Argentina: Justicia y policía en el caso Araceli...el Estado es responsable...lavaca.org
Al
menos tres policías de la comisaría 5 de San Martín están siendo
investigados por su colaboración en el ocultamiento del femicidio de
Araceli. La fiscal había interrogado tres veces al principal sospechoso,
que ahora está prófugo. La casa donde encontraron los restos ya había
sido allanada. Cronología de un operativo desastre.
El
ocultamiento del femicidio de Araceli contó con la colaboración de la
policía bonaerense y fue tan evidente que a horas de encontrarse su
cuerpo Asuntos Internos tuvo que comunicar que separó de sus cargos a
tres efectivos: el subcomisario Hernán Humbert, el oficial principal
José Gabriel Herlein y el numerario Elián Ávalos, hermano de uno de los
detenidos. Todos pertenecen a la comisaría 5 de San Martín, la misma en
la que la familia de Araceli Funes presentó la denuncia de su
desaparición hace ya 27 días.
Desde entonces, la investigación
judicial dirigida por la fiscal Graciela López Pereyra tuvo tres líneas
de investigación sucesivas, según se iban desmoronando las hipótesis:
La primera fue no hacer nada, ya que se instaló la versión de que
Araceli “se había ido de gira”. Es decir, que estaba consumiendo droga.
La segunda se activó a partir del caso Micaela y su repercusión. Ahí
se instaló la hipótesis de que se había fugado tras una discusión
familiar. La falsa declaración de un camionero diciendo que la había
trasladado, acompañada por un muchacho y con intenciones de ir a Brasil,
ayudó a consolidar esta línea.
La tercera fue investigar a la familia de Araceli: uno por una. Era
la que estaba profundizándose al momento del hallazgo del cuerpo.
El cuerpo de Araceli fue encontrado en la casa de la madre de
Darío Badaracco, principal sospechoso del femicidio que hasta el momento
está prófugo. La orden de requisar esa casa fue dada por el juzgado al
comienzo de la investigación, pero la policía dijo no haber
encontrado nada. Badaracco declaró tres veces ante la fiscal Graciela
López Pereyra, la última en la misma mañana del hallazgo del cuerpo, y a
pesar de que resulto sospechoso, no fue retenido. Fue entonces cuando
el papá de Araceli gritó: “Tienen un sospechoso y lo mandan a tomar
mate”.
Faltaban aún dos horas para que los perros de los bomberos
de Punta Alta se sentaran inamovibles en una losa recientemente
construida en la vivienda de la calle Alfonsina Storni 4.477, de San
Martín, que queda a unas 12 cuadras de la casa de Araceli y a menos de
10 de donde en ese momento estaban volanteando sus familiares y amigos. Darío Badaracco, principal sospechoso del femicidio de Araceli. Hasta el momento está prófugo.Operativo desastre
La cronología del desenlace describe por sí misma el accionar judicial y policial en este caso:
El alerta llegó a través de una llamada al 911 el jueves al mediodía.
Por la tarde se hizo presente el personal policial en la casa, los
perros alertaron y se dio intervención a la policía científica.
Se encontraron así pelos de Araceli en el camión que maneja Badaracco.
El viernes a la mañana la fiscal le tomó declaración al sospechoso.
Badaracco declara que tuvo sexo con Araceli en el camión; luego, ella se
bajó y no sabe a dónde fue.
Se ubica así, por los datos que aporta, como la última persona en haberla visto con vida.
La fiscal lo deja ir, pero ordena un allanamiento.
Badaracco se escapa.
En el acta policial que da cuenta de su fuga el apellido
Badaracco está escrito con v corta. Ahora Asuntos Internos investiga si
con ese error se libró su orden de captura.
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