Edison Peña, de 34 años, fue internado en la Clínica Atacama de Copiapó, el pasado miércoles 20, luego de sufrir un cuadro severo de angustia, que obligó a los médicos a sedarlo. Este viernes, Edison fue dado de alta.
En entrevista con el diario La Tercera, el jefe de los sicólogos a cargo del grupo de mineros, Alberto Iturra, afirmó que era “absolutamente esperable” una crisis de angustia. En el último manual de tratamiento médico, agregó, “les dijimos que iban a vivir momentos muy emocionales, que iban a aparecer temores y sueños".
Edison Peña participó el pasado viernes 15 en un programa televisivo, en el en el que lloró al recordar su experiencia. El siguiente martes asistió a una fiesta de gala, organizada por un excéntrico millonario minero, donde también se quebró al tomar la palabra a nombre de sus compañeros.
En esa celebración, algunos mineros se excedieron en el consumo de alcohol.
"Estamos hablando de alrededor de cinco o seis personas que han tenido problemas de manejo de alcohol, especialmente en las últimas celebraciones, que no han ayudado al estado de los trabajadores", explicó Jorge Díaz, médico de la Asociación Chilena de Seguridad.
Y agregó: "Fue muy irresponsable invitarlos a una fiesta y darles trago sin ningún tipo de control, después de la situación por lo que pasaron".
Luego de ser rescatados, el pasado miércoles 13, todos los mineros fueron llevados al hospital para que los médicos revisaran su estado de su salud. Dos días después, 31 de ellos fueron dados de alta, salvo dos, que se quedaron un par de días más, uno por una afección dental y otro por un cuadro de vértigo que provoca náuseas y mareos.
El abogado de los mineros, Edgardo Reinoso, señaló que algunos no debieron ser dados de alta, dado que están en una situación seria en el aspecto psicológico.
“Al verlos y conversar con ellos, hay algunos que no están bien. Uno o dos están muy mal desde el punto de vista psicológico", puntualizó.
Luego de permanecer más de dos meses a 700 metros de profundidad, los médicos recomendaron a los mineros descansar por un período de al menos 15 días, pero tras retornar a sus hogares ya les esperaba una serie de invitaciones a programas de televisión, entrevistas exclusivas a medios escritos y varias celebraciones.
Al paso de los días, la sobreexposición ha cansado ya a algunos de los mineros, tanto que incluso uno de ellos, Omar Reygadas, dijo que estaba mejor al interior de la mina.
Fuente, vìa :
http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/84677
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