Mundo Canadà : Me dieron una paliza por no pagar mis impuestos Hace unos años, cuando D. N. era joven, la policía lo detuvo una semana y le dió una paliza por saltar a un huerto y robar un racimo de uvas cuando venía de hacer carbón en el campo. Carmela Negrete

Hace unos años, cuando D. N. era joven, la policía lo detuvo una semana y le dió una paliza por saltar a un huerto y robar un racimo de uvas cuando venía de hacer carbón en el campo, con un saco cargado a las espaldas. Hoy comprendemos perfectamente que si alguien roba algo, debe cumplir una pena acorde al delito cometido, pero no aceptaríamos que la policía pegase a una persona solo por el hecho de no haber cumplido la ley. Del mismo modo, no aceptaríamos que nos golpeasen por no pagar nuestros impuestos. Ni tampoco por hacer nuestro trabajo, aunque en ocasiones pueda molestar a ciertos sectores. Éste es el caso de los periodistas. Testigos que no simpre son bienvenidos.

"Cuando los policias atacan a periodistas, están atacando un derecho democrático básico: El derecho del público a conocer qué está pasando." Esto es lo que reclamaba el reportero de The real news que estaba en Toronto cubriendo la contracumbre del G20. En el video enlazado más abajo, explica cómo la policía justificó las cargas violentas contra los manifestantes en base al principio de protección del mobiliario público y de la seguridad del lugar. A continuación aparece una escena de la rueda de prensa donde se pregunta a un oficial de policía si se llevará a cabo alguna investigación por el hecho de atacar a un periodista, para finalmente mostrar la agresión. Tras ella, el periodista pregunta fríamente :"¿Tienen órdenes de pegar a periodistas en la cara?" Otro agente le retira el micrófono. La reportera Amy Miller asegura que unos policías amenazaron con violarla. Jesse Rosenfeld asegura que agentes del orden la golpearon, y los fotógrafos Brett Gundlock y Colin O’Connor fueron arrestados. 
   

La violencia policial en las manifestaciones es justificada por el cuerpo como una reacción ante agresiones o violencia previa. En esos casos es únicamente aeptada en nuestras legislaciones. El derecho a manifestarse, es por otro lado, un derecho fundamental de los ciudadanos, que tampoco han de ser simplemente apaleados por no estar de acuerdo y manifestar su sentir públicamente. El grupo PEN Canadá por la Libertad de Expresión ha solicitado la creación de una comisión independiente para investigar los  posibles abusos policiales.  La asociación Canadiense de Periodistas por la Libertad de Expresión está realizando a su vez una encuesta para los profesionales que cubrieron informaciones durante la cumbre del G20 en Toronto.

Si vemos natural el acoso y agresión a los periodistas, llegará un día en el que los huesos de los contribuyentes peligrarán por no pagar los impuestos. No hace tanto tiempo que estas prácticas por parte de las fuerzas del orden eran el pan diario, y en muchos lugares, continúan siéndolo.