Difusión Cencos
Boletín de prensa
CADHAC
CADHAC
Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC) se encuentra
extremadamente preocupada y en estado de máxima alerta por los nuevos
hechos violentos en el centro penitenciario en Apodaca, Estado de Nuevo
León.
Los hechos de esta noche son una muestra más de la fragilidad del
sistema penitenciario en el Estado que no puede garantizar los derechos
de todas las personas privadas de su libertad. El sistema se encuentra
en una profunda crisis que ha llevado a las recientes explosiones de
violencia, pero que si recordamos, son recurrentes en la entidad. Cada
año hay más motines, más asesinatos, más quejas y menos intervención
preventiva o correctiva del Estado. Así, la actual situación hace
imperante, en un marco de derechos humanos los siguientes puntos.
1. Las autoridades ahora no pueden pretender solucionar esta
delicadísima situación con fuerza bruta, por ello exigimos se realice
una intervención inteligente, transparente y acompañada en todo momento
del sistema ombudsman (Comisión Nacional de Derechos Humanos y Comisión
Estatal de Derechos Humanos, en uso de sus facultades constitucionales),
así como de organizaciones civiles de derechos humanos que participen
como observadoras del proceso. Es fundamental que las medidas de las
autoridades no produzcan más violencia. Medidas como traslados
irracionales y poco fundamentados de personas privadas de libertad, a
otros centros penitenciarios no hacen más que alterar los ánimos de los
internos que ya han sido testigos de múltiples brutalidades y muertes y
no saben a qué destino los envían. No es necesario un mensaje de fuerza
bruta del estado sino un mensaje contundente de su autoridad moral. En
estos momentos es imprescindible que se restablezca la legalidad -lo que
implica que las autoridades no cometan más abusos- y que se garantice
la integridad física y emocional de todas las personas privadas de la
libertad, sus familias y seres queridos, así como de todas las
funcionarias y funcionarios públicos que laboran en el sistema
penitenciario.
2. La crisis debe ser superada de forma pacífica, y posterior a ello,
dar paso a un proceso auténtico de investigación en el que se trabaje de
forma pronta, imparcial y profesional, apegándose a los más altos
estándares internacionales en materia de sistemas penitenciarios y de
derechos humanos. La investigación debe garantizar el acceso a la
verdad, a la justicia y a la reparación del daño para todas las personas
involucradas y no limitarse a aspectos penales o administrativos sino
dar con las causas profundas de las arbitrariedades y de la pavorosa
corrupción que permea todo el sistema penitenciario.
Todas las personas involucradas en faltas y delitos deben ser llevadas a
tribunales imparciales y ser juzgadas con el más estricto respeto a
todos sus derechos procesales, incluida la presunción de inocencia, el
respeto a su integridad, y la no aplicación del arraigo.
3. Finalmente, se deben abordar las graves fallas estructurales que han
permitido que la situación llegue a este punto. El Estado debe
replantearse sus estrategias para hacer frente a la corrupción y para
manejar espacios tan delicados como los centros de privación de la
libertad. También deben abordarse las políticas que han multiplicado el
número de personas detenidas, muchos por delitos menores, o que aún no
tienen una condena. Todas las medidas que se tomen para mejorar la
situación penitenciaria deben inscribirse en un proceso de construcción
de paz y de comunidad, y deben alejarse de los estándares de venganza
social y de la violencia estereotipada y discriminatoria en contra de la
población sujeta de sanciones penales. Toda acción debe estar
puntualmente acompañada por la sociedad civil y enmarcarse en un
auténtico esfuerzo de democratización de las políticas públicas de
seguridad y de justicia.
CADHAC exige a las autoridades que cumplan con su función de garantizar
la seguridad ciudadana a través de un respeto irrestricto a los
derechos humanos de todas las personas. Resulta inadmisible que las
autoridades hayan desoído las múltiples alertas sobre la inminencia de
un estallido violento en las cárceles del Estado de Nuevo León. Es
tiempo de que nuestros gobernantes cumplan con lo ordenado por la
Constitución, los tratados internacionales y las leyes; garantizando la
integridad física y emocional de todas las personas privadas de su
libertad recluidas en los penales estatales del Estado de Nuevo León.
CIUDADANOS EN APOYO A LOS DERECHOS HUMANOS, A.C.
21 de febrero de 2012.
21 de febrero de 2012.
Comunicado no. 1202/05
Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C., en una organización
apartidista y sin fines de lucro que desde su creación en 1993 se dedica
a la defensa integral de los derechos humanos en el Estado de Nuevo
León, México.
Información difundida por el Área de Comunicación y Visibilidad de Cencos
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