reticencias a vender armas a los israelíes después de que éstos usaron
contra los palestinos tanques Centurión modificados. Pero en
2006, el año en que Israel asesinó a mil 300 libaneses, en su mayoría
civiles, en otra cruzada contra Hezbollah y en favor de la
guerra contra el terror, Gran Bretaña les otorgó 200 licencias de armamento. Parte de este equipo, desde luego, llega a Israel vía Estados Unidos. En 2002, dio permiso de que sistemas manufacturados por BAE para Lockheed Martin fueran instalados en aviones caza F-16 destinados a Israel. Estados Unidos no tuvo objeción.
Ese mismo año, los británicos recibieron a 13 miembros del ejército
israelí para entrenarlos, y aviones estadunidenses que transportaban
armas a Israel durante la guerra contra Líbano de 2006, aterrizaban en
Reino Unido para reabastecerse de combustible (al parecer, también
fueron utilizados aeropuertos irlandeses).
En el primer trimestre de 2008, dimos licencias para la venta de
armas por otros 20 millones de libras esterlinas para Israel, justo
cuando éstos asolaban Gaza. Cronin sostiene que los helicópteros Apache
usados contra los palestinos contenían partes hechas en Gran Bretaña
por las compañías SPS Aeroestructures, en Nottinghamshire, Smiths
Industries en Cheltenham, Page Aerospace en Middlesex y Meggit Avionics
en Hampshire.
¿Debo continuar? Por cierto que Israel ha sido elogiado por la ayuda
logísticaque ha dado a la OTAN en Afganistán, donde anualmente matamos a mayor número de afganos que el de palestinos que matan los israelíes. Esto no sorprende pues el jefe militar israelí, Gabi Shkenazi, ha visitado los cuarteles de la OTAN en Bruselas para fortalecer las relaciones. Cronin argumenta convincentemente un extraordinario –y obscenamente bello– arreglo financiero en
Palestina. Estados Unidos financia millonarios proyectos de construcción en Gaza que son regularmente destruidos por los israelíes con su armamento de fabricación estadunidense. Entonces el arreglo es como sigue: los contribuyentes europeos pagan los proyectos, los contribuyentes estadunidenses pagan las armas que Israel usa para destruirlos y luego los contribuyentes de Estados Unidos pagan para que sean reconstruidos, y después los europeos... en fin, ya me entendieron.
Israel, por cierto, ya tiene su programa individual de cooperación
con la OTAN, que incluye estar unidos con la red cibernética de la
organización.
Con todo, es bueno tener a un robusto aliado como Israel de nuestro
lado, aún si su ejército no es más que un montón de pillos, algunos de
los cuales también son criminales de guerra. En dado caso, por qué no le
pedimos a Hezbollah que se una también a la OTAN. Imagínense cómo sus
tácticas de guerrilla beneficiarían a nuestros amigos en Helmand
(Afganistán). Y como los helicópteros Apache matan con tanta
frecuencia a civiles libaneses; todo un camión ambulancia lleno de
mujeres y niños voló en pedazos en 1996 por el disparo de un misil aire
tierra, lanzado por un Boeing Hellfire AGM 114C. Esperemos que
los libaneses aún puedan enviar un saludo amistoso a la gente de
Nottinghamshire, Middlesex, Hampshire y, desde luego, Cheltenham.
© The Independent
fuente, vìa :
http://www.jornada.unam.mx/2010/08/02/index.php?section=opinion&article=022a1mun
No hay comentarios:
Publicar un comentario