Continúan las movilizaciones de estudiantes secundarios en diferentes
establecimientos de Santiago. Los alumnos del Barros Borgoño responden
al alcalde Pablo Zalaquett, el ministro Joaquín Lavín pide sanciones por
el "vandalismo" y los apoderados del INBA denuncian retrasos en la
reconstrucción y salas que parecen "bodegas de containers".
Este martes, y tal como había sido anunciado ayer por los dirigentes estudiantiles secundarios, nuevamente fueron tomados establecimientos educacionales en la región Metropolitana.
A las manifestaciones de este lunes en los liceos Barros Borgoño, Industrial Benjamin Franklin e Internado Nacional Barros Arana (INBA), esta mañana se sumaron el Liceo de Aplicación y el Liceo Miguel Luis Amunátegui.
Jorge Brentes, del centro de alumnos del Liceo de Aplicación, explicó que se trata de un paro indefinido con carácter cultural, con la realización de foros temáticos que incluyen a profesores.
Brentes señaló que están dando a conocer al resto de los liceos cuál es su petitorio para que siga conformándose un movimiento coordinado con otros establecimientos de la región, que se basa principalmente en un cambio constitucional y derogar la Ley General de Educación (LGE) para garantizar educación estatal de calidad.
A esta reforma de fondo, añadió el alumno del Liceo de Aplicación, se suma el requerimiento de la gratuidad de la Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE), mayor rapidez en la reconstrucción de la infraestructura y mejoramiento de los liceos técnicos.
El dirigente estudiantil recalcó además que se llegó a un acuerdo con Carabineros para no ser desalojados mientras no se produzcan desmanes.
Por su parte, alumnos y apoderados del Barros Borgoño entregaron una carta al ministerio de Educación y condenaron el desalojo de estudiantes que realizó Carabineros en este emblemático liceo de Santiago y las palabras del alcalde Pablo Zalaquett, quien responsabilizó a los escolares por los destrozos en el inmobiliario.
La acción policial dejó un saldo de 75 detenidos, alumnos que se encontraban en toma y dos profesores, y dos menores de edad resultaron con fractura en sus manos, siendo derivados a la Posta Central.
Alexis Araya, presidente del centro de alumnos de este colegio, criticó las descalificaciones del alcalde y aseguró que el material que se utilizó para protestar estaba inutilizado hace tres meses y albergado en la bodega del establecimiento: “Nos parece bastante extraño que con esta, llevamos ya cuatro veces en que nos movilizamos para expresar lo que está ocurriendo en nuestro liceo, y se nos venga a decir que somos los principales causantes de los destrozos. Es bastante precario escucharlo de su voz, siendo que él tiene pleno conocimiento de que llevamos bastantes meses expresándolo, sin que él demuestre real interés de remediar y llegar a una instancia de diálogo por esta situación. Que nos venga a tratar de jóvenes que son delincuentes es contraproducente con lo emblemático de nuestro liceo”, afirmó.
Araya subrayó que no ha habido interés en formar una mesa de diálogo para analizar los principales problemas, por lo que esperan que estas movilizaciones sí contribuyan a formarla.
En cuanto al INBA, que se mantiene en toma, cabe señalar que el alcalde Zalaquett advirtió que su situación es preocupante, debido a que la Junaeb determinó no entregar las raciones de alimentos para 200 alumnos si continúa la medida de presión.
Juan Rodriguez, dirigente del centro de apoderados de dicho establecimiento, cuestionó las condiciones en que se desarrollan las clases y acusó un retraso en las obras de reconstrucción: “No hay avances, en septiembre del año pasado ya deberían haber estado listos los avances y no hay. Creemos que hay una negligencia. Nuestros hijos chicos y grandes están en 16 salas modulares, se nos dijo que eran canadienses, por la seguridad y salud que prestan. Hoy tenemos verdaderas bodegas de containers, en el verano son verdaderas pailas y los chiquillos no podían estar al interior. Y hoy día son verdaderos refrigeradores”, explicó.
Por su parte, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, criticó la movilización y especialmente los episodios de violencia y llamó a los directivos de los establecimientos a tomar las medidas reglamentarias necesarias en contra de los alumnos responsables: “Lo que ocurrió ayer en el Barros Borgoño, para cualquier persona, es inaceptable. Alumnos encapuchados que intenten destruir su propio colegio, lanzando los muebles y escritorios hacia abajo para romperlos, es inaceptable. Uno podrá hablar de muchos problemas de la educación -estamos trabajando para resolverlos- pero claramente eso es vandalismo y espero que la dirección del colegio tome las medidas que correspondan, de acuerdo al reglamento escolar, para quienes realizaron esa acción”,dijo.
El secretario de Estado recalcó que se está haciendo una inversión cercana a $10 mil millones en reconstrucción de colegios en el Gran Santiago y que si es necesario hacer inversiones adicionales para refaccionar contenedores que están siendo utilizadas como salas de clase, se van a hacer.
Altercado con alumnos de la UTEM
Una agitada mañana tuvo este martes el ministro Joaquín Lavín, quien participaba en un evento de universidades privadas en el Centro Cultural Gabriela Mistral. Ante la irrupción de estudiantes de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) que protestaron en su contra, debió escapar protegido por sus guardias.
El ministro tuvo una caída al salir de la sala y el equipo de seguridad se enfrentó con los estudiantes, que descartaron una agresión: “Lavín quiso salir de la sala y sus cinco guardias lo ayudaron, hicieron un anillo de seguridad y enfrentaron a los alumnos violentamente. Los estudiantes estaban dispuestos a dejarlos pasar, pero los guardias aplicaron violencia y en ese forcejeo uno de ellos le pegó al ministro un codazo”, relató Eduardo Salazar, presidente de la Federación de Estudiantes (FEUTEM).
“Con el tumulto los guardias hicieron que se cayera, nadie le pegó, el ministro Lavín se está victimizando. Nos parece injusta la situación, lo único que tratamos de hacer es recriminar el hecho que todavía no nos atiende”, añadió el consejero Eric Coñomán.
Al respecto, el rector de la Universidad de Chile, profesor Víctor Pérez Vera, declaró que “lamento profundamente este incidente porque la educación superior se mejora dialogando, conversando y llegando a acuerdos, pero no a través de insultos o empujones. Creo que algunos estudiantes se excedieron y faltaron gravemente el respeto a un ministro de Estado, algo inaceptable considerando que los chilenos sabemos la importancia del diálogo, el respeto, la amistad cívica y la construcción de acuerdos como fórmula para vivir en democracia”.
El rector Pérez informó además que llamó telefónicamente al ministro Lavín para expresarle su apoyo ante este incidente.
Fuente, vìa :
http://radio.uchile.cl/noticias/118050/
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