¿Qué diría Freud de los actos fallidos de Peña Nieto realizados frente a cámaras y micrófonos? El corpus teórico
que nos legó el fundador del sicoanálisis permite comprender tales
actos como expresiones del plano inconsciente o preconsciente. “Habremos
de admitir obligadamente que existen en el hombre tendencias
susceptibles de actuar sin que él se dé cuenta (…) la vida síquica es un
campo de batalla en el que luchan tendencias opuestas o, para emplear
un lenguaje menos dinámico, un compuesto de contradicciones y de pares
antinómicos. De este modo, la existencia de una tendencia determinada no
excluye la de su contraria. En nuestro siquismo hay lugar para ambas, y
de lo que se trata únicamente es de conocer las relaciones que se
establecen entre tales tendencias opuestas y los efectos que emanan de
cada una de ellas” (Psicopatología de la vida cotidiana, Obras Completas, Tomo I, Biblioteca Nueva, 1973.)
El candidato presidencial del PRI no solamente tiene más
espectaculares en la campaña electoral, también es a quien más actos
fallidos le identifican en las redes sociales, tal vez porque dentro de
nuestra cultura occidental tales actos se asumen como expresión de una
verdad oculta o secreta. El que circula recientemente fue grabado en
julio de 2009 cuando fue orador estelar en el 35 aniversario de Antorcha
Campesina; en pleno Estadio Azteca el entonces gobernador del estado de
México afirmaba “… para que juntos, logremos tener esta gran nación
donde predomine la justicia y desigualdad social –y corrige– mmm...
igualdad social, desigualdad es la bandera que hacemos nuestra, porque
es justamente lo que hoy vemos en esta nación”. Imposible interpretar
sin ayuda del sujeto –diría Freud–... los actos fallidos resultan de la
interferencia de dos intenciones diferentes, una de las cuales puede
calificarse de perturbada y la otra de perturbadora. “En casi todos los
casos en los que la equivocación nos hace decir lo contrario de lo que
queríamos, la intención perturbadora es, en efecto, opuesta a la
perturbada, y el acto fallido representa el conflicto entre las dos
tendencias inconciliables (…) la equivocación se deriva directamente del
contenido mismo de la intención perturbada o se halla en conexión con
ella.” Hay veces que la intención perturbadora es reconocida por el
sujeto de la equivocación, en otras ocasiones la persona reconoce en la
tendencia perturbadora una tendencia personal, pero también hay casos en
los que el sujeto protesta y, no contento con negar la existencia de
esa intención, afirma que tal intención le es ajena en absoluto.Motivo de sospechosismo fue también cuando ante pregunta del periodista Jorge Ramos el actual candidato del PRI olvidó y no pudo mencionar la enfermedad de la que su mujer falleció; el político titubea cuando se le pregunta la causa de muerte de su esposa: “… no recuerdo… era algo parecido a la epilepsia”. Existen múltiples interpretaciones del olvido; hay que plantear las hipótesis con certeza más que suficiente, analizar si se trata de una voluntad contraria directa y cuál es la procedencia de la misma, porque
los recuerdos penosos sucumben con especial facilidad al olvido.
los nombres sustitutivos están en visible conexión con el buscado y la existencia de esa conexión sigue trayectorias regulares y perfectamente calculables.
Otros olvidos del puntero de las encuestas, como el del salario mínimo, el precio de la tortilla o el saldo en la propia cuenta bancaria podrían ocultar intenciones perturbadoras, pero también perfilan una personalidad “los individuos olvidadizos, a quienes se les disculpa generalmente sus faltas –según hipótesis del descubridor del inconsciente–, esas personas que olvidan las promesas que han hecho y dejan incumplidos los encargos y se muestran indignos de confianza (…) En estos casos es una gran cantidad de desprecio hacia los demás el motivo que el factor constitucional explota para sus fines.
“Debemos proceder con gran precaución y prudencia hasta en las interpretaciones aparentemente más exactas –escribe Sigmund Freud–, pues aquello que desde el punto de vista sicológico presenta un solo significado puede mostrarse susceptible de varias interpretaciones desde el punto de vista práctico”. La persona que habla puede manifestar intenciones que ella misma ignora, pero que se pueden descubrir guiándose por determinados indicios; y guiarse por pequeños indicios, como aquí lo hacemos, trae consigo determinados peligros.
grodriguez@afluentes.org
@Gabrielarodr108
Las imàgenes no provien de la fuente original....vìa: internet
Fuente:
http://www.jornada.unam.mx/2012/04/20/opinion/025a2pol
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