1. La campaña de Javier Sicilia contra la delincuencia y por la paz
parece centrarse contra los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y
Judicial) así como contra los partidos políticos. No ha dicho nada
contra los empresarios, los yanquis en el país y la alta jerarquía
eclesiástica. Es probable que llame a no votar porque “la política”
corrupta parece ser su enemiga principal. Marcos, el dirigente del EZLN
probablemente reitere su llamado a no votar porque la política ha sido
sólo un instrumento de las clases poderosas que han hecho de México un
país de grandes ricos, por un lado y de más del 60 por ciento de la
población en miserables, por otro. La abstención electoral en México es
de aproximadamente el 60 por ciento de los electores; así que, de
entrada, México ha sido gobernado por políticos y partidos que gobiernan
de manera ilegítima.
2. López Obrador –el único personaje honesto y valiente que aún
confía en la política electoral- también puede retirarse de los comicios
presidenciales de julio de 2012 si observa que no tiene posibilidad
alguna de ganar. Después del “Golpe de Estado” que sufrió en las
elecciones de 2006, del silenciamiento que ha sufrido durante seis años y
de la derrota que le asestaron a Encinas en el Estado de México, se
vislumbra que todo está totalmente preparado para destruirlo; mucho más
cuando Ebrard –que sólo debe renunciar su precandidatura en apoyo a
AMLO- insiste en ser candidato del PRD con el apoyo de Calderón. Si en
enero de 2012 todas las maniobras y las encuestas lo colocan en segundo
lugar o tercero, debe perder cualquier esperanza electoral y buscar otro
camino. No se puede estar jugando con el electorado, menos con el
pueblo.
3. Después de las tres candidaturas de Cárdenas y dos de AMLO no se
puede repetir aquella experiencia del pobre y locuaz don Nicolás Zúñiga y
Miranda que fue el eterno candidato de la burla de los porfiristas. Por
eso López Obrador debe poseer un “Plan B” para ponerlo en práctica en
caso de no estar completamente seguro de ganar. Si resulta candidato del
PRD, además de Morena, PT y Convergencia (o como se llame) menos mal,
pero si Ebrard es designado, ya puede desde entonces aplicar medidas
parecidas a las que llevó en práctica Madero en 1910. Si AMLO es
derrotado y se dedica a lloriquear como durante casi un siglo lo ha
hecho la llamada izquierda en el sentido de que “nos hicieron trampas”,
“dilapidaron presupuesto”, “intervinieron los narcos”, “otra vez nos
despojaron”, no tendría vergüenza y debería ser arrojado al basurero.
4. López Obrador debe obtener la Presidencia para experimentar lo que
puede hacer a pesar de estar amarrada por la clase política, la
empresarial y los agentes yanquis que llenan la embajada, consulados y
demás instituciones; tener 10 diputados y cinco senadores más, es una
simple bobería oportunista, dado que está demostrado hasta la saciedad
que sólo sirven para hacer el ridículo, cobrar sus despampanantes
salarios y gozar de mil privilegios personales más. Los socialdemócratas
Miterrand, Allende, Lula, Ollanta, fueron candidatos presidenciales
varias veces en sus países, pero no se puede decir que al llegar a la
Presidencia la hayan cimentado en beneficio de los trabajadores. Tanto
en Francia, como en Chile, Brasil y Perú, el capitalismo sigue tan
fuerte que pareciera que fue engrasado y renovado. ¿Se tocó al
capitalismo en el DF?
5. Nunca he llamado a votar, ni he votado, tampoco he llamado al voto
nulo o a no votar; simplemente no me interesa porque pienso que el voto
ha sido siempre, es decir, desde que existe, el instrumento más seguro
para dar continuidad al poder de la burguesía. Estoy observando con
mucha preocupación lo sucedido en Venezuela gobernada por Chávez, el
campeón del antiimperialismo; veo con preocupación lo que sucede en
Bolivia, el primer presidente indio de izquierda; conozco lo que ha
sucedido en Ecuador con los cambios hacia la derecha de Correa. Si en
Cuba, donde en 1959 los revolucionarios fidelistas tomaron el gobierno y
el poder usando la vía armada sin poder construir el socialismo, mucho
menos donde los procesos electorales y los gobiernos están totalmente
supeditados a leyes y normas capitalista que impiden cualquier cambio.
6. Por eso es muy elemental, y hasta oportunistas, llamar simplemente
a votar porque esa acción sólo ha servido a los intereses del capital.
O, ¿existe acaso un ejemplo que no fuera hablar y hablar sin que nadie
haga caso, que demuestre lo contrario? Pero también llamar simplemente a
no votar o votar nulo, si no se proponen acciones concretas, reales
alternativas que hagan que las masas cambien de pensamiento. Este
problema debería ser motivo de análisis profundo y honesto. Si antes de
los años noventa ante el monopolio priísta no existía motivo alguno para
votar; hoy ante el monopolio de la clase política y empresarial, mucho
menos. Ahora ya no se trata de un partido, sino de toda una clase social
poderosísima que controla y domina todo. La alternativa real es la
lucha de masas, las batallas en las calles, las caravanas; pero aún
resultan difíciles.
7. La “Otra Campaña” le funcionó a medias a Marcos porque hizo crecer
su movimiento en varios estados de la República, pero su limitación fue
evidente en otras entidades donde decreció o desapareció el zapatismo;
sin embargo perjudicó en parte a López Obrador que estaba en su momento y
que fue despojado. Si la socialdemocracia y la izquierda quieren lograr
algunos avances importantes frente a la clase política y empresarial,
tienen la obligación de encontrarse para analizar y discutir la
problemática. ¿Cómo romper el bloque hegemónico: clase política, clase
empresarial, PRI, PAN, imperio y alto clero para instaurar espacios
amplios para el desarrollo de la política social, de izquierda y
antimperialista? Ya estoy hasta la madre de lloriqueos, pretextos y
penosas versiones para justificar o explicar derrotas por miedo a
batallar en serio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario