|
La función más
elemental y clave que cumplieron en América Latina las dos estrategias
complementarias de dominio imperial (la "militar" y la "democrática") consistió
en eliminar los dos factores que impedían la "gobernabilidad en paz" del sistema
capitalista en la región: la lucha armada, primero, y la resistencia social y
sindical, después. El resultante: pobreza, desocupación y exclusión social en
masa en toda América Latina. En ese escenario, y mientras las líneas de
explotación económica permanecían inmutables, el control político y social
estratégico viró históricamente de la "dictadura militar" al "sistema
democrático", un sistema más refinado y efectivo de dominio, con el cual
Washington y las trasnacionales han conseguido (por ahora) convertir a América
Latina en un paraíso del saqueo capitalista en gran escala.
Por
Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
manuelfreytas@iarnoticias.com
El nuevo escenario de dominio
Con
una Latinoamérica domesticada
por la democracia del "poder blando" y los gobiernos dependientes (por
derecha y por izquierda), la lógica del control social y político ya no la
ejercen los militares y los tanques, sino los nuevos ejércitos de dominación:
los medios de comunicación que nivelan a las mayorías desposeídas y a sus
dirigentes en la doctrina de la resignación, haciendo realidad aquel precepto de
máxima: la paz es el negocio del dominador.
Con la desaparición de la guerra por áreas de influencia con la URSS, las viejas consignas "anticomunistas" de las dictaduras militares formadas en la Escuela de las Américas fueron sustituidas gradualmente por las banderas de la lucha contra el terrorismo, las drogas y el crimen organizado con las que hoy EEUU justifica su injerencia intervencionista militar en la región latinoamericana.
Con la desaparición de la guerra por áreas de influencia con la URSS, las viejas consignas "anticomunistas" de las dictaduras militares formadas en la Escuela de las Américas fueron sustituidas gradualmente por las banderas de la lucha contra el terrorismo, las drogas y el crimen organizado con las que hoy EEUU justifica su injerencia intervencionista militar en la región latinoamericana.
Con el "poder blando" como
alternativa de dominio, la estrategia geopolítica imperial norteamericano
desarrolla simultáneamente -a nivel complementario- la estrategia del "poder
duro" con despliegue militar-nuclear y bases ubicadas por todo el planeta,
además de tropas listas para actuar allí donde la situación lo requiera.
Si se analiza el
actual escenario socio-económico y político de América Latina, se pueden
verificar cuatro fenómenos emergentes y concatenados:
A) Funcionamiento a pleno de las
llamadas "instituciones" con elecciones periódicas y continuidad del sistema
de "gobernabilidad democrática".
B) Ausencia total de huelgas
generales y de conflictos sociales por reivindicaciones generales de la
sociedad (sólo existen conflictos atomizados por reivindicación sectorial), y
ausencia de dictaduras militares y de lucha armada (salvo Colombia).
C) Crecimiento constante (y
sin excepción) de las economías capitalistas regionales, acompañadas de
ganancias siderales para los bancos y empresas que hegemonizan el control
económico-productivo de los países, y crecimiento desmesurado de los activos
empresariales y fortunas personales.
D) Crecimiento sostenido y sin
interrupción de la llamada "pobreza estructural" (falta de trabajo estable,
vivienda y seguridad social) que ya afecta a más de la mitad de la población del
continente, cuya mayoría permanece sometida a políticas "asistenciales" y a
empleos temporarios y en negro (contratos basura).
Este cuadro resume la "realidad
estadística" de América Latina que cualquiera puede investigar y verificar
cliqueando en Google opciones de búsqueda como: pobreza, hambre, desempleo,
vivienda, contratos laborales, activos empresariales, fortunas personales,
sistema democrático, procesos electorales, gobernabilidad constitucional, etc,
etc, tanto por países como a nivel regional. La síntesis del procesamiento va a
arrojar inevitablemente la verificación de la existencia de los cuatro fenómenos
mencionados más arriba.
La "gobernabilidad democrática"
Ahora bien, para entender como se
combina y se retroalimenta este cóctel interactivo (gobernabilidad
democrática, ausencia de conflictos sociales y sindicales, crecimiento
desmesurado de la ganancia empresarial y de las fortunas personales, y
crecimiento sostenido de la pobreza y de la exclusión social), debemos realizar
un cuadro secuencial para comprobar como cada fenómeno se alimenta de los
otros y viceversa:
El fenómeno A se retroalimenta
del B (y viceversa):
Hay funcionamiento pleno de las
instituciones y de la "gobernabilidad democrática" sencillamente porque no hay
huelgas generales ni conflictos sociales, ni tampoco resistencia armada ni
golpes de Estado militares.
Esto dos fenómenos a su vez se
retroalimentan con los fenómenos
C y D:
C y D:
Hay crecimiento sostenido de las
ganancias y de los activos de la economía capitalista porque se mantiene la
"gobernabilidad democrática" y no hay huelgas ni conflictos armados. Esto a su
vez permite que el sistema de concentración de riqueza capitalista (posibilitado
por la explotación de mano de obra barata con salarios africanos, apropiación de
recursos naturales y control hegemónico de todo el sistema económico productivo)
genere como contrapartida: pobreza, desocupación y exclusión social en masa
en toda América Latina.
Como resultante social y
producto final de este cóctel interactivo" (donde cada eslabón se
retroalimenta con los otros) según la ONU, la CEPAL y otras instituciones del
sistema, en América Latina hay más de 200 millones de "pobres estructurales"
y 100 millones de indigentes que carecen de los elementos esenciales para
sobrevivir.
Como contrapartida, y también a modo
de emergente y "producto final" de la explotación capitalista sin resistencia
armada, social o sindical, en América Latina se verifica el mayor
crecimiento estadístico de las ganancias y los activos empresariales y de las
fortunas personales ( por ejemplo, el mexicano Carlos Slim, está considerado
como el hombre más rico del mundo).
La fábrica de pobreza
¿Y cómo se logró este
paraíso capitalista con la mayor "fabrica de pobres" de toda la historia
de América Latina?
Se dio por dos razones fundamentales:
A) Las dictaduras militares de
la "doctrina de seguridad nacional" (exportadas y sostenidas por Washington
desde fines del sesenta hasta los ochenta) terminaron con la lucha
revolucionaria clandestina que planteaba la toma del poder armado e impedía el
desarrollo en paz de la "gobernabilidad institucional", con el consecuente
perjuicio para las ganancias y el crecimiento (concentración de riquezas en
pocas manos) de las economías capitalistas de la región.
B) El proceso
democrático-constitucional lanzado oficialmente (como único régimen de
"gobernabilidad" aceptado) desde los propios documentos del Departamento de
Estado norteamericano, y gerenciado por políticos burgueses (por izquierda o por
derecha), que consiguió deslegitimar y desactivar los conflictos sociales y
sindicales con la complicidad de los gremios y de las organizaciones de
izquierda que se sumaron a la "democracia" (exportada desde Washington)
como el único sistema social y político posible.
En el esquema funcional histórico del
proceso democrático-constitucional, se puede verificar cómo los medios
de comunicación asimilados al establishment de poder económico
capitalista (que sustituyeron al poder armado en el control político y
social) cumplen el
nuevo rol de represores y de deslegitimadores (por "violentos" y
"antidemocráticos") de los conflictos sociales o gremiales con tomas de
empresa o de fábrica, o de los piquetes con cortes de calles o de rutas.
De esta manera el
proceso arroja el siguiente cuadro secuencial (e interactivo):
A) Los militares de la "seguridad
nacional" (desde la década de los sesenta hasta los ochenta) terminaron (por
vía de la represión militar) con la lucha y la militancia armada que
alteraba y/o ponía en riesgo el orden vigente de explotación y concentración de
riqueza capitalista en América Latina (los golpes de Estado militar y el
genocidio de militantes de izquierda siempre llegaban para instalar "el
orden").
B) A modo de complemento, los
políticos burgueses, el sistema democrático-constitucional y los medios de
comunicación (por vía de la manipulación mediática-represiva)
terminaron con la resistencia sindical y social e instalaron (desde los
ochenta hasta aquí) el "orden vigente" del actual sistema de superconcentración
capitalista en América Latina, con su contrapartida: la expansión masiva de la
"pobreza estructural" y de la exclusión social en todo el ámbito de América
Latina.
En resumen, los antiguos
"regímenes dictatoriales" de la doctrina de seguridad nacional (con
militares y represión armada) o los actuales "regímenes
democráticos-constitucionales" (con políticos y represión mediática), fueron
solo herramientas alternativas (de control político y social) utilizadas por el
Imperio de Washington para la preservación del "orden" de los negocios de las
empresas y de los bancos trasnacionales que saquean (y depredan) América
Latina dejando sólo pobreza y exclusión social a su paso.
La función más elemental y clave que
cumplieron ambas estrategias (la "militar" y la "democrática")
consistió en eliminar los dos factores que impedían la "gobernabilidad en
paz" del sistema capitalista en la región: la lucha armada, primero, y la
resistencia social y sindical, después.
El nivel de impunidad
conseguido (como resultante de ambas estrategias alternadas en el tiempo) por
Washington y las empresas trasnacionales (asociadas a las oligarquías locales),
es la razón fundamental que explica el desmesurado proceso de ganancia
capitalista y concentración de riqueza en pocas manos en América Latina, que
hoy reflejan las estadísticas y las revistas especializadas.
La ecuación dialéctica ausencia de
conflictos sindicales y sociales + crecimiento de la ganancia y concentración
capitalista = pobreza y exclusión social masiva, surge nítida cuando se
investiga comparativamente (a nivel causa-efecto) las estadísticas económicas,
empresariales, sociales y laborales de América Latina.
Como siempre: la esencia
fundacional explotadora del capitalismo (hoy trasnacionalizado y sin
fronteras) son los números: divisiones, sumas y restas, que siempre
terminan en concentración de riqueza para las minorías que controlan todo el
sistema económico-productivo, y en generación de pobreza y exclusión social para
las mayorías excluidas del circuito del "mercado".
En ese escenario, y mientras las
líneas de explotación económica permanecían inmutables, el control político y
social estratégico viró históricamente de la "dictadura militar" al "sistema
democrático", un sistema más refinado y efectivo de dominio, con el cual
Washington y las trasnacionales han conseguido (por ahora) convertir a América
Latina en un paraíso del saqueo capitalista en gran escala.
(*) Manuel
Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder,
especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores
más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario