Sin embargo, la versión de la empresa se contradice con la opinión de los pobladores del lugar para quienes Pluspetrol habría incurrido en un nuevo acto de negligencia.
Hasta el momento no se tienen referencias de un derrame de similares dimensiones de los 78 derrames anteriores ocurridos en la zona en los últimos cuatro años, la mayoría de ellos cometidos por la empresa petrolera.
La comisión multisectorial conformada por el Ejecutivo que ya se encuentra en la zona, deberá esclarecer las responsabilidades y eventualmente disponer las sanciones correspondientes a quienes resulten implicados.
Según Ordóñez, el área afectada por el supuesto corte se extiende doscientos metros de largo por cinco de ancho.
El aparente corte ocurrió a la altura del kilómetro 2.6 de la tubería que lleva el crudo de Trompeteros a Saramuro.
El reciente caso será un buen termómetro para conocer cómo manejará el gobierno de Gana Perú un problema que se torna constante dentro del bosque tropical peruano y que afecta el territorio pero principalmente la vida de las poblaciones indígenas de la zona.
Aun cuando, según el reporte de la empresa, no se habría afectado cuerpos de agua, el frágil suelo habría quedado seriamente dañado. El sitio quedaría inutilizado por buen tiempo para uso de las comunidades nativas y para los animales de la zona.
Como afirmó Aurelio Ochoa, presidente de Perupetro, “en este caso se tiene que remediar los suelos y todo lo que considera el reglamento para atenuar los efectos, lo que va a permitir restituir el suelo y que vuelva al estado primigenio. Todo ello lo determinarán las evaluaciones”.
Las comunidades nativas, por su parte, mantienen constantes quejas sobre el accionar de Pluspetrol en la zona que ha ocasionado problemas de carácter ambiental y que ha tenido impactos en la forma de vida de los indígenas.
Vía :
http://servindi.org/
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