“Por sí fuera poco… ahí viene el Internet” – Armando Manzanero
El día de ayer la Cámara de Diputados aprobó la reforma para modificar los artículos 429 del Código Penal federal y 223 Bis de la Ley de Propiedad Industrial. Básicamente la reforma cambia la forma en que se perseguirá el delito de piratería en nuestro país, por lo cuál ahora no se necesitará de una denuncia sino que se podrá perseguirse de oficio.
Cabe mencionar que la reforma se refiere a este delito como “comúnmente conocido como piratería”, ya que nuestro Código Penal define a la piratería como:
Que actualizadas están nuestras leyes, ¿verdad?.
En Nuevo PRI es el slogan de un partido empeñado en recuperar el poder en el 2012 y una de sus brillantes estrategias para la nueva embestida es aliarse con la industria del Copyright, envíando un mensaje a miles de millones de jóvenes que votarán en las próximas elecciones: serán criminalizados y perseguidos por ser parte de un mundo que ha cambiado y del que ellos, no son, ni serán parte.En teoría esta reforma se dirige específicamente a la piratería de bienes físicos, esa práctica informal que da trabajo a millones de mexicanos que al no tener opciones de empleo, educación y sobrevivencia se ven obligados a reclutarse en las filas del comercio informal: venta de DVDs en tianguis y fuera de las secretarias de gobierno, cds en el metro, ropa en Tepito, etcétera, etcétera y etcétera.
Estos piratas también proveen de material cultural (desgraciadamente los covers de Manzanero sí son parte de la cultura) de varios tipos, a otros millones de mexicanos que no tienen el poder adquistivo para ir al cine, (FIDECINE: calcula que sólo el 18% de la población tiene el poder adquisitivo para ir al cine), comprar un disco en Mix Up o adquirir unos tenis NIKE originales. Esto no significa que no puedan y quieran consumir.
No olvidemos que la pobreza no inhibe el deseo ni las aspiraciones que las propias industrias crean por medio de su publicidad, artistas, novelas, música y mensajes en general.
El problema es complicadísimo pero sin duda, uno de los factores es la falla de largos años de gobierno priísta y su incapacidad para proveer a la sociedad con las necesidades básicas para una calidad de vida digna; sumado con la corrupción y tradición de beneficio personal de sus integrantes, que los ha llevado a ocupar un lugar inolvidable en nuestra historia nacional.
El Nuevo PRI, no dió ni la menor señal de entender ni considerar que perseguir la piratería de oficio, significa perseguir al sector de la sociedad más dañado por la disfuncionalidad histórica de las políticas económicas y sociales del gobierno mexicano. En cambio se dedicaron a apoyar abiertamente la protección del ingenio, la cultura y los autores, además de aplaudir la presencia de Armando Manzanero en el pleno y justificar la curul que ocupaba, que basta decirlo, están reservadas sólo para los legisladores.
Cabe mencionar que el debate de los diputados en el Pleno de la Cámara Congreso esta basado en la antigua concepción de que los autores – quienes cada vez menos ceden sus derechos a las distribuídoras debido a los abusos y explotación que han cometido – tienen que ser recompensados perpetúamente con regalías derivadas al uso y reproducción de sus obra. En efecto, los creadores poco talentosos – como afirma Manzanero – no pueden vivir de nada más que sus regalías.
Bienvenidos a nuestro futuro: Los creadores no necesitan distribuidores Y si ya no hay regalías, ya no se paga por rola. Y todos tenemos ipos (sic) original o pirata.
¿Qué tiene que ver esto con el ACTA e Internet?
Según declaraciones del Diputado Armando Báez Pinal del PRI se han descargado 5.5 millones de canciones por Internet en México. La verdad,yo creo que muchísimas más. El PRI considerá que no es suficiente perseguir la piratería si no se legisla Internet. Manzanero considerá que el problema no es que se escuche la música, sino que además se descargue y se ponga en los ipos satánicos. Por sí fuera poco “viene el internet[…] y esto tiene que haber forma de legislarlo”, remata Manzanero en sus declaraciones.Casualmente y aunque la “Ley Manzanero” que se aprobó hace pensar que se limita a la persecusión de piratería física, todas las declaraciones del PRI y Manzanero (sí, a mi también me molesta que esta figura este tan involucrada) hablan del Internet. En la misma forma que el ACTA, asegura ser un tratado de Anti-falsificación cuando en realidad es un tratado de Propiedad Intelectual.
Acostúmbrense: todo lo que implica a la industria, la ley y la propiedad intelectual dice ser lo que no es.
Uno de los puntos que más preocupan a reconocidos analistas del ACTA como la maestra Margot Kaminski, es el cambio en las legislaciones nacionales que se tendrían que ejecutar para poder implementar ACTA a nivel internacional. La acción ex-oficio es una de las propuestas de este tratado para poder incautar bienes en frontera sin necesidad de una denuncia, lo cual daría a los agentes aduanales la autoridad de confiscar mercancía sospechosa de piratería, como por ejemplo: tu ipos.
Para que el ACTA pueda operar a nivel internacional se necesita que los países involucrados armonizen sus leyes. Los cambios de legislación a nivel nacional ya los estamos viendo con ley HADOPI en Francia, La Ley de Economía Sostenible en España y La Ley de Economía Digital en Inglaterra. Todas ellas en controversia y bajo escrutinio de la ciudadanía, políticos y la presión de una enorme movilización civil. Todo provocado por los matices inconstitucionales, la falta de debate legislativo al respecto y la clara influencia de la industria en la redacción de los textos legales.
La “Ley Manzanero” que todos los partidos nacionales aprobaron ayer en el Congreso, es sólo un paso de los muchos que el ACTA requiere para poder operar en el marco internacional. Como he argumentado en muchas ocasiones, esto no es cuestión de creatividad, ingenio o patrimonio cultural solamente. Mucho menos de música. Este es únicamente el discurso que la industria utiliza para mantener a toda costa un modelo de negocio fallido y ahora desacreditado totalmente, gracias a una feroz ofensiva que pisotea gobiernos, leyes y ciudadanos.
Me parece que nuestro papel como sociedad civil no es muy bueno ¿por qué? Simplemente porque permitimos que una persona sin la más mínima idea de lo que significa la cultura en el siglo XXI, la economía digital, su función, procesos y su inseparable relación con el Internet, tenga el poder de sentarse en un cúrul del pleno – y decidir junto con un partido del cual estamos hartos – a definir qué si y qué no, es nuestro patrimonio cultural. Podemos criticar y reírnos, reconocer su ignorancia y exponerla. Pero ¿cuál es nuestro plan? Vamos a tener el Internet que nosotros construyámos.
La cultura como el Internet, nadie la posee, nadie la controla y todos podemos transformarla. Por el otro lado los derechos nadie los regala, todos quieren controlarlos pero tenemos la capacidad de defenderlos. Nosotros también podemos afectar la política.
La batalla por la cordura ha comenzado y depende de nosotros conservar nuestro derecho para hacer con nuestra cultura lo que nos venga en gana, sin tener que ser perseguidos o vigilados por una industria empeñada en criminalizar a los responsables de sus fortunas que hoy son invertidas en crear leyes a la medida de sus necesidades, a través de una pésima alianza con los menos populares: EL PRI
fuente, vìa, tomado de:
No hay comentarios:
Publicar un comentario