Chile : Marco Enríquez-Ominami: “Enrique Correa como puente entre el Gobierno y la oposición es la evidencia de que vamos por mal camino” Rodrigo Alarcón López

El líder del Partido Progresista reafirmó sus críticas al oficialismo y la Concertación. Rechazó las "componendas y repartijas" entre ambos bloques, pidió cambios al sistema electoral y advirtió que el país vive "un proceso de insurrección irreversible".

Una severa crítica el Gobierno y la Concertación realizó el líder del Movimiento Progresista, Marco Enríquez-Ominami, quien repudió la política de acuerdos entre ambos bloques y advirtió una “insurrección” social irreversible.
En conversación con la tercera edición de Radio Análisis, el ex candidato presidencial sostuvo que el Gobierno “está llevando el debate democrático por el peor de los túneles, el de la componenda, las repartijas. Están proponiendo de nuevo hacer un acuerdo al estilo Longueira-Lagos, Escalona-Carlos Larraín. Estando Enrique Correa como puente entre el Gobierno y la oposición, como ha sido explícitamente demostrado, es la evidencia de que vamos por mal camino”.
Según Enríquez-Ominami, la administración de Sebastián Piñera “optó por lo que he denunciado siempre. No es más de lo mismo, es menos de lo mismo. Es la lógica de los salones, donde se hacen acuerdos y creen que lo pueden manejar. Y tienen razón: en el corto plazo lo van a manejar, van a dar una señal de componenda. Pero estoy convencido de que el proceso de insurrección es irreversible”.
El ex diputado sostuvo que Chile vive “un estado de insurrección sicológica, de profunda rebeldía en todos los planos, a distintas horas del día y en todo el territorio”.
El líder del PRO apuntó al fin del sistema binominal como solución ante el actual panorama político y social: “Que hagan un gran acuerdo Concertación-Alianza en señal de humildad frente al país, diciendo que hay que cambiar la geometría. Hemos escuchado el mensaje y vamos a cambiar el sistema electoral y político. Pero por ningún motivo lo van a hacer, porque están apostando a administrar esta precariedad que no les incomoda. Es un poquito mal rato, pero andan con sus choferes, por sus pasillos, del Congreso a La Moneda y de La Moneda al Congreso, y en esa gimnasia no hay incomodidad”, afirmó
En esa línea, señaló que desde el fin de la dictadura, “se aceptó tácitamente y estableció explícitamente que la política no era el tema, que el tema era la economía. Una formulación hiper oportunista era ‘los problemas reales de la gente’. Los problemas reales eran, por supuesto, arbitrarios, pero eran los problemas reales. Entonces cada vez que uno hablaba de Constitución, crisis de participación, representación, sistema electoral, ley de partidos, monarquía presidencial, federalismo, etc., a uno le respondían, todos, a coro, ‘no, hábleme de la tasa de interés, del alcantarillado o de Carabineros’”.
Asimismo, criticó los gobiernos y presidentes de partidos de la Concertación y consideró que las próximas elecciones municipales son “una oportunidad” para dar una señal de rechazo a los partidos políticos y “decirle a los que no votan que hay una oportunidad”.
Finalmente, Marco Enríquez-Ominami también realizó una autocrítica a su candidatura presidencial y enfatizó las diferencias con el momento actual: “Partí con estos temas y los fui abandonando por fatiga. Al primer debate llegué con la ambición de poner estos temas y me fui del segundo debate dándome cuenta de que a nadie le importaban. Lo importaba es si me sabía el precio del pan, en qué esquina había más delincuencia y cuánto vale el Metro. Al final, abandoné esta convicción en términos retóricos, no en lo personal. En esta etapa me puedo dar el lujo, porque no hay elección de por medio, de perseverar en este mensaje”, concluyó.

Fuente, vìa :
http://radio.uchile.cl/noticias/118476/