1,
Con enorme desfachatez dicen los empresarios de la televisión en
México: “Lo que no sale en la tele no existe”; por ello todos los
gobernantes, partidos y políticos buscan apresurados buena relación con
las televisoras entregándoles muchos millones de pesos. Por el
contrario: basta con criticar a los medios, o a uno en particular, para
que hagan campañas contra ti o estés prohibido en ellos. Tienen tanta
presencia y fuerza en México la televisión y la radio que juntos abarcan
al 99 por ciento de la población, mientras la prensa escrita no alcanza
ni el cinco por ciento. Por ello ser dueño de un medio o de un
monopolio como Televisa, TV Azteca y Tele fórmula, significa tener un
gigantesco poder.
2.
Sabemos que los medios siempre se han vendido al mejor postor; que
basta con que empresarios y gobiernos les entreguen algunos millones de
pesos para fabricar noticias a conveniencia de quien les pague. De lo
que no estábamos enterados era que con una orden gubernamental (política
y económica) se pudiera silenciar por muchos meses, inclusive años, la
publicación de eventos que son determinantes, además de evidentes.
¿Cuánto se habrá pagado a los medios de información para que la enorme
confrontación de la llamada “delincuencia organizada” con las fuerzas
armadas del gobierno –que dominó totalmente durante seis años- ahora
desaparezca en la radio, la TV y la prensa escrita?
3.
Muchos estábamos enterados, pero no lo sabíamos a “ciencia cierta”.
Ignorábamos que a partir del 1 de diciembre de 2012 –día de la toma de
posesión de la Presidencia por Enrique Peña Nieto- se firmó un
compromiso para que la mayoría de los medios de comunicación de la Zona
Metropolitana de la Ciudad de México disminuyeran notoriamente la
cobertura informativa de la violencia asociada con el crimen organizado
en sus principales espacios, señala el grupo Observatorio.
Inmediatamente las críticas a las acciones de gobierno bajaron. La
tendencia, visible en las portadas de la prensa y los titulares de
medios audiovisuales, comenzó a observarse desde el inicio del periodo
de transición en el gobierno federal”.
4.
Por informaciones posteriores hemos sabido que los crímenes y las
muertes no han bajado, pero sin información hay la impresión que los
crímenes desaparecieron. De acuerdo con el grupo de investigación
Observatorio, durante los tres primeros meses de gestión del Presidente
Peña Nieto, la agenda de los medios privilegió información relacionada
con la discusión del presupuesto de egresos de la Federación, la
designación de integrantes del gabinete federal, la firma del Pacto por
México y el seguimiento a los acuerdos entre los partidos políticos
firmantes. De igual forma siguió el proceso legislativo relacionado con
reformas como la educativa, entre otros temas relevantes.
5.
Parece sumamente grave ese acuerdo entre gobierno y medios informativos
porque se manipula de manera abierta la información y se deforma lo que
pasa en la sociedad. ¿Con qué elementos se puede analizar justamente la
política y la economía en México si no se informa sobre lo que
realmente está sucediendo a diario? ¿Cómo saber si Peña Nieto está o no
siguiendo la misma política asesina de Felipe Calderón que llevó a unos
100 mil muertos en su sexenio? Esa política de comprar a los medios
informativos parece ser la misma que Peña ha aplicado en el “Pacto por
México” y busca poner en práctica por lo menos durante un año, hasta que
se le acabe el espacio y la cuerda.
6.
Por esa facilidad con la que los medios de información pueden venderse y
manipular las noticias, sucede lo mismo con las interpretaciones
sesgadas o falsas que hacen esos mismos medios con las luchas sociales y
con las mismas batallas de los profesores en el país. El hecho de que
los sectores de izquierda, los maestros, sepan y difundan los funestos
intereses empresariales de los medios e información es suficiente para
que durante muchas horas del día, y en cualquier oportunidad, los
medios difundan todo tipo de calumnias contra los dirigentes sociales o
cualquier gremio de trabajadores que adopte una posición crítica e
independiente.
7.
Contrario al silenciamiento acordado por gobierno-empresarios de los
medios para evitar que la población se entere, Julian Assange y su
agencia de investigación, Wikileak, ha continuado publicando cientos de
miles de documentos que los gobiernos venían escondiendo, bajo cien
candados, en sus archivos. ¡Qué paradoja capitalista!: Assange que es
partidario de la plena libertad de información está encarcelado, desde
hace ocho meses, en la embajada de Ecuador en Inglaterra y, por otro
lado, los miles de denunciados por fraude y de esconder información
–que deberían estar en la cárcel- gozan de la plena libertad con el
disfrute de sus riquezas. (9/IV/13)
Pedro Echeverría V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario