miércoles, 11 de septiembre de 2013

Salud: GMS, una droga legal y adictiva en nuestros alimentos... Por Alexander Backman

Por Alexander Backman


Aunque parezca que el GMS es una banda de comunicación de teléfonos celulares, no es tal cosa. Lo que sí es, es una substancia química que se le ha agregado indiscriminadamente en los alimentos procesados sin la debida reglamentación ni estudios que avale su seguridad. Es gracias a este producto que México vive una tragedia humana en carne y hueso donde sus habitantes ahora rompen la marca de ser los más obesos en el mundo y tener elevados niveles de diabetes infantil.
El alimento es nuestro combustible. Los GMS no deben ser consumidos jamás. No es una vitamina, mineral o aún un preservativo como tanta gente cree. No hace nada sino realzar el sabor del alimento de una manera muy dañina.
El Glutamato Monosódico (GMS) como el aspartame, son una forma de excito-toxina. Las Excitotoxinas son los productos químicos que excitan a las neuronas, haciendo que se disparen rápidamente, y después mueren repentinamente. Este producto químico fue agregado por primera vez a los alimentos después de la Segunda Guerra Mundial (2GM) y ha sido agregado desde entonces dramáticamente por la industria alimentaria en concentraciones cada vez mayores. El GSM trabaja magnificando el sabor del alimento estimulando las células en el cerebro y la lengua.
El GMS ha infiltrado casi toda marca y casi toda línea de productos de alimentos procesados, alimentos infantiles, condimentos, y sopas incluyendo algunas encontradas en almacenes de comida sana. ¡Está en todo! En las galletas sazonadas, papitas, sopas comerciales (incluyendo Campbell´s), Doritos, Sabritas, Barcel, sopas de tallarines (Maruchán), las comidas instantáneas de Kraft Dinner, salsa cátsup de Heinz, las comidas prepararadas precongeladas, aderezos de ensaladas de Kraft, especialmente los de ‘buena salud y bajos en grasa’ como si algo tuviera que reemplazar el gran sabor de la grasa. La lista podría seguir y seguir esencialmente enumerando la mayoría de los productos que están en los pasillos del supermercado donde ignorantemente compran éste y otros venenos las familias de Latinoamérica.
El GMS y la proteína vegetal hidrolizada (otro nombre común para el GMS) están también en el alimento que nos dan las transnacionales de la muerte como Mata King, MataDonalds, MataWendy´s, MaTaco Bell, y MataKFC. Lo que más aterra es que no podemos llegar a pensar que evitando los alimentos de comida homicida rápida estamos a salvo del GMS.
Puedes encontrar el GSM presente en muchos de tus bocados preferidos en tu tienda local de comida supuestamente ‘sana’ aparte de los súper y tienditas transnacionalizadas. Las papitas sazonadas y galletas “orgánicas” pueden portar el nombre de ‘extracto de levadura’ en la etiqueta. Los polvos dizque orgánicos de caldo del pollo y no orgánicos como los de Knorr a los cuales les llamo Knoricidas. Todos estos condimentos también contienen el GlutaMATO Monosódico.
Checar las etiquetas de los alimentos para saber si hay glutamato mono sódico no es tan fácil. El GMS se encuentra en docenas de ingredientes usados para la transformación de los alimentos y las leyes de etiquetado no requieren a fabricantes enumerar los ingredientes de estos ingredientes compuestos. Así como el jarabe de Maíz de Fructuosa responsable de inhibir la producción de insulina en el Páncreas creando al epidemia de cáncer infantil en México y demás países inframundistas como México. Sí, escuchaste bien, el Jarabe de Maíz, hallado en la mayoría de los alimentos infantiles procesado y comida chatarra, crea diabetes y obesidad. Pero ahora le han cambiado el nombre a azúcares en las etiquetas en vez de decirnos que son los componentes mortales de estas azúcares. El GMS en sí mismo también tiene una variedad de otros nombres.
Éstos incluyen pero tristemente, no se limitan:
  • GSM o GlutaMATO Mono Sódico
  • Caseinato de calcio de gelatina
  • Proteína vegetal hidrolizada
  • Proteína Texturizada
  • Glutamato monopotásico
  • Fitoproteína hidrolizada (HPP)
  • Extracto de levadura
  • Glutamato
  • Fitoproteína Autolizada
  • Alimento o alimento de levadura
  • Ácido glutámico
  • Caseinato de sodio
  • Levadura Autolizada
  • Extracto de proteína vegetal
  • Senomyx (extracto de trigo etiquetado como saborante artificial)
  • Caldo en Polvo (Knorr)
  • Condimentación o Saborizante natural (V8 Splash de Campbell´s)
  • Concentrado o aislante de proteína
  • Maltodextrina (Power Ade)
  • Malta de cebada
El consumo a largo plazo y/o frecuente del GMS se asocia con el riesgo creciente de enfermedades cardíacas, arterosclerosis, tensión arterial alta y de cáncer. Algunas formas de células cancerosas tienen receptores de glutamato en ellas, así que las células cancerosas se dupliquen y se separen más rápido cuando están expuestas al glutamato aislado encontrado en el GMS.
El GMS, el aspartame y otros productos químicos que califican como excitotoxinas son potencialmente tóxicos para todo individuo, incluso para la gente que no experimenta reacciones adversas comunes. Los más susceptibles sin embargo son los niños (cuatro veces más vulnerables que los adultos) dado que sus barreras cerebrales sanguíneas no están completamente desarrolladas aún y los ancianos cuyas barreras se están deteriorando.
Además, existe la investigación científica bien basada que sugiere que el ácido glutámico en el GMS pueda actuar como una “neurotoxina lenta,” no dando por resultado daño observable tal como la demencia hasta años después de que el GMS haya sido injerido. El consumo del GMS se ha ligado de cerca al comportamiento adictivo, la obesidad, el crecimiento impedido o trunco, los desordenes del comportamiento, desordenes de aprendizaje y de la memoria, hiperglucemia, derrame, epilepsia, trauma cerebral, depresión y ansiedad.
Podemos hacernos adictos a él, podemos pensar que sabe bueno, podemos pensar que no estamos consumiendo mucho de él y nosotros podemos incluso pensar que estamos privando a nuestros niños si no los dejamos consumirlo’ ¿pero si ellos no saben lo que les falta donde está el daño? Está fácilmente bajo nuestro control el evitar que los niños consuman este producto químico tóxico. El GMS no es algo que los niños deberían estar expuestos jamás. No pueden desarrollar los anticuerpos para protegerse- nadie puede. Es una droga química que nunca debió haberse puesto en las cadenas de suministro de alimentos. Pero, por algo está ahí. La única respuesta es que envenenar a la mayor cantidad de personas posibles es un buen negocio para quienes lucran con la “salud”.
¿Vale la pena comer este veneno tóxico sólo porque sabe bueno? ¿Es aceptable comerlo sólo porque el resto de la gente lo está comiendo gracias a los expertos en programación de consumo o expertos en Marketing, cómplices de asesinar lentamente a seres humanos? Y si elegimos comerlo, si elegimos dar ese salto, bien, es nuestra decisión. Pero es nuestra responsabilidad no arrastrar a otros, especialmente a los jóvenes y los niños, sin saberlo, a un abismo mortal junto con nosotros.
Las reacciones comunes del GMS incluyen:
  • Náusea
  • Vómito
  • Diarrea
  • Dolor de Cabeza
  • Fatiga
  • Nubosidad Cerebral
  • Vértigos
  • Entumecimiento en la Garganta y la Lengua
  • Desmayos
Es necesario crear una lista de los productos que contienen estos venenos (el GMS y el aspartame, la soya y la lecitina de soya, creadora de cáncer) en México y demás naciones latinoamericanas así como las comunidades hispanas en Estados Unidos. Si tú has encontrado cualquiera de estos ingredientes en algún producto, ¡no lo consumas!
El Prof. Alexander Backman es autor, investigador independiente, conferencista internacional y co-conductor del programa ConcienciaRadio.com transmitido vía Internet. Ecoportal.net

Vía:
http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Salud/GMS_una_droga_legal_y_adictiva_en_nuestros_alimentos

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