Global Research
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens. |
El ataque a Libia por una coalición de naciones en su mayoría occidentales provoca la pregunta: ¿Estamos ante una especie de reaparición del colonialismo? Mientras sus economías se derrumban a cámara lenta, cuesta imaginar a países occidentales que buscan bienes raíces al otro lado del globo, como lo hicieron hace 300 años. Pero por irreal que parezca, está sucediendo.
Pocos llorarán por Gadafi, porque fue su impetuosidad lo
que costó a Libia su libertad; más preocupa el hecho de que después de
40 años, la considerable riqueza petrolera del país ha vuelto al control
occidental. El petróleo iraquí también fluye hacia Occidente. Irán
podría ser el próximo objetivo de los planes de guerra estadounidenses y
británicos.
Irónicamente, las naciones emergentes de Asia y
África tienen motivos para preocuparse cuando Occidente es débil.
Colonialismo 2.0 no es solo un dicho preferido; es simple economía: los
ricos siempre tienen que star vigilantes ante los desesperados.
En
los siglos XVIII y XIX cuando el mundo era colonizado por países como
España, Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Portugal y los holandeses, India
y China eran los dos países más ricos del mundo; juntos representaban
más de un 50% del PIB mundial. Y sin embargo las dos gigantescas
naciones asiáticas terminaron bajo botas militares coloniales.
Si
pensáis que la colonización ocurrió cuando el Oriente declinaba y
Occidente crecía o que India y China descuidaron sus ejércitos e
ignoraron las amenazas extranjeras que acechaban sus costas, no podríais
estar más equivocados. Ambos países tenían fuerzas armadas y flotillas
navales muy poderosas dirigidas por comandantes capaces.
Ventaja militar
A
principios del Siglo XVIII, el legendario almirante de la flota india
Kanhoji Angre, derrotó en alta mar a las armadas británica, holandesa y
portuguesa. Durante 33 años, hasta su muerte en 1729, los indios
siguieron invictos. Los británicos estaban tan furiosos que lo llamaron
pirata.
Los barcos indios de esa época eran tan avanzados en
diseño y durabilidad que los británicos los incorporaron a su flota. En
la Batalla de Trafalgar en 1805, el buque insignia de Horatio Nelson,
HMS Victory, era un barco construido en India.
Según el sitio web
de la armada india: “Esto agitó tanto a los constructores de buques
británicos en el río Támesis que protestaron contra el uso de barcos
construidos en India para transportar carga desde Inglaterra. En
consecuencia, se adoptaron medidas activas para incapacitar a los
astilleros indios”-
El reino meridional indio de Mysore fue el
primero de la historia moderna que utilizó cohetes en la guerra, y los
utilizó con efecto letal contra los británicos en la Batalla de Guntur
en 1780. El ejército británico, literalmente traumatizado por las
explosiones, huyó del campo de batalla. Unos pocos cohetes que no
estallaron se enviaron posteriormente al Arsenal Real en Londres, donde
William Congreve, el experto británico en armas, realizó ingeniería
inversa con ellos para lanzar la cohetería moderna en Europa.
La
mayoría de los gobernantes indios también poseía una aguda conciencia
geopolítica. Por ejemplo, no permitieron que los comerciantes europeos
mantuvieran guarniciones o realizaran comercio interior. Cuando Thomas
Roe, emisario del monarca británico, desembarcó en India occidental en
1616, lo hicieron esperar un año antes que el emperador indio le
otorgara una audiencia. Tres años después Roe, a pesar de muchas
petitorias y considerables reverencias ante los grandes de Delhi, volvió
sin un tratado comercial porque el emperador no veía el sentido de
comerciar con un país que no tenía un solo producto o mercancía que
ofrecer a India.
El principio de algo peor
Sin
embargo, un desliz de un emperador débil dejó entrar a las hordas. Cien
años después de la partida de Roe, una embajada inglesa tuvo un golpe de
suerte cuando uno de sus miembros, William Hamilton, un galeno de
dudosa capacidad médica, logró aliviar al emperador, que era más bien
una figura decorativa, de un severo dolor en la ingle. El emperador,
agradecido, firmó un decreto que otorgaba a los británicos derechos de
comercio interior, exenciones de aranceles de aduana y el derecho de
mantener una guarnición. El resto, como dicen, es historia.
Según
el profesor Rajesh Kochhar, científico emérito del Instituto Indio de
Educación, Ciencia y Educación, en Chandigarh: “Esas exenciones dieron a
los mercaderes ingleses ventajas comerciales no solo sobre otras
compañías europeas sino también sobre los mercaderes indios. Lo que es
más importante, las diversas órdenes oficiales otorgando concesiones
comerciales dieron a los británicos una causa que defender, con la
fuerza militar si era necesario.” ¿Suena familiar?
Retorno del Oriente
En
la actualidad, el Oriente vuelve a levantarse. Los economistas se
sorprenden ante el flujo sin precedentes de la manufactura, las finanzas
y la riqueza hacia Oriente. Magid Igbaria, ex profesor de sistemas de
información de administración en la Universidad de Tel Aviv, escribió en
The Virtual Workplace: “Durante al menos los últimos 500 años de
historia humana, la riqueza del mundo medida en capital humano y en
bienes se concentró en Asia. Durante los últimos cinco siglos, la
riqueza del mundo se ha concentrado en Occidente. Esta era se está
acabando. Actualmente, las grandes concentraciones de capital humano,
poder financiero, poder de manufactura, y poder de información se
acumulan una vez más en Oriente.”
Por cierto, se predice que en
30 años India superará a EE.UU., a pesar de que actualmente tiene solo
un catorceavo del tamaño de la economía de EE.UU. Es un ritmo increíble
de acumulación de riqueza.
La pregunta es: ¿contemplarán
simplemente EE.UU. y Europa como los sobrepasa el mundo? Al contrario,
hay un esfuerzo concertado de una coalición dirigida por EE.UU. para
detener esta tendencia. Las siguientes son algunos métodos que
Occidente ensaya para permanecer arriba:
Instintos básicos: Actualmente
la coalición dirigida por EE.UU. tiene más de 750 bases militares en
todo el globo. A pesar de los inmensos costes, esta extensión del poder
militar es esencial para su hegemonía. Un montón de nacionalidades
europeas ha seguido a los militares estadounidenses en sus desventuras
por todo el mundo. Ningún imperio de la historia ha intentado un control
tan arrollador. En los días de Pliny, los imperios romano, indio y
chino coexistieron en sus esferas de influencia y nunca intentaron
desestabilizarse uno a otro. Eran los buenos tiempos.
Dividir para gobernar: Los
estadounidenses destacan a India como importante potencia “regional”
aliada con Occidente. Esto no solo es insultante para los indios (¿por
qué iba a ser India solo una potencia regional?), también pone los pelos
de punta a los chinos. Los comunistas en Pekín, por lo tanto, divulgan
declaraciones automáticas que llaman a desmembrar India, lo que por su
parte hace que India considere a China su enemigo natural.
Sorprendentemente, en los últimos 2.500 años, China e India nunca
tuvieron ni siquiera una escaramuza, hasta que llegaron los británicos y
sembraron las semillas de problemas fronterizos.
Fantasma del clima: Después
de contaminar el entorno durante más de un siglo, Occidente ahora
quiere que India y China reduzcan emisiones. Es un intento apenas
disfrazado de desacelerar esas economías en rápido crecimiento. El
ministro de medio ambiente de India, Jairam Ramesh, ha dado media vuelta
y ahora sus puntos de vista parecen alinearse con intereses
occidentales, lo que llevó a que los negociadores clave de India se
retiraran disgustados. Newsweek, el portavoz del Pentágono
disfrazado de periodismo, quedó suficientemente contento con Ramesh para
calificarlo de “la estrella mundial del rock del cambio climático”.
La jugada del dólar: ¿No
te sentirías todopoderoso si obtuvieras una licencia para imprimir
dólares estadounidenses en tu impresora? Mientras el resto del mundo
tiene que trabajar duro para ganarse la vida, los estadounidenses
simplemente imprimen dólares para pagar sus cuentas. ¿Necesitas unos
pocos cientos de miles de millones de dólares para pagar la guerra en
Iraq? ¿Quieres comprar petróleo venezolano? ¿Titanio ruso? No hay
problema. La Casa de Moneda de EE.UU. tira de la palanca y los miles de
millones de dólares comienzan a salir de las prensas. De hecho, en los
últimos años incluso esa forma artesanal se ha eliminado, ahora billones
(millones de millones) de dólares se generan electrónicamente en las
cuentas de la Reserva Federal de EE.UU. Así de simple.
El
comercio en dólares también trabaja de otra manera contra los intereses
de los países no occidentales. Países como China y Rusia invierten sus
ingresos en bonos del tesoro de EE.UU.; esos dólares son utilizados por
los estadounidenses para mantener su supremacía militar global,
construir armas cada vez más modernas y recompensar a sus aliados con
dinero, armas y paraguas de seguridad.
Organización Mundial de Comercio (OMC): El
primer ministro ruso Vladimir Putin la ha calificado de “arcaica,
antidemocrática e inflexible” y dominada por un pequeño grupo de países
desarrollados que se entregan al proteccionismo. Uno de sus objetivos es
abrir los mercados agrícolas de Asia, incluida India. A propósito,
India tiene la mayor cantidad de suicidios de agricultores del mundo.
Veto de la tecnología nuclear: El
Undécimo Mandamiento: No adquirirás tecnología nuclear. Científicos
nucleares indios y japoneses perfeccionaron el reactor reproductor
rápido (que genera más combustible nuclear del que utiliza) para no
tener que buscar nunca en el exterior el uranio difícil de conseguir.
Sin embargo, es muy probable que bajo presión de EE.UU., ambas naciones
hayan archivado sus tecnologías.
Contracción espacial: Las
ambiciones espaciales de EE.UU. se han postergado en la actualidad
debido a profundos recortes. India tiene la mayor cantidad (177) de
satélites en el espacio. La NASA lo sabe; está considerando empresas
conjuntas con la Organización de Investigación Espacial de India que
tiene cohetes fiables y unos 20.000 ingenieros y científicos. Pocos
saben que durante los años noventa India solicitó a los rusos un papel
en la Estación Espacial Internacional, pero los estadounidenses se
negaron. Ahora la NASA quiere viajar gratis en cohetes indios, y los
políticos débiles de carácter de India se muestran felices de
complacerlos.
Según el ex gobernante panameño general Manuel
Noriega, quien ahora languidece en una prisión estadounidense a pesar de
haber hecho durante décadas el trabajo sucio de la CIA, “si alguien
está dispuesto a comprar un país, hay alguien dispuesto a venderlo”. Es
preocupante para las naciones emergentes que haya en su medio numerosos
colaboracionistas como Noriega dispuestos a sacrificar los intereses
nacionales por unos cuantos millones de dólares en una cuenta en un
banco suizo y tarjetas verdes para sus familias.
En la primera
era del colonialismo, las dominantes naciones orientales de entonces
abrieron sus economías y territorios a naciones occidentales
comparativamente atrasadas durante varias décadas y terminaron siendo
sus colonias. Bajo el disfraz de la globalización y del ‘libre’
comercio, el Colonialismo 2.0 podría imponerse de la misma manera.
Rakesh Krishnan Simha es un escritor que vive en Nueva Zelanda.
© Copyright Rakesh Krishnan Simha, OpEd News, 2011
Vìa :
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=134905
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=134905
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