El pasado lunes, centenares de campesinos y
campesinas del Aguán fueron duramente reprimidos al llegar a
Tegucigalpa, la capital de Honduras y reclamar ante la Suprema Corte de
Justicia por tierras que le fueran usurpadas.
Las tierras en cuestión se encontraban en
poder del latifundista Miguel Facussé y les fueron otorgadas a los
campesinos a través de una sentencia de un Juzgado de lo Civil el 29
mayo de este año, momento en el cual los guardias de seguridad que las
custodiaban fueron desalojados.
No obstante una Corte de Apelaciones a petición de Facussé echó para atrás ese fallo cuando el Poder Judicial estaba de vacaciones. Los campesinos señalan que hay de por medio grandes cantidades de dinero y que la justicia tiene precio en Honduras.
Según se denuncia en el sitio de La Vía Campesina Honduras a Juan Carlos Ramírez, seis policías le dieron golpes con sus armas en varias partes de su cuerpo, en la cabeza y parte de su oreja izquierda. Mientras que a Daniel Omar Pineda un policía le dio por la espalda un toletazo en la cabeza.
Otro campesino que pidió se reservara su nombre denunció que vigilantes de la Corte Suprema de Justicia le colocaron dos AK-47 y una 9 milímetros y los amenazaron. Se informó que dos niñas de meses de nacidas que eran cargadas por sus madres sufrieron los efectos de los gases lacrimógenos y tuvieron que ser trasladadas al Hospital Escuela.
El abogado Antonio Trejo dijo que el problema que está sucediendo en el Aguán es grave y por ese motivo la gente llegó hasta la capital a manifestarse pacíficamente: “es para que se respeten fallos y sentencias que ya son cosa juzgada y contra las que no cabe ningún recurso”, indicó.
Los campesinos vinieron a denunciar que tienen conocimiento que a los magistrados les han dado cantidades exageradas de dinero para que fallen a favor de los empresarios y hay rumores muy fuertes de que a estos magistrados los van a despedir si no favorecen a los terratenientes.
Por su parte, Rafael Alegría, referente de La Vía Campesina resaltó la aguda problemática agraria que aqueja a Honduras: “más de mil campesinos están perseguidos, procesados, con medidas sustitutivas a la prisión, golpeados y detenidos, por eso estamos esperando que se nos llame para buscar una solución lo más rápido posible”, señaló el dirigente campesino.
Asimismo, el miércoles 22 unos 25 campesinos y campesinas del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) fueron reprimidos y apresados, mientras se manifestaban pacíficamente reclamando a la Suprema Corte dar seguimiento a los procesos de entrega de tierras.
Se reportaron también dos campesinos heridos a los cuales les estaban brindando atención en el Hospital Escuela. Un campesino más, del cual hasta el momento se desconocía el nombre, fue llevado a la posta policial de Las Brisas.
Los campesinos permanecieron encarcelados en tanto un conjunto de abogados y representantes de organizaciones de derechos humanos se acercaron a la dependencia policial para resguardar la vida de los detenidos.
En video adjunto se puede ver el testimonio de Vitalino Álvarez, dirigente del MUCA, sobre las condiciones del apresamiento de los campesinos. “Este es un país salvaje, en pleno siglo XXI. Sólo reclamamos justicia y se nos está negando. Se nos tendió una trampa para que nos golpearan porque estábamos convocados para reunirnos con el Presidente de la Suprema Corte de Justicia y en cambio nos golpearon”, señala el dirigente campesino.
No obstante una Corte de Apelaciones a petición de Facussé echó para atrás ese fallo cuando el Poder Judicial estaba de vacaciones. Los campesinos señalan que hay de por medio grandes cantidades de dinero y que la justicia tiene precio en Honduras.
Según se denuncia en el sitio de La Vía Campesina Honduras a Juan Carlos Ramírez, seis policías le dieron golpes con sus armas en varias partes de su cuerpo, en la cabeza y parte de su oreja izquierda. Mientras que a Daniel Omar Pineda un policía le dio por la espalda un toletazo en la cabeza.
Otro campesino que pidió se reservara su nombre denunció que vigilantes de la Corte Suprema de Justicia le colocaron dos AK-47 y una 9 milímetros y los amenazaron. Se informó que dos niñas de meses de nacidas que eran cargadas por sus madres sufrieron los efectos de los gases lacrimógenos y tuvieron que ser trasladadas al Hospital Escuela.
El abogado Antonio Trejo dijo que el problema que está sucediendo en el Aguán es grave y por ese motivo la gente llegó hasta la capital a manifestarse pacíficamente: “es para que se respeten fallos y sentencias que ya son cosa juzgada y contra las que no cabe ningún recurso”, indicó.
Los campesinos vinieron a denunciar que tienen conocimiento que a los magistrados les han dado cantidades exageradas de dinero para que fallen a favor de los empresarios y hay rumores muy fuertes de que a estos magistrados los van a despedir si no favorecen a los terratenientes.
Por su parte, Rafael Alegría, referente de La Vía Campesina resaltó la aguda problemática agraria que aqueja a Honduras: “más de mil campesinos están perseguidos, procesados, con medidas sustitutivas a la prisión, golpeados y detenidos, por eso estamos esperando que se nos llame para buscar una solución lo más rápido posible”, señaló el dirigente campesino.
Asimismo, el miércoles 22 unos 25 campesinos y campesinas del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) fueron reprimidos y apresados, mientras se manifestaban pacíficamente reclamando a la Suprema Corte dar seguimiento a los procesos de entrega de tierras.
Se reportaron también dos campesinos heridos a los cuales les estaban brindando atención en el Hospital Escuela. Un campesino más, del cual hasta el momento se desconocía el nombre, fue llevado a la posta policial de Las Brisas.
Los campesinos permanecieron encarcelados en tanto un conjunto de abogados y representantes de organizaciones de derechos humanos se acercaron a la dependencia policial para resguardar la vida de los detenidos.
En video adjunto se puede ver el testimonio de Vitalino Álvarez, dirigente del MUCA, sobre las condiciones del apresamiento de los campesinos. “Este es un país salvaje, en pleno siglo XXI. Sólo reclamamos justicia y se nos está negando. Se nos tendió una trampa para que nos golpearan porque estábamos convocados para reunirnos con el Presidente de la Suprema Corte de Justicia y en cambio nos golpearon”, señala el dirigente campesino.
(CC) 2012 Radio Mundo Real
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