LA HABANA, 2 de agosto (apro).- Lo daban por muerto, pero lo cierto
es que las siete apariciones públicas, en el mes de julio, de Fidel
Castro Ruz no sólo tienen que ver con su cabal salud: su activismo dejó
pavimentado el camino para que su hermano, el presidente Raúl Castro,
aplique las duras e históricas reformas al sistema económico de Cuba.
Su activismo en La Habana, con camisa o con casaca militar, del
exmandatario cubano distrajo el extendido pesimismo de la población por
la escasez de alimentos en toda la geografía de la isla y las
preocupaciones de más de un millón de cubanos que quedarán sin empleo,
se jubilarán o serán reubicados en otros sectores de la economía cubana.
“Para mí fue muy importante ver a Fidel, me dio vida, me dio
energías… ni siquiera había imaginado volverle a ver y entonces, la
sorpresa… ver a un hombre tan brillante, lleno de energía, lúcido, fue
impresionante”, expresa la cantautora Sara González, uno de los artistas
que asistieron el pasado 26 de julio a la Plaza de la Revolución a una
reunión con el exmandatario.
“Hoy por la mañana los reverendos Lucius Walker y Raúl Suárez, un
grupo de activistas de Pastores por la Paz (organización estadunidense
que lleva 21 años rompiendo el bloqueo y trayendo tecnología a Cuba) y
un grupo de artistas cubanos, nos reunimos con nuestro querido amigo
Fidel Castro… Todo un privilegio”, escribió Silvio Rodríguez, otro de
los asistentes a la cita, en la página digital Cubadebate.
La sorpresiva mejoría de su salud, su papel más activo y la amplia
difusión que se le dio a las siete actividades en las que participó en
el mes de julio, caló también dentro de los cubanos y dejó atónitos a
muchos de los diplomáticos acreditados en La Habana.
El reportero recorrió tres sectores claves (La Habana Vieja, Vedado y
Plaza de la Revolución) de la capital cubana para hacerle una pregunta a
20 ciudadanos de la isla: ¿Creé usted que Fidel Castro debe regresar a
la Presidencia?”.
Nadie cree que volverá al poder, pero la mayoría coincidió en que su
presencia “nos da seguridad” de que en las “futuras decisiones” que
tomará el presidente Raúl Castro estará “presente Fidel”.
Eduardo Lavadero, cocinero de La Habana Vieja, revela que al verlo
“tan vivo, hablando como siempre”, le dio confianza en que, afirma,
“saldremos de todos los problemas económicos que tenemos”.
Flora Espinosa, peluquera del Vedado, no tiene duda: la reaparición
del exmandatario es “un mensaje, para nosotros y también para otros
países” de que “está activo, lúcido y tomando decisiones”.
Adrián Lanusa, estudiante de la Escuela de Economía de la Universidad
de La Habana, es más cauto en su expresión: “Es agradable verlo lúcido y
activo, pero tengo mis dudas del porqué tan activo en momentos
difíciles para el país”.
Oxígeno
Rodeado de dos de los históricos dirigentes de la Revolución Cubana
--Ramiro Valdez y Guillermo García--, el expresidente cubano Fidel
Castro reapareció el pasado 24 de julio con su emblemática camisa verde
olivo en una zona de las orillas de La Habana.
Durante cuatro años, el aún primer secretario del Partido Comunista
de Cuba (PCC) colgó la casaca verde olivo. Se la volvió a poner para
viajar al poblado de Artemisa, a unos 50 kilómetros al occidente de esta
capital, para rendir tributo a varios de sus compañeros que murieron,
hace 57 años, en el ataque al Cuartel Moncada en la oriental Santiago de
Cuba.
Castro volvió a ceñirse al cuerpo su camisa militar sin charreteras
para colocar, el 26 de julio, una ofrenda floral al prócer
independentista de la isla, José Martí, y sostener una amplia
conversación con intelectuales, artistas, pintores, periodistas e
integrantes de organizaciones solidarias con Cuba, entre ellas la de
carácter religioso Pastores por la Paz.
El hombre que el próximo 13 de agosto cumplirá 84 años mostró a los
cubanos que goza de cabal salud y dio una cátedra de política exterior
al responder más de una docena de preguntas durante una hora.
Fue la reunión que sostuvo el pasado 26 de julio vistiendo su
tradicional camisa verde olivo lo que llamo la atención a miembros del
cuerpo diplomático acreditado en la isla. Dos de ellos –miembros de las
misiones de Brasil y Venezuela en Cuba-- dijeron a Apro que la activa reaparición de Fidel Castro lleva implícita varios mensajes:
El primero es que la etapa crítica de su salud es cosa del pasado;
segundo, “nos está anunciando su reactivación en la vida pública.
Tercero queda claro que su papel será paralelo al de su hermano Raúl; y
finalmente, pero no menos importante, es que oxigena el complicado
ambiente nacional”.
Los diplomáticos consideran vital la presencia de Fidel Castro en
momentos que la sociedad cubana se encuentra “hastiada” por los
problemas cotidianos.
“Hay cansancio. Hay disgusto entre la población”, aseguran los
diplomáticos, quienes piden reserva en dar a conocer sus nombres porque
hablan a título personal y no como miembros de sus embajadas.
Destacan que el disgusto entre la población lo genera la falta de
alimentos, los sueldos raquíticos (un cubano gana en promedio entre 18 a
22 dólares mensuales), la gran incógnita sobre los próximos despidos y
las pocas oportunidades que tienen para trabajar por cuenta propia (de
forma privada o particular, sin la intervención del Estado).
La buena salud de Fidel Castro y su activismo físico y mediático
ayudan a “bajar la presión social sobre los graves problemas
económicos”, y equivalen, agregan, a “un antídoto” frente a cualquier
intento de descontento social en el país.
Dirigentes del Partido Comunista de Cuba (PCC) y funcionarios del
Ministerio de Relaciones Exteriores coinciden en parte con los
diplomáticos.
Uno de ellos asegura que la reaparición del exmandatario tiene una
connotación trascendental para el PCC, pues está convencido de que
Castro participará en toda la organización de la próxima Conferencia
Nacional para elegir los organismos de dirección del partido único y del
Sexto Congreso del PCC (el último se realizó en octubre de 1997).
Funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores no tienen duda
de que la reactivación de Fidel Castro “fortalecerá al presidente Raúl”
en las próximas y “difíciles” negociaciones con la Unión Europea y
Estados Unidos.
Todo mundo está seguro de que Fidel Castro no asumirá la presidencia
de los Consejos de Estado y de Ministros que dejó en poder de su hermano
en el 2006, tras caer enfermo gravemente. Sin embargo, la sorpresiva
mejoría de su salud y su intenso activismo anticipan un papel más
relevante del expresidente en la política interna y externa de la isla.
fuente, vìa :
http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/81914
No hay comentarios:
Publicar un comentario