fue originalmente publicado [en] en el Centro Pen American [en] y se republica con permiso.
Mientras el Mundial de Fútbol aviva cada vez más los ánimos de la gente, vamos mirar de cerca a temas de libre expresión y de derechos humanos estallando bajo los ostentosos titulares.
El equipo norteamericano celebró con todo derecho una valiente victoria contra el hábil equipo de Ghana el 16 de junio del 2014, pero el país todavía se lleva una tarjeta roja en cuanto a la libertad de expresión [en] basada en la vigilancia masiva en curso por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Y Camerún, que en otros Mundiales de Fútbol se ganó los corazones de los aficionados al fútbol por todo el mundo, se ha encontrado con que su desempeño en el campo tiene paralelo con el pésimo tratamiento recibido por el periodista y escritor Enoh Meyomesse, que sigue detenido [en] después de repetidos aplazamientos de su juicio.
Las protestas callejeras en Brasil en contra del costo excesivo de los espléndidos estadiossigue [pt], pero bastante más débiles que las fuertes protestas con millones de personas [en] de hace un año. La primera protesta en el campo empezó antes de la apertura de los juegos, cuando el hijo del autor guaraní Olívio Jekupe alzó una pancarta en defensa de los derechos sobre la tierra de los pueblos indígenas [en] en contra de la tala y de los asentamietos ilegales. La pancarta fue censurada en la transmisión de las televisiones internacionales.
No está claro hasta el momento si la FIFA forzó a Brasil a implementar los juicios arbitrarios como hizo en Sudáfrica, donde imponían hasta 15 años de penas de prisión [en] en menos de 24 horas. Muchas de las acusaciones de juego sucio de los aficionados siguen sin comprobarse, como lo de los brasileños comprando de forma fraudulenta entradas destinadas a los discapacitados y saltando de sus sillas de ruedas [en] en los momentos excitantes del partido, o los aficionados argentinos coreando insultos racistas [pt].
Mientras tanto, hay un reconocimiento cada vez mayor de la importancia de la diversidad para que los equipos de los Mundiales de Fútbol tengan éxito. The Fusion network [en] documentó la importancia de los inmigrantes para el equipo nacional norteamericano, y el Global Post [en] mira a los inmigrantes en los clubes internacionales.
Y para los que les gusta leer, echen un vistazo al Mundial de Literatura [en] del Three Percent donde libros de autores de los 32 países se enfrentan los unos a los otros en un concurso frenético con muchas críticas audaces por parte de los árbitros.
vía:
http://es.globalvoicesonline.org/2014/06/27/mas-alla-de-los-titulares-del-mundial-de-futbol-protestas-en-brasil-un-escritor-detenido-en-camerun-y-juego-sucio-de-la-aficion/
Este artículo Mientras el Mundial de Fútbol aviva cada vez más los ánimos de la gente, vamos mirar de cerca a temas de libre expresión y de derechos humanos estallando bajo los ostentosos titulares.
El equipo norteamericano celebró con todo derecho una valiente victoria contra el hábil equipo de Ghana el 16 de junio del 2014, pero el país todavía se lleva una tarjeta roja en cuanto a la libertad de expresión [en] basada en la vigilancia masiva en curso por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Y Camerún, que en otros Mundiales de Fútbol se ganó los corazones de los aficionados al fútbol por todo el mundo, se ha encontrado con que su desempeño en el campo tiene paralelo con el pésimo tratamiento recibido por el periodista y escritor Enoh Meyomesse, que sigue detenido [en] después de repetidos aplazamientos de su juicio.
Las protestas callejeras en Brasil en contra del costo excesivo de los espléndidos estadiossigue [pt], pero bastante más débiles que las fuertes protestas con millones de personas [en] de hace un año. La primera protesta en el campo empezó antes de la apertura de los juegos, cuando el hijo del autor guaraní Olívio Jekupe alzó una pancarta en defensa de los derechos sobre la tierra de los pueblos indígenas [en] en contra de la tala y de los asentamietos ilegales. La pancarta fue censurada en la transmisión de las televisiones internacionales.
No está claro hasta el momento si la FIFA forzó a Brasil a implementar los juicios arbitrarios como hizo en Sudáfrica, donde imponían hasta 15 años de penas de prisión [en] en menos de 24 horas. Muchas de las acusaciones de juego sucio de los aficionados siguen sin comprobarse, como lo de los brasileños comprando de forma fraudulenta entradas destinadas a los discapacitados y saltando de sus sillas de ruedas [en] en los momentos excitantes del partido, o los aficionados argentinos coreando insultos racistas [pt].
Mientras tanto, hay un reconocimiento cada vez mayor de la importancia de la diversidad para que los equipos de los Mundiales de Fútbol tengan éxito. The Fusion network [en] documentó la importancia de los inmigrantes para el equipo nacional norteamericano, y el Global Post [en] mira a los inmigrantes en los clubes internacionales.
Y para los que les gusta leer, echen un vistazo al Mundial de Literatura [en] del Three Percent donde libros de autores de los 32 países se enfrentan los unos a los otros en un concurso frenético con muchas críticas audaces por parte de los árbitros.
vía:
http://es.globalvoicesonline.org/2014/06/27/mas-alla-de-los-titulares-del-mundial-de-futbol-protestas-en-brasil-un-escritor-detenido-en-camerun-y-juego-sucio-de-la-aficion/
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