Toda
la ciudadanía se está manifestando y organizando para conseguir un
mejor sistema de educación, gratuito y de calidad. Sin embargo, los
alcaldes de Ñuñoa y Providencia, Pedro Sabat y Cristian Labbé, han contribuido a segregar el movimiento con amenazas a los estudiantes, siguiendo la línea que ha marcado Pablo Zalaquett, su par de Santiago.
Esta
mañana, 23 de septiembre, representantes de la comunidad escolar de
ambas comunas presentaron un recurso de protección en el Palacio de
Tribunales, en contra de Labbé y Sabat. Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores,
quien encabezaba la camisón, se refirió a estos alcaldes como
personajes que se han caracterizado por dar una “dura represión al
movimiento estudiantil” y como quienes han sido los “principales
adversarios al movimiento por educación pública”.
El
recurso se centra en amenazas, por parte de ambos alcaldes, de dejar
sin matricula a estudiantes y dejarlos en una repitencia masiva, lo cual
es una “atentado a libertad de enseñanza y al derecho educación”, según
Gajardo.
SABAT Y LABBÉ, LOS CHACALES DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
Cristian Labbé (Unión Demócrata Independiente, UDI) alcalde de Providencia y ex agente de la Dina (Dirección Nacional de Inteligencia)
de la Dictadura, se ha manifestado en reiteradas ocasiones contrario a
las tomas y en favor de que los alumnos vuelvan a clases.
Una
de sus últimas ideas fue dejar fuera de los liceos de Providencia a
alumnos de comunas más pobres. Él declaró que ha dispuesto un plan de
reducción de los colegios para poder atender al 15% de los vecinos del
lugar. “Nos vamos a concentrar en los alumnos y vecinos de Providencia.
El 85% de los alumnos que no son de aquí tendrán que buscar en sus
comunas en los próximos cinco años”, indicó.
Ante la retoma de los liceos José Victorino Lastarria y Carmela Carvajal, el edil, a quien en las redes sociales se le ha comenzado a llamar #Labbestia, llegando a ser Trending Topic
(TT, es decir de los más mencionados), tomará la medida de cerrar
colegios para asegurar que pasen de curso sólo los interesados. “El fin
no justifica los medios. En consecuencia, la Municipalidad de
Providencia cerrará los colegios, es decir, no va a intentar
recuperarlos, y solamente siguen en clases los alumnos que hayan
adoptado el programa ‘Salvemos el año Escolar’, los que no se hayan
inscrito perderán el año sin contemplación”, afirmó.
En lo referente, el alcalde de Lo Prado, Gonzalo Navarrete, se cercioró que los alcaldes no tienen la facultad de cerrar colegios. “Él –Labbé- podrá llamar a Carabineros,
como sostenedor, para desalojar, pero no tienen atribuciones para
cerrar colegios. Las vías de represión no van a resolver el conflicto,
sólo lo van a agravar”, piensa el mandatario de Lo Prado.
En Ñuñoa, el alcalde Pedro Sabat (Renovación Nacional, RN)
se ha mostrado contrario a las tomas de liceos y ha manifestado que en
su comuna “habrán tantos desalojos como sean necesarios”. Además, el
mandatario local también se mostró en favor de que repitieran miles de
alumnos que no se inscribieron en el plan ‘Salvamos el año Escolar’. “Es
un costo que hay que pagar. Hay gente que quiso jugar con este cuento y
va a tener que asumir el costo. La verdad es que los alumnos merecen
repetir porque no quisieron ir a clases”, declaró el alcalde a La Nación, quien ya ha sido acusado por malos tratos por parte de concejales de su comuna y por agresión en contra del documentalista Jaime Díaz.
Alejandra Placencia,
presidenta comunal de Ñuñoa del Colegio de Profesores, asegura que
estudiantes, padres y profesores de Ñuñoa también han sufrido
discriminación y maltrato. La profesora informó que el Liceo 7,
que ha sido violentamente desalojado en reiteradas ocasiones, tiene
guardias armados al interior que cuidan las noches para evitar las
retomas y guardias de Seguridad Ciudadana que están dentro.
“Esto
es un atentado a la comunidad escolar. Sabbat ha realizado practicas
antisindicales, porque hoy tiene listas negras de profesores, que apoyan
la movilización, que serán despedidos a fin de año”, denunció
Placencia.
Guillermo Oliva,
apoderado del Liceo 7 de Ñuñoa, expresó que, junto con el resto de los
padres, están muy preocupados por el “amedrentamiento de discriminación y
violencia que han sufrido sus hijos”. El apoderado anunció que este
sábado 24 de septiembre realizarán una Marcha Familiar desde el liceo y
que anoche (22 de septiembre) 500 personas asistieron al cacerolazo
comunal, lo cual es “seña de que estamos respaldando a nuestros hijos, a
diferencia de la despreocupación del gobierno comunal”.
Jaime Gajardo hizo un llamado al ministro del Interior y seguridad, Rodrigo Hinzpeter,
a “cumplir su palabra de que no habrían desalojos ni violencia en los
liceos en toma”. Gajardo asegura que en varias reuniones el Ministro dio
su palabra al respecto, “no hay coherencia en este Gobierno, unas
autoridades dicen algo mientras otras hacen lo contrario”, aseveró.
EN EL EXTRANJERO SE DICE QUE TODO ESTÁ BIEN ACÁ
Mientras en Chile ocurren desalojos y alcaldes amenazan con suspender matriculas en Estados Unidos el presidente Sebastian Piñera
y el edil de Santiago, Pablo Zalaquett muestran un cínico apoyo al
movimiento estudiantil, que ha sido calificado como descarado, por
diversas personas de la vida nacional, como es el caso del Premio
Nacional de Periodismo 2005, Juan Pablo Cárdenas, quien agregó que es este mismo Gobierno el que ha mandado a reprimir a los y las estudiantes.
Por
un lado, Piñera catalogaba la causa estudiantil como “una causa noble,
grande, hermosa”. Una causa que tomó casi tres meses ser escuchada por
el Presidente y después de cuatro, aún no llega a acuerdos para comenzar
un diálogo. Una causa que tiene como consigna conseguir la educación
como un derecho (gratis para todos), mientras que el mismo mandatario ha
dicho que ve la educación como un “bien de consumo”.
Por
otro lado Zalaquett, quien dijo que el movimiento juvenil tiene una
“fuerza inusitada. Ellos no van a descansar, hasta lograr que las
reformas se hagan ahora ya. Estamos todos de acuerdo con su mensaje
profundo, la calidad y la igualdad de oportunidades, incluso porque no
puede haber ese lucro que se aprovecha de la gente más vulnerable, y
donde gente se lleva dinero al bolsillo haciendo una educación de mala
calidad”.
Hace unas semanas el edil manifestó a los medios que si no era suficiente con la represión de las Fuerzas Especiales de Carabineros, tendrían que salir a la calle las Fuerzas Armadas. Además, alumnos de liceos emblemáticos, como el Inba (Internado Nacional Barros Borgoño),
han denunciado amenazas, por parte de la Municipalidad, de cierre de
matrículas y pérdida de becas si no bajan las tomas y vuelven a clases.
Texto y Foto: Estefani Carrasco Rivera
El Ciudadano
No hay comentarios:
Publicar un comentario