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Es
posible que desde fuera el mundo del software libre parezca un mundo
muy bonito, en el que personas con intereses comunes se juntan las manos
y programan grandes creaciones con música góspel de fondo. La realidad
es muy diferente, ya que es en la comunidad de código libre donde se
pueden encontrar algunas de las peleas mas brutales que ha visto la red
en su existencia. La mayoría de estas riñas se producen por la diferencia de opinión sobre hacia dónde debería ir el proyecto en el futuro.
¿Adoptamos KDE o Gnome? ¿Desarrollamos nuestro instalador o usamos uno y
lo modificamos? ¿Cambiamos el servidor gráfico a riesgo de hacerlo
incompatible con los drivers?
Si hay un proyecto que ha entrado en
polémica estos últimos años, ese ha sido la distribución Linux Ubuntu.
Montada en el gran éxito que aún disfruta, Canonical (la compañía
detrás de esta distribución) ha tomado desde su nacimiento decisiones
muy polémicas que le han ganado la enemistad de una parte importante de
los desarrolladores de código libre y de otros proyectos. Desde la
decisión de facilitar la instalación de códecs y programas privativos
hasta la apuesta por su propio entorno de escritorio, Unity, todas estas
decisiones se han ido aceptando con el tiempo por una sencilla razón:
no afectan demasiado al resto de distribuciones. Si Canonical quiere
gastar su dinero en desarrollar un escritorio propio en vez de usar los
ya disponibles, está en todo su derecho de hacerlo.
El
problema llega cuando Canonical se convierte en la compañía relacionada
con Linux mas importante del escritorio, y sus decisiones empiezan a
afectar a otros proyectos. Es entonces cuando queda claro que la
compañía no tiene ningún interés en seguir el esquema de darle poder a
la comunidad que otras distribuciones han seguido. Siempre se ha
dicho que Canonical quiere ser la Apple de Linux, en el sentido de
ofrecer una experiencia para todos los usuarios, pero este símil está
llegando también a otros aspectos, como el síndrome “Not invented here”
(“no ha sido inventado aquí”, referido a una compañía que rechaza
estándares y código ajeno).
Así, cuando Canonical anunció al mundo
que iba a crear su propio servidor gráfico, Mir, que no sería
compatible con el que el resto de la comunidad ya estaba desarrollando,
Wayland, nadie se sorprendió. El resultado es que los fabricantes de
tarjetas gráficas tendrían que elegir a qué servidor dar soporte, ya que
darlo a los dos sería posible pero demasiado costoso. Y nadie duda de
que, gracias a su éxito y a sus contactos con los fabricantes, la opción
ganadora será la de Ubuntu. De esta manera, Canonical ha hecho mucho daño a un proyecto con mucha gente detrás como Wayland,
y a juzgar por las dudosas razones que dio en su momento (muchas de
ellas desmontadas por la gente de Wayland), todo apunta a que Mir solo
existe porque Canonical quería hacer las cosas a su manera.
La consecuencia directa de todos estos actos es que Canonical está sola en el mundo Linux.
Los creadores prefieren trabajar en proyectos donde su voz se tenga en
cuenta, y cada vez va quedando mas claro que Ubuntu no es ese proyecto.
Aunque puede que Canonical esté descubriendo ahora lo que eso conlleva,
sobre todo ahora que estos problemas van mas allá de la comunidad libre,
ya que Intel ha anunciado que no ofrecerá soporte oficial a Mir.
A esto se le suma el anuncio de que Ubuntu 13.10, previsto para este mes, finalmente no contará con Mir como estaba planeado.
La compañía cita problemas con drivers para retrasar el lanzamiento de
su servidor gráfico, algo que podría haberse solucionado si hubiese
contado no solo con el apoyo de los fabricantes sino también con el de
la comunidad. Por el momento, el estreno de Mir se va para 14.04, que
debería ser una versión estable y por tanto necesita mas trabajo. No
solo eso, sino que Ubuntu Touch también está consumiendo una buena parte
de su atención.
Al depender solo de sus propios trabajadores,
Canonical se ha creado su propia burbuja que no podrá explotar cuando
mas le haga falta: cuando necesite a la comunidad para poder cumplir sus proyectos.
Vía:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=175029&titular=ubuntu-y-canonical-descubren-lo-que-pasa-cuando-ignoras-a-la-comunidad-del-software-libre-
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