Pobres de los
viejos libios. Después de 42 años de Kadafi, el espíritu de la
resistencia no arde con fuerza. El corazón intelectual de Libia se ha
ido al extranjero. Los libios siempre se opusieron a los ocupantes de
otros países, al igual que los argelinos, egipcios y yemeníes, pero su
Amado Líder siempre se presentó como un seguidor de la resistencia, más
que como un dictador. Por tanto, en su autoparodia de discurso
pronunciado este miércoles en Trípolí evocó a Omar Mukhtar, ahorcado por
el ejército colonial de Mussolini, en lugar de aprovechar el tono
condescendiente utilizado por Mubarak o Ben Alí.
¿Y de quién es que va a defender a Libia? De Al Qaeda, desde luego.
Ciertamente, en un momento durante su discurso ante la plaza verde,
Kadafi hizo una observación muy interesante. Su servicio de inteligencia
libio, aseguró, ha ayudado a liberar a miembros de Al Qaeda de la
prisión de Guantánamo a cambio de la promesa de que Al Qaeda no hará
operaciones en Libia o atacará a su gobierno. Pero Al Qaeda traicionó a
los libios, insistió, y articuló
células durmientesen el país.
Independientemente de si Kadafi cree todo esto o no, ha habido muchos
rumores en el mundo árabe de contactos entre la policía secreta de
Kadafi y miembros operativos de Al Qaeda; reuniones cuyo fin
eran prevenir que se repitiera la insurrección islamita en miniatura que
Kadafi enfrentó hace unos años en Bengasi.
En efecto, muchos miembros de la red Al Qaeda visitaron Libia, de ahí que muchos de ellos hayan añadido el patronímico
al Libi(de Libia) a sus nombres de guerra. En ese sentido, era natural que Kadafi, quien alguna vez apoyó a los grupos de asesinos de palestinos Abu Nidal (que nunca lo traicionaron), sospechara que detrás de la insurrección en el este de Libia se encuentra Al Qaeda.
Huelga decir que es sólo cuestión de tiempo antes de que Kadafi le
recuerde a los libios que Al Qaeda fue un satélite de todo árabe
mujaidín utilizado por Estados Unidos para combatir a la Unión Soviética
en Afganistán. Sin embargo, la feroz resistencia con que Libia repelió a
la colonización italiana prueba que este pueblo sabe luchar y morir. En
Tripolitania, se esperaba que los libios se bajaran de la banqueta si un italiano la estaba usando. La Italia fascista usó a su fuerza aérea y a sus tropas de ocupación para humillar a Libia.
Paradójicamente, fueron las fuerzas británicas y estadunidenses, y no
las italianas, las que liberaron Libia. Fueron dichas fuerzas las que
dejaron tras de sí un legado de millones de minas terrestres en Tobruk y
Bengasi que el extraño régimen de Kadafi no ha dejado de explotar a
medida de que pastores libios morían continuamente en los viejos campos
de batalla de la Segunda Guerra Mundial.
Los libios no están deslindados de la historia. Sus abuelos, o
en muchos casos, sus padres, combatieron contra los italianos, lo que
demuestra que existe un fundamento real a la resistencia, una verdadera
narrativa histórica que yace como sostén de la oposición a Kadafi. De
ahí que ahora el gobernante haga suya a la resistencia y la relacione
con la mítica amenaza de la brutalidad de Al Qaeda hacia los
extranjeros. Se supone que con eso conservará su régimen.
A diferencia de Túnez y Egipto, sin embargo,
las masasprovienen de una sociedad tribal más que de una sociedad nacional. De ahí que dos miembros de la propia familia de Kadafi –el jefe de seguridad de Trípoli y el más influyente funcionario de inteligencia en Bengasi– fueran respectivamente su sobrino Abdel Salem Alhadi y su primo Mabrouk Warfali. La tribu de Kadafi, los guedaffis, son originarios del desierto entre Sirte y Sebha, y por ello el oeste del país permanece bajo control del régimen.
Hablar de una guerra civil en Libia, que es el tipo de tontería que
emerge en estos momentos del Departamento de Estado de Hillary Clinton,
es absurdo. Todas las revoluciones, sangrientas o no, son normalmente
guerras civiles a menos que potencias del exterior intervengan. Naciones
occidentales ya dijeron que no tienen intención de hacerlo y los
habitantes del este de Libia dejaron claro que no desean una
intervención extranjera. (Por favor, tome nota David Cameron).
Kadafi fue a la guerra con Chad y perdió. El régimen de Kadafi no
cuenta con un gran poderío militar y el coronel Kadafi no es el general
Kadafi. Pese a ello, seguirá con su cantaleta anticolonialista durante
todo el tiempo que sea necesario para que sus equipos de seguridad se
consoliden en el oeste del país y él pueda pavonearse por Trípoli.
Una advertencia: según las sanciones de la ONU, se suponía que los
iraquíes se sublevarían contra Saddam Hussein. No lo hicieron porque
estaban demasiado ocupados tratando de mantener con vida a sus familias
sin acceso a pan, agua potable o dinero. Saddam perdió únicamente cuatro
provincias durante la rebelión de 1991, pero las recuperó más tarde.
Ahora, los pobladores de Libia occidental vivirán sin pan, agua
potable y dinero. Kadafi habló este miércoles con la misma resolución de
rescatarBengasi de los
terroristas. Los dictadores no se hacen amigos ni se tienen confianza, pero desafortunadamente aprenden mucho unos de otros.
© The Independent
Gabriela Fonseca
Vìa, fuente :
http://www.jornada.unam.mx/2011/03/03/index.php?section=opinion&article=005a1pol
http://www.jornada.unam.mx/2011/03/03/index.php?section=opinion&article=005a1pol
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