Dirigentes estudiantiles criticaron la iniciativa por sus deficiencias
pedagógicas y aseguraron que la intención del Gobierno era "decir que la
mayoría se inscribió, pero no dar una solución". Mientras, el senador
Jaime Quintana catalogó el proyecto como "una medida rompehuelga".
Estudiantes secundarios cuestionaron las declaraciones del Presidente Sebastián Piñera, quien señaló que cerca de 70 mil jóvenes perderán el año escolar.
Unos 86 mil secundarios optaron por no inscribirse en el plan “Salvemos el año escolar” del ministerio de Educación, pero algunos aún tendrían la posibilidad de seguir, si retoman las clases a la brevedad.
Sin embargo, tres decretos del propio Mineduc, referidos a la enseñanza básica, primeros y segundos medios, y terceros y cuartos medios, respectivamente, entregan a las seremis de Educación y a los directores de establecimientos la facultad de determinar que los jóvenes puedan pasar o no el año.
En tanto, uno de los colegios más emblemáticos, el Instituto Nacional, fue uno de los que registró menor cantidad de inscritos en la iniciativa gubernamental. José Soto, presidente del centro de alumnos, comentó que en el colegio desarrollaron guías de estudio distintas debido a la mala calidad de las entregadas por el Mineduc.
El dirigente sostuvo además que al Gobierno sólo le interesa dar soluciones administrativas y no enfrentar el tema de la calidad: “Tanto los institutanos como los demás estudiantes del país nos damos cuenta de que eso es lo que pretendía decir el Gobierno, que la mayoría del estudiantado se inscribió en el plan, pero no dar una solución pedagógica”, dijo.
José Soto enfatizó además que el plan del Mineduc no cubre otros puntos: “Qué va a pasar con la materia, cómo se va a garantizar que haya habido un aprendizaje, donde está la pedagogía del docente. Qué pasa con los técnicos profesionales, por ejemplo, que se van a titular de humanistas y no de lo que realmente quieren. Qué pasa con los electivos que muchos liceos tienen. Todas esas son preguntas sin responder que tiene el Gobierno, que revelan que la intención era presionar”, cuestionó.
En Concepción, en tanto, la seremi de Educación confirmó que el emblemático liceo Enrique Molina y el Liceo de Niñas serán los primeros que perderán el año escolar.
Roberto Toledo, presidente de Federación de Estudiantes Secundarios de Concepción y secretario regional de la Cones, pidió “que el seremi en vez de preocuparse por que perdamos el año, se preocupe de apretar a su Gobierno para que nos den soluciones rápidas”.
“El que no se inscribió fue porque no quiso, porque tenía la convicción de llegar hasta las últimas consecuencias con el movimiento y que realmente es digno sacrificar el año escolar para lograr la educación estatal”, señaló Toledo.
Por su parte, el presidente de la comisión de Educación del Senado, Jaime Quintana (PPD), comparó el plan “Salvemos el año escolar” con prácticas antisindicales: “No es la forma de encarar y enfrentar una movilización como la que hemos tenido, esto se inscribe en un esquema de desmovilizar a cualquier costo, de intentar disuadir esta movilización. Es una medida rompehuelga, para ser claro y preciso”, calificó.
Llamado a paro
Mientras, sigue en pie la convocatoria a un paro nacional para este jueves 22, con marchas masivas en distintas ciudades a lo largo del país.
Al llamado se sumarán estudiantes de universidades privadas, como la Diego Portales, Alberto Hurtado y Academia de Humanismo Cristiano, entregarán su respaldo a la movilización.
Asimismo, alumnos de colegios particulares como SS.CC de Alameda, La Fontaine y La Girouette, realizarán una marcha este miércoles desde las 17 horas, entre las estaciones de Metro Los Domínicos y El Golf.
Fuente, vìa :
http://radio.uchile.cl/noticias/123560/
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