1.
Es un grave error –que daña cualquier estrategia política de izquierda
que busque beneficiar a los trabajadores- pensar que los altos
funcionarios de la clase política son unos perfectos ignorantes que
gobiernan a favor de los empresarios porque no entienden nada. La
realidad es que saben mucho pero como clase social están al servicio de
los dueños del capital y deben gobernar en su beneficio. Durante décadas
he leído y escuchado entrevistas de altos funcionarios difíciles de
rebatir porque proporcionan eso que llaman “datos duros” sobre el país;
datos que muchos hemos ignorado. Y aunque les mente la madre por
conocerles los intereses que persiguen y las mentiras que pregonan,
siempre reconozco que conocen bien el campo donde actúan.
2.
Hoy escuché a Luis Videgaray explicar la posición del gobierno acerca
la privatización del petróleo. Videgaray, que hoy es secretario de
Hacienda y que antes ocupó varios cargos políticos, es alumno de Pedro
Aspe, quien también fue secretario de Hacienda (muy funesto) durante el
gobierno de Salinas. La defensa que Videgaray hizo de la privatización
del petróleo, en la entrevista que le hizo Carmen Aristegui, al parecer
fue muy clara. Demostró que la inteligencia está al servicio del poder.
Dijo que él y sus investigadores –obviamente usando presupuestos
millonarios- conocieron el funcionamiento del petróleo en todo el mundo y
estudiaron las diferentes administraciones. ¿Puede ignorarse acaso que
todos esos altos funcionarios cuentan con todos los apoyos posibles?
3.
La realidad es que los del PRI –desde que tengo memoria- han dedicado
mucho de los cuantiosos recursos económicos con que han contado, para
preparar a sus cuadros políticos en México y en el extranjero. Mientras
en la izquierda muchas veces no teníamos ni para el boleto del
transporte urbano y nuestros cursos o “escuelas de cuadros” eran
internos en la misma organización política, los militantes del PRI se
pasaban enviando a sus hijos, sobrinos y amigos a estudiar una carrera o
a tomar cursos en el DF con profesores bien pagados, así como en EEUU o
Europa. El PCM, cuando más, enviaba unas semanas a sus “cuadros” o a
curarse de alguna enfermedad, a Moscú o algún país de su órbita más con
el objetivo de paseo. Muchos del PRI eran enviados a tomar cursos antes
de ocupar una secretaría.
4.
Obvio, conozco bien a muchos priístas que eran muy “burros”, muy
tontitos, hace apenas unos 15 años; pero pasado un tiempo de estar como
diputados o funcionarios de gobierno, me han sorprendido con el
desarrollo de sus habilidades y su labia. ¿O será que al enfrentarse a
muchos problemas se les desarrolle un lado de su inteligencia mientras
desaparece la que ya no usan? No recuerdo a quién leía ayer (apenas
ayer) acerca del ITAM y otras escuelas superiores privadas que funcionan
ex profesamente para formar los cuadros políticos que necesita en cada
momento la clase empresarial y política. Ayer mismo se publicó que de
casi dos mil escuelas privadas sólo 19 tenían el nivel que requerían y
que las demás eran escuelas empresa, escuelas negocio. Pues esas 19 son
las escogidas.
5.
Creo que el mejor ejemplo en la toma de cursos puede encontrarse en el
ejército y la armada. Se pasan meses y años recibiendo cursos intensivos
en escuela militares como la “Escuela de la Américas” en Panamá y
Miami, así como en el seno del propio Departamento de Estado yanqui.
Anualmente se envían a miles de militares de niveles altos y medios, así
como a soldados a prepararse en luchas antiguerrilleras, en estrategias
de asalto y antimotines. Cada año México obtiene de los EEUU
calificaciones sobre la buena preparación de sus militares que han
obtenido los conocimientos y entrenamientos para enfrentar a los
“enemigos del sistema”. ¿Cómo entonces una lucha izquierdista podrá
contra los militares?
6.
Personajes como Peña Nieto, Videgaray, Osorio, Mead, Robles, cuentan
por lo menos con 20 asesores cada uno. Con otra cantidad de
investigadores y lectores de noticias que a diario les informan con
detalle de lo sucedido. En la izquierda funcionamos con pura voluntad,
por puro “valor mexicano”, leyendo algunos periódicos y revistas o
escuchando conferencias, muchas veces improvisadas, y sin escuelas de
cuadros que ayuden a desarrollar investigaciones para sustentar la lucha
social. En mis 53 años de militancia, por participar en organizaciones
jodidas, nunca asistí a escuela de cuadros políticos de alto nivel,
aunque por cuenta propia pude estar en mil cursos y conferencias. Mi
concepción fue siempre que lo importante es el movimiento de masas, pero
la formación es indispensable.
7.
Así que el gobierno de Peña Nieto –aunque él posea sólo experiencias
del Estado de México- no es un gobierno de tontos sino de funcionarios
que cuentan con una gran información que ponen al servicio del sistema
capitalista empresarial. Debe recordarse que rodean al gobierno del PRI
miles de asesores y especialistas en transacciones o negociaciones
políticas. ¿Se olvida acaso que tras el gobierno están las embajadas y
representantes de gobiernos del mundo? La izquierda debe tomar en cuenta
esa fortaleza gubernamental para que sus batallas sean más estudiadas y
planeadas. De lo contrario, seguiremos en la izquierda sufriendo
derrotas por creer débil y tonto al enemigo. (13/VIII/13)
Pedro Echeverría V.

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