1.
Falleció Miguel de la Madrid Hurtado quien fuera presidente de la
República de 1982 a1988. Fue un gobernante débil porque de entrada –ante
la profunda crisis económica que heredó- tuvo que subordinarse
totalmente a las directrices económicas del Fondo Monetario
Internacional, a las políticas de los presidentes de EEUU, Bush padre y
Clinton, a un enorme endeudamiento, inflación y devaluación monetaria
del país. Los problemas que dejó sin solución y que más bien empeoraron
durante su gobierno se hicieron mucho más grandes durante los gobiernos
de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón. No puede explicarse la
profundización de la privatización en México, la gigantesca acumulación
de capital entra algunos magnates, tampoco el crecimiento de la
migración, del trabajo informal, del desempleo y de la llamada
delincuencia, si no se estudia con detalle lo sucedido en el sexenio
delamadriano.
2.
Además del significado de la tremenda privatización de las empresas
paraestatales que de 1155 en 1982 pasaron a 413 en 1988, después de mal
venderlas a poderosos empresarios privados, llegó el terremoto de 1985
que destruyó gran parte del centro histórica de la ciudad de México –en
el que se han dado cifras imprecisas de muertos: ¿10 mil, 20 mil?- que
terminó de hundir ese funesto sexenio de De la Madrid. No se olvida que
el peso mexicano que hoy se cotiza en 13 por dólar, por la gigantesca
inflación llegó a alrededor de 3 mil pesos por dólar. Fue la causa por
la que inmediatamente después del sismo, México se vio obligado a
ingresar al GATT para garantizar su mayor dependencia hacia los EEUU.
Desde entonces nuestra política económica se hizo mucho más dependiente y
nuestra política internacional –que contaba con relativa independencia-
se hizo fuertemente entreguista.
3.
Pero De la Madrid –gobierno débil- basó su política en dos funestos
pilares: en Carlos Salinas de Gortari, el secretario de Programación y
en Emilio Gamboa Patrón, el secretario privado. Estos dos personajes
fueron los que eliminaron de la carrera presidencial al secretario de
Hacienda Silva Herzog, al secretario de Gobernación, Bartlett Díaz y al
de Energía, Minas e Industrias, Alfredo del Mazo. Pareciera que en
ningún momento Salinas dudó de tener un estricto control en la sucesión
porque desde el IEPES, cuando se encargó d construir el famoso Plan
Nacional de Desarrollo, mantuvo la fuerza para dominar en el gabinete.
Salinas luego se encargó de profundizar el neoliberalismo y la
privatización y Gamboa de continuar ocupando los principales cargos en
el gabinete, como hasta hoy lo ha hecho sin detenerse. Tan acomodaticio
ha sido Gamboa que el mismo Salinas lo acusó de “traidor”.
4.
En mayo de 2009, la periodista Carmen Aristegui entrevistó al Miguel de
la Madrid. Éste denunció de manera abierta a Carlos Salinas, quien
fuera su sucesor en la Presidencia. Sin embrago lo más indignante para
los analistas críticos fue el comportamiento de los principales medios
televisivos de México (Televisa, TV Azteca,) que ante las devastadoras
declaraciones del ex-presidente Miguel de la Madrid, contra el también
ex-mandatario Carlos Salinas de Gortari, al que acusó de robar,
corromper y permitir que sus hermanos Raúl y Enrique se involucraran con
el narcotráfico, aunque después De la Madrid se retractara. Se demostró
una vez más que el poder de Salinas entre la clase empresarial y los
medios de información es muy grande. Dada la edad y el carácter débil
del ex mandatario el que se haya retractado de lo que dijo y explicó fue
fácilmente entendible.
5.
Entender aquellos años que sirvieron de introducción del neoliberalismo
reaganiano y thatcheriano en México es esencial. Quizá la personalidad
de De la Madrid por débil no sea importante al dejar que hagan y
deshagan los políticos más hábiles en su sexenio; pero dado que en ese
periodo cambia la economía, la política, el PAN aparece en la escena
gubernamental, no puede soslayarse su estudio. De la Madrid, así como
ningún presidente de la República, no puede merecer que alguien de las
explotados y miserables que año tras año crecen en número, levante un
dedo para defenderlo; por el contrario esos presidentes, por estar al
servicio de los grandes capitalistas, deben ser condenados y
enjuiciados. Todos ellos, los que viven (Echeverría, Salinas, Zedillo,
Fox y Calderón) deberían estar en la cárcel porque han acrecentado la
explotación, la miseria y el hambre de la mayoría de la población. ¡Que
esos políticos no descansen en paz!
Pedro Echeverría V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario