La entrada en vigencia este miércoles de la nueva ley amparó unos
25.000 paramilitares colombianos y suspendió la ejecución de penas por
crímenes distintos a los de lesa humanidad. La norma fue demandada ante
la Corte Suprema por varias onG’s defensoras de los derechos humanos.
La
normativa que entró en vigor protege a los ex miembros de los grupos
paramilitares en Colombia entre 2003 y 2006 quienes “podrían aclarar su
situación jurídica, siempre y cuando, como lo estipula la norma, no
hayan cometido delitos de lesa humanidad”.
Explicó que bajo el
nuevo marco legal las órdenes de captura y ejecuciones de condena se
podrían suspender si estas personas “han dejado las armas, cumplen con
los programas de reinserción y colaboran con la Justicia”.
“Los
desmovilizados en Colombia tendrán hasta el 28 de diciembre de 2011 para
acceder a los beneficios que impone esta Ley”, detalló Camacho.
La
norma, que había sido promulgada a fines de 2010, quedó lista la noche
de este martes con el reglamento que sancionó el presidente, Juan Manuel
Santos, y que busca de garantizar que “se cumpla el compromiso de paz
adquirido con las personas que dejaron las armas”, informó el Ejecutivo.
El
Gobierno de Bogotá ha explicado que la norma 1424, también conocida
como ley de Desmovilizados, resolverá de una vez por todas el estatus
jurídicos de los paramilitares que supuestamente dejaron las armas
durante la administración de Uribe, que pese a haber delinquido, no
habían cometido violaciones a los derechos humanos.
Durante el
Gobierno de Uribe, alrededor de 32.000 paramilitares de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC) entregaron las armas y se sometieron a la Ley
de Justicia y Paz, que les brinda a cambio de su cooperación con las
autoridades, beneficios legales y penas máximas de 8 años, sin importar
los delitos que hayan cometido.
Además, los paramilitares debían
reparar a las víctimas de sus crimenes. También dentro de la Ley de
Justicia y Paz hay un programa de reinserción social de estos hombres,
una vez que purguen sus penas. Sin embargo, varios de los paramilitares
excarcelados han sido asesinados por desconocidos.
En los últimos años en Colombia ha surgido el fenómeno de las Bandas Criminales (Bacrim), como es el caso de las Águilas Negras.
Las
autoridades policiales aseguran que Las Aguilas Negras es una de varias
organizaciones criminales integradas por antiguos paramilitares al
servicio del narcotráfico.
Según un reciente informe de la onG
Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), esas
Bacrim, están formadas por ex paramilitares y narcotraficantes.
Asimismo,
el informe señala que al concluir 2010, actuaban en 15 de los 32
departamentos del país, y contaban con al menos siete mil hombres
armados.
Estas bandas emergentes, según Indepaz, serían herederas
de las estructuras paramilitares de Autodefensas Unidas de Colombia
(AUC, extrema derecha) que entre 2003 y 2006 realizaron una negociación
de paz con el gobierno de Alvaro Uribe (2002-2010).
Las Águilas
Negras han sido consideradas como la tercera generación de los grupos
paramilitares. Están asociadas con los cárteles de la droga y envueltas
en actividades ilícitas como el tráfico de drogas, la extorsión, el
robo, los secuestros y el terrorismo. Estos grupos también atacan a
miembros de la guerrilla y personas sospechosas de simpatizar con ellos.
Vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/colombia-asesinos-paramilitares-quedan-impunes-vez-mas-estado-refleja-
http://www.kaosenlared.net/noticia/colombia-asesinos-paramilitares-quedan-impunes-vez-mas-estado-refleja-
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