Chile : Chilenos exigen nuevos referentes y expulsión del duopolio y sus Tartufos.. por Arturo Alejandro Muñoz

SE veía venir…claro que sí. Esta crisis que asfixia al mundo político chileno es un asunto anunciado con mucha antelación, pero los actores –porfiados y soberbios- hicieron oídos sordos a las quejas ciudadanas durante años, y ahora, cuando la leche ya está derramada, rasgan vestiduras intentando descargar cínicamente sus responsabilidades en el adversario. No hay duda alguna respecto a que en nuestra política existe un alto número de Tartufos… y de traidores a su palabra, al pueblo y a su propia conciencia.
Vea usted el siguiente ejemplo que certifica lo dicho. La Concertación cree poder aplicar el deleznable sistema binominal al resultado de las encuestas de opinión, para de ese modo (replicando aquello de lo cual han profitado por décadas RN y la UDI) señalar que 26% es más que 31%, o al menos igual y así empatar el descalabro. En estos ‘tartufismos’ la Derecha no va en zaga tampoco, ya que a lo largo de 20 años ha hecho ingentes esfuerzos por intentar convencer al electorado de que sus socios concertacionistas representan a la ‘izquierda’.
Hoy, todos sabemos que los dirigentes que gobiernan ese bloque político (Concertación) no solamente son socios de la Alianza y tan centroderechistas como ella sino, además, sirvieron al pinochetismo y a la UDI en perfecta calidad de mayordomos con una fidelidad digna de perros guardianes, administrándole y protegiéndole el palacio al patrón tanto como sus intereses económicos y sociales. Unos ‘Perkins’ perfectos, en especial quienes gobernaron Chile desde La Moneda, como fue el caso de los mandatarios (y ‘mandados’) Aylwin Azócar, Frei Ruiz-Tagle, Lagos Escobar y Bachelet Jeria, quienes resultaron ser –finalmente- epítomes del entreguismo y faraones de la ‘liquidación de temporada’, pues vendieron los recursos de Chile a postores extranjeros que eran y siguen siendo, nada nuevo ya, amitos de los patrones de los mayordomos. La verdad no es indolora, por ello los concertacionistas se quejan hoy con gemidos de azotados cuando se les recuerdan sus traiciones, corruptelas y cobardías, pues saben que ni siquiera el brutal cilicio podría enderezarles el alma.
¿Y la Derecha, nos ha mostrado algo nuevo, algo que desconociéramos de su propia historia política?   De fascistas, nazis, sionistas, expoliadores, ladrones, clasistas y sediciosos se nutren sus filas dirigenciales. Y no pueden siquiera disimularlo. Así de ostensible es tal verdad. A ese tipo de individuos se entregaron gustosamente los ‘capos’ concertacionistas horas después de que el pueblo triunfara en el histórico plebiscito de octubre de 1988. Y con ese tipo de gente –y para ese tipo de gente- gobernó la Concertación desde 1990 hasta el año 2010.
Vendido ya el 99% del país, enriquecidos los corruptos políticos del duopolio binominal que exprimieron un territorio llamado Chile donde ya nada es de Chile -pues sirvieron de martilleros en el remate de nuestros recursos naturales-, hoy rasgan vestiduras pontificando respecto de sus supuestas condiciones democráticas, populares y ‘patrióticas’, las cuales jamás tuvieron mientras fueron  gobierno. Ni tampoco mostraron tendencias a privilegiar las libertades básicas, como la de prensa, pensamiento y opinión, ya que en los hechos concretos se esmeraron en asfixiar cualquier intento que algunos chilenos quisieron realizar en orden a priorizar las libertades, pues derribaron casi a la totalidad de diarios y revistas independientes, así como jamás pusieron en marcha acciones reales para dar término definitivo al engendro del binominal.  
Luego de tantas décadas de amarga experiencia y profunda brecha económica, los chilenos caen en cuenta de que es necesario –parafraseando al eslogan usado por Carlos Ibáñez del Campo en su campaña presidencial de 1952-  “pasar la escoba” por sobre el suelo del escenario político para ‘barrer’ la mugre acumulada por años. Ello significa, en palabras directas, enviar a sus casas al 100% de parlamentarios y dirigentes políticos de la sociedad duopólica binominal, poner  candado al actual parlamento bicameral y proceder a  estructurar democrática, soberana y electoralmente un Poder Legislativo unicameral –o Asamblea Constituyente- cuya primerísima labor será encargarse de la redacción de una nueva Carta Fundamental (Constitución Política del Estado), la que deberá ser plebiscitada -previa información y debate público- por la ciudadanía.
Y ello constituiría sólo el comienzo, pues a partir de aquellos eventos el país tendrá que ocuparse en recuperar muchos de sus recursos naturales (minerales, bosques, bordemar, lagos, ríos, glaciares, etc.), educación, salud, seguro social y pensiones, vías de transporte, agua potable y electricidad, elementos todos que hoy están –merced al entreguismo y corrupción del duopolio que aun gobierna- en manos privadas y/o extranjeras,  pese a ser  bienes constitutivos y esenciales de la soberanía y seguridad nacional.
Todo lo anterior será posible si –y sólo si- se refunda una izquierda en serio, popular y democrática, antineoliberal y latinoamericanista que se alce con un porcentaje  igual o superior al 30% del electorado, para tener no solamente presencia en la Asamblea Constituyente y en los municipios sino, principalmente, en las instancias donde habrá de concretarse la voluntad popular emanada de las urnas y de las organizaciones vivas de la sociedad.

Vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/chilenos-exigen-nuevos-referentes-expulsion-duopolio-tartufos