Así que General Motors de nuevo tiene miles de millones de dólares de
ganancias. Y si se aprende algo del pasado, sabemos lo que eso quiere
decir: es hora de algunos despidos.
O quizás no. Allá por las décadas
de 1980 y 1990, cuando GM consistentemente reportaba gigantescas
ganancias, simultáneamente despedía a decenas de miles de obreros en mi
ciudad natal de Flint y el resto de Michigan. En estos momentos parece
que la única persona que van a despedir es al Director General Edward
Whitcare. (Tan solo la semana pasada Whitcare decía que no tenía planes
de marcharse por el momento –es una ironía que el ex presidente de los
Boy Scouts de Estados Unidos no estuviera Simpre Listo.)
Pero si aún no están despidiendo gente, tampoco están contratando.
Durante la primera mitad de 2010, GM tuvo ganancias por 2.200 millones de dólares; sin embargo, según The Wall Street Journal solo han agregado 2 000 empleos en toda Norteamérica, con lo que aumentaron su fuerza de trabajo de 113.000 a 115.000.
Y
lo que es cierto para GM es cierto para el país. El gobierno se
apareció con billones de dólares en efectivo y garantías para impedir
que las corporaciones norteamericanas colapsaran debido a su propia
estupidez, miopía y avaricia. Y funcionó –para las corporaciones
norteamericanas. Puede que ustedes no se dieran cuenta que les estaban
ejecutando la hipoteca, pero las ganancias para los 500 más ricos de la
revista Fortune ya casi son normales. Aumentó hasta 391.000
millones en 2009, un incremento de 335 por ciento con relación a 2008. Y
las 500 mayores corporaciones no financieras están sentadas ahora sobre
1,8 billones en efectivo, más que en cualquier otro momento en los
últimos 50 años. (Eso es lo que la prensa de los negocios siempre dice,
que están “sentadas” en el dinero –aunque por lo que sé, eso no es
literalmente cierto.
Eso es lo que debemos tener en cuenta cuando
hablamos de GM y otras compañías que han aceptado la dádiva gratuita. No
se trata del constante barajar de los tipos blancos de traje. ¿Qué
significa que el nuevo Director General de GM es Daniel F. Akerson, un
director ejecutivo del Grupo Carlyle? Probablemente que GM va a ser
dirigida por algunos que nos agarrarán por los huevos y que no les
importa desdeñar la ley y la decencia básica norteamericana.
Para
comprender qué está sucediendo, tenemos que dirigir la mirada a las
esencias, tal como hacen ellos. Y las esencias dicen que todo el mundo
de los negocios ha ideado la manera de ganar una enorme pila de dinero
sin emplearnos para trabajar para ellos. No estoy seguro de cómo
beneficia esto a esas compañías a largo plazo. ¿Será que los mismos
robots que fabrican la mayoría de las cosas ahora también están
programados para comprarlas?
Pero el resultado final es el
siguiente: tenemos que enfrentarnos al hecho de que la mayoría de los
directores generales de Estados Unidos no desean que la economía
“mejore”. Porque para ellos, no puede estar mejor -las ganancias les
salen por las orejas, mientras que con 9,5 por ciento de desempleo toda
su fuerza de trabajo tiene demasiado temor como para pedir un aumento de
25 centavos la hora. Estarían felices de que las cosas permanezcan como
están ahora. Para siempre.
Pero a pesar de lo mala que es la
mala noticia, la buena noticia es aún mejor. Millones de personas se
dan cuenta ahora de que necesitamos otro Nuevo Trato. Tenemos que hacer
la reingeniería de la civilización norteamericana, y para eso va a hacer
falta mucha gente.
¿Saben que Portugal obtiene ahora 45 por
ciento de su electricidad a partir de fuentes renovables –un aumento de
28 por ciento en comparación con hace sólo cinco años? ¿O que Scientific American
descubrió que podríamos eliminar todo el uso de combustible fósil para
2030? ¿O que el viento en las grandes alturas podría suministrar por sí
solo 100 veces la cantidad de energía que actualmente usa el mundo
entero? Y lo mejor, podemos darnos el lujo de hacer el cambio -¡porque
somos ricos! ¿Recuerdan esos 1,8 billones en las cuentas bancarias de
nuestras corporaciones? Sin embargo, mientras el resto del mundo se
dirige al futuro, nosotros estamos sentados aquí. Lo único que
funcionará para llevarnos allí es lo que ha funcionado anteriormente:
igual que hicimos en la década de 1930 y en la de 1960, tenemos que
perderle el temor al 1 por ciento más rico y hacer que nos teman a
nosotros. Es la única forma de que suelten el agarre al cuello de este
país, lo suficiente como para permitirnos que nos salvemos nosotros y
los salvemos a ellos también.
Una cosa es cierta: Obama no va a hacer esto por nosotros. ¿El Congreso? Olvídenlo.
Si
queremos para nosotros y nuestros hijos una vida que valga la pena,
tendremos que buscarla nosotros mismos. No podemos seguir esperando a
que llegue la caballería. Y eso es porque nosotros somos la caballería.
Y
desde el último piso de la torre de GM en el centro de Detroit,
debiéramos hacer que escuchen el tronar de las patas de nuestros
caballos.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=111724
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