Desde Lima
En esa línea, los cuatro candidatos de la derecha que compiten con Humala para pasar a la segunda vuelta –el ex presidente Alejandro Toledo (2001–2006); Keiko Fujimori, la hija del ex dictador Alberto Fujimori; el ex alcalde de Lima Luis Castañeda y el economista y lobbysta de grandes grupos económicos, Pedro Pablo Kuczynski– han comenzado a disparar juntos contra el ex comandante. Los cuatro coinciden en llamarlo “autoritario” y “estatista”, dos cosas que Humala rechaza, y piden el voto del electorado presentándose cada uno de ellos como la mejor alternativa para derrotarlo en la segunda vuelta. Incluso Keiko Fujimori, que pide el apoyo de la población en el nombre de su padre, quien dio un golpe de Estado y pretendió eternizarse en el poder, lanza discursos acusando a Humala de autoritario.
En esa campaña de miedo contra el candidato progresista, los medios y los rivales de Humala han metido en el proceso electoral el fantasma de Hugo Chávez –una figura muy poco popular en el Perú– para intentar desacreditar al candidato de la izquierda peruana, presentándolo como un supuesto discípulo incondicional del presidente venezolano que de ganar las elecciones buscaría reelegirse indefinidamente, algo que Humala ha negado en todos los tonos. Durante su reciente visita a Uruguay, Chávez dijo en conferencia de prensa que los peruanos debían elegir al candidato que mejor les parezca, pero bastó que diga que conocía a Humala y que lo calificara como “un buen soldado”, para que los medios y los candidatos de la derecha coincidan en decir que esa declaración “confirma que Humala es el candidato de Chávez”.
En los predios humalistas saben bien que la relación con Chávez los perjudica, como ya ocurrió en las elecciones de 2006 cuando el apoyo que Humala recibió de Caracas fue clave para que pierda en la segunda vuelta con el actual presidente Alan García, y salieron rápidamente a desmarcarse del presidente venezolano y a exigirle que no declare sobre las elecciones peruanas. “Quiero ser enfático y claro en decir que nosotros rechazamos el apoyo de cualquier gobierno extranjero. La campaña en el Perú la vamos a resolver los peruanos”, respondió Humala a las declaraciones de Chávez. Pero Humala fue más allá para marcar distancias del presidente venezolano: “El modelo de Venezuela no es aplicable en el Perú. Nosotros no creemos en la reelección indefinida”. Pero esas aclaraciones no pararon la ofensiva en su contra para ligarlo a Hugo Chávez, presentado como sinónimo de autoritarismo. “Nos han dicho de todo para crear miedo, pero este 10 de abril vamos a votar sin miedo y con confianza”, ha respondido Humala a la campaña en su contra.
Todos disparan contra Humala, pero éste sigue subiendo en las encuestas, que coinciden en confirmar su consolidación en el primer lugar. Un sondeo de Ipsos Apoyo conocido ayer –último día permitido para publicar encuestas– le da a Humala el 26 por ciento, seguido por Keiko Fujimori con 18 por ciento, Toledo con 17 por ciento, Kuczynski con 16 por ciento y Castañeda con 11 por ciento. Según esta encuestadora, en una semana Humala sube cinco puntos, mientras Toledo baja tres puntos y la hija de Fujimori pierde un punto. Kuczynski sube un punto y se mete en la pelea, mientras que Castañeda pierde tres y sus posibilidades parecen diluirse.
Al momento del envío de esta nota, los cinco candidatos que buscan pasar a la segunda vuelta iniciaban un esperado debate, que podría resultar decisivo. Con un 10 por ciento de indecisos y aproximadamente el 20 por ciento de electores que dicen que podrían cambiar su voto en la última semana, nada está dicho en las elecciones más disputadas que recuerde el Perú.
Fuente, vìa :
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-165505-2011-04-04.html
Imagen : EFE
En politica todo vale. nadie sabe para quien trabaja. PPK + T = lobbismo y entreguismo
ResponderEliminarK + APRA = corrupcion y entreguismo
T + APRA = corrupcion y entreguismo
O + FS = control y cambios sociales/economicos
La ciudadania debemos buscar como sociedad organizada, es ubicar a la defensoria del pueblo con mayor peso en el poder judicial, para que se detenga cualquier corrupcion de los politicos+ poder eoconomico, y detener esta traicion a la patria, poniendo en la carcel a los autores en tiempo sumario.