(APe).-
-Los grandes empresarios fueron los que más ganaron en la Argentina de
los últimos años -suele decir la presidenta de la Nación, Cristina
Fernández de Kirchner, con total sinceridad.
En la llamada década ganada, los que más ganaron son los que más tienen.
A confesión de partes, relevo de pruebas, suele decirse en ámbitos cercanos a los pasillos tribunalicios.
Sin embargo es necesario repasar los números de los vencedores.
-En las matemáticas están los secretos del
Universo y la vida -dicen que decía el viejo Pitágoras en las colonias
jónicas del Asia Menor hacia el siglo V antes de Cristo.
Y para el notable Raúl Scalabrini Ortiz, en
el prólogo de su indispensable “Política Británica en el Río de la
Plata”, las cifras “son las vísceras de la sociedad”.
De allí que los balances de los más
ganadores de la década ganada marquen una matriz, señalen un camino y
adviertan sobre el presente.
Es urgente pensar, por ejemplo, que las mil
empresas que más venden en la Argentina tienen una facturación que
representa el 74 por ciento del producto bruto interno del país y
alrededor del 60 por ciento de las primeras cien son de capitales
extranjeros.
A los números hay que entenderlos: mil
empresarios facturan tanto como lo que producen casi 29 millones de
argentinos y argentinas, porque eso significa que ese volumen de ventas
representa el 74 por ciento del total de la producción del pueblo en un
año.
El otro número grita un límite: el destino del dinero está más allá de las fronteras del país.
Según los analistas de la revista “Mercado”
que publica este ilustrativo ranking de “Las Mil” que más venden,
“mientras YPF continúa exhibiendo el liderazgo en el plano de las
empresas, aparecen ahora muy bien posicionadas las automotrices.
Volkswagen (ocupa el cuarto lugar) y su competidora Toyota, en la
posición 11. En la ubicación 22 aparece Ford y en la 24 PSA Peugeot
Citroen. Ninguna de estas cuatro empresas, hoy líderes en su ámbito,
figuraban entre las primeras posiciones del ranking en 2003”.
De tal forma, YPF facturó durante 2012 por
un total de 65.174 millones de pesos anuales; 181 millones de pesos
diarios; 7,54 millones por hora y 125.721 pesos cada sesenta segundos.
Ante semejante poder de venta, es lógico preguntar por qué la necesidad
de conformar una sociedad con Chevron para explotar el yacimiento de gas
y petróleo no convencionales en Neuquén.
Por otro lado, Cargill, que es la quinta
empresa que más vende: 22.900 millones de pesos en un año, 63 millones
diarios, 2,6 millones por hora y 44.174 pesos por minuto. Multinacional
de origen norteamericano ubicada en Punta Quebracho, donde el ejército
popular del 4 de junio de 1846 derrotó a la flota imperial británica que
había vencido en la Vuelta de Obligado el 20 de noviembre de 1845.
Cargill tiene tanto poder que no solamente no paga ingresos brutos en la
provincia de Santa Fe sino que también corrió la cruz que recuerda el
sitio histórico, declarado monumento nacional, que refleja aquella
victoria contra el imperio.
Otra de las curiosidades de estas cifras
está en el poder del Grupo Clarín, ubicado en el puesto 8 entre los 56.
Facturó 1.138 millones de pesos durante 2012, más de tres millones de
pesos diarios, 131.713 pesos por hora y 2.195 pesos por minuto. Es decir
que más allá del enfrentamiento político con el gobierno, los negocios
siguen andando bien para el conglomerado manejado por la familia Noble.
Los otros grandes ganadores del modelo y la década fueron las mineras.
Alumbrera, ubicada en el puesto 40 entre
las mil, facturó por 8.600 millones de pesos; 16.589 pesos por minuto y
la Barrick Gold que en la Argentina tiene el nombre de Minera Argentina
Gold, puesto 59, vendió por 5.934 millones de pesos durante 2012, a
razón de 11.446 pesos cada sesenta segundos.
Los negocios de Cristóbal López, empresario
vinculado al gobierno nacional, avanzan. Su empresa llamada Casino
Club, está en el número 117 entre Las Mil, con una facturación de 3 mil
millones de pesos, a razón de 5.246 pesos por minuto.
Estas cifras, verdadera expresión del poder
económico de la Argentina contemporánea, son necesarias enfrentarlas
con las anoréxicas cifras del llamado Salario Mínimo Vital y Móvil:
3.600 pesos por mes, 120 pesos diarios, cinco pesos por hora (el billete
de San Martín, el padre de la patria que solamente vale cinco mangos), a
razón de 8 centavos por minuto. Claramente las comparaciones son
odiosas. Tan odiosas como las distancias entre los que más tienen y los
que menos tienen. Entre los que más ganaron en la década ganada y los
que buscan empatarle al fin de mes.
Vía:
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=7894:carlos-del-frade&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106
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