Rabia que se vuelve a desatar
La política de recrudecimiento de arrestos, represión y asesinatos de Israel y la creciente movilización popular en Palestina. Entrevista con María Landi.
En noviembre de 2012 se declaró un alto al
fuego a los intercambios de cohetes entre Israel y las fuerzas de
resistencia ubicadas en la Franja de Gaza. Un intercambio desigual por
cierto, debido a las diferencias entre el arsenal de uno y otro lado, y a
las características del objeto de bombardeo de Israel, un territorio
pequeño, densamente poblado, cuyo ataque implica necesariamente la
muerte de civiles. No sólo la tregua ha sido violada por parte de Israel
desde ese momento, sino que el acoso de este Estado a la población
palestina se viene incrementando.
Sobre esta agudización de los ataques del ejército israelí y de la resistencia palestina, es que conversamos con María Landi,
una activista y periodista uruguaya que se encuentra en territorio
palestino en misión de solidaridad, e informando sobre la triste
realidad que reina en el día a día de palestinas y palestinos.
Desde mediados de enero se encuentra en Cisjordania. Estuvo viviendo en el campo de refugiados de Aida, uno de los tres campos de refugiados existentes en Belén, un campo está junto al muro del Apartheid, que rodea Belén y que pretende apartarla de Jerusalén y de todas las colonias judías.
No tuvo que pasar demasiado tiempo para que María constatara lo que como periodista y activista ya conocía acerca de la situación en la que se encuentra la población palestina: en su primer semana en territorio palestino, dos jóvenes palestinos fueron asesinados en distintas circunstancias. Un joven de 15 años del campamento de refugiados de Aida. Al día siguiente, en la carretera entre Hebrón y Belén fue asesinada una estudiante de 22 años.
Estos hechos de violencia cruda de parte del Estado de Israel son interpretados por Landi a la luz de una creciente movilización permanente fundamentalmente de parte de la población palestina joven “en todos los pueblos, todas las ciudades, reclamando en primer lugar por los presos políticos en huelga de hambre” en las cárceles israelíes.
Los arrestos plagados de violencia y arbitrariedad, se han convertido en una práctica sistemática realizada por el ejército de Israel, habiendo actualmente, un “altísimo número de presos, y de personas que han estado en la cárcel, o tienen familiares que han sido arrestados”, según cuenta la periodista.
La población objetivo de estos arrestos es mayoritariamente joven (en muchos casos menores). Las detenciones se dan bajo la forma de detención administrativa, que según explica Landi, significa que “por decretos militares, que son los que gobiernan a la población palestina ocupada, te pueden tener preso por tiempo indeterminado sin cargo y sin juicio. Esto tiene una duración de seis meses, pero a los seis meses se puede renovar. Y así indefinidamente. Hay personas que llevan años presas sin cargo, ni juicio”.
En la mayoría de los casos, los arrestos se dan en función de una acusación preliminar irrisoria, como la de tirar piedras, “y no es que los palestinos hacen cosas más graves y después dicen que sólo habían tirado piedras. No, no. El mismo gobierno israelí, las mismas fuerzas de ocupación que los arrestan dicen que los están arrestando, y los tienen presos bajo la acusación o la sospecha de tirar piedras al ejército israelí”, afirma Landi.
Las circunstancias de vida de los palestinos y palestinas bajo ocupación, que constituyen las causas de estos actos de resistencia de la juventud, son elocuentes: “La gente no está realizando ningún tipo de acción armada, está resistiendo una ocupación militar, y una colonización brutal, que les hace la vida imposible, simplemente rebelándose en la calle contra un muro, contra un checkpoint, contra los colonos violentos que además de robarles la tierra y el agua, los atacan, los agreden, les cortan los olivos, les incendian los vehículos, les destruyen las cosechas”.
Y dentro de este panorama, la situación en los campos de refugiados palestinos de la ocupación militar se hace aún más delicada. Así lo describe la entrevistada: “Todos los campos de refugiados son como núcleos de rebeldía, porque la gente vive en condiciones muy malas, son personas y familias que han sido expulsadas una o hasta dos veces. En algunos casos en el ’48, en otros casos en el ’67, y otras en ambas fechas; fueron expulsadas de las aldeas y pueblos donde vivían y terminaron viviendo en condiciones miserables de hacinamiento y de carencias.”
Por otra parte, al analizar el accionar del ejército de Israel la activista expresa que hay “un incremento muy preocupante de la discrecionalidad de los soldados para disparar a cualquier cosa que ellos consideren que es un amenaza, aunque sea un chico de 15 años tirando una piedra”. Así, para reprimir una manifestación, los soldados israelíes están utilizando munición real, balas de calibre que no están permitidas en algunos casos por el reglamento del propio ejército. Como resultado, jóvenes vienen siendo asesinados o heridos gravemente.
En el caso del campo de refugiados de Aida, en el que estuvo presente María Landi, dos jóvenes se encuentran hospitalizados. Uno de ellos, de 16 años de edad fue trasladado a Jerusalén, y tiene muerte cerebral; el otro, de 13 años, debió ser operado, pero quedó con una bala alojada debido a que se encuentra cerca del corazón.
Por la situación estructural que configuran estos y otros casos de igual o mayor gravedad, y que Maria describe con detalle durante la entrevista, es que quiénes siguen de cerca la situación de Palestina, vienen considerando la posibilidad de que surja un nuevo levantamiento popular en contra de la ocupación, la llamada Intifada.
Así lo evalúa también nuestra entrevistada: “Los alzamientos anteriores, los alzamientos populares, siempre se dan de manera espontánea, en Palestina y en todo el mundo. Después los líderes, los dirigentes, los partidos políticos tratan de ver cómo se organizan ante esa realidad. Pero primero estalla de manera espontánea desde abajo, cuando la gente ya siente que no quiere o no puede más”.
Escuche la entrevista completa en el audio adjunto.
Recomendamos especialmente visitar y consultar el blog de María Landi, que contiene noticias y análisis sobre Palestina: http://mariaenpalestina.wordpress.com/
Foto: battleserk.blogspot.com
Desde mediados de enero se encuentra en Cisjordania. Estuvo viviendo en el campo de refugiados de Aida, uno de los tres campos de refugiados existentes en Belén, un campo está junto al muro del Apartheid, que rodea Belén y que pretende apartarla de Jerusalén y de todas las colonias judías.
No tuvo que pasar demasiado tiempo para que María constatara lo que como periodista y activista ya conocía acerca de la situación en la que se encuentra la población palestina: en su primer semana en territorio palestino, dos jóvenes palestinos fueron asesinados en distintas circunstancias. Un joven de 15 años del campamento de refugiados de Aida. Al día siguiente, en la carretera entre Hebrón y Belén fue asesinada una estudiante de 22 años.
Estos hechos de violencia cruda de parte del Estado de Israel son interpretados por Landi a la luz de una creciente movilización permanente fundamentalmente de parte de la población palestina joven “en todos los pueblos, todas las ciudades, reclamando en primer lugar por los presos políticos en huelga de hambre” en las cárceles israelíes.
Los arrestos plagados de violencia y arbitrariedad, se han convertido en una práctica sistemática realizada por el ejército de Israel, habiendo actualmente, un “altísimo número de presos, y de personas que han estado en la cárcel, o tienen familiares que han sido arrestados”, según cuenta la periodista.
La población objetivo de estos arrestos es mayoritariamente joven (en muchos casos menores). Las detenciones se dan bajo la forma de detención administrativa, que según explica Landi, significa que “por decretos militares, que son los que gobiernan a la población palestina ocupada, te pueden tener preso por tiempo indeterminado sin cargo y sin juicio. Esto tiene una duración de seis meses, pero a los seis meses se puede renovar. Y así indefinidamente. Hay personas que llevan años presas sin cargo, ni juicio”.
En la mayoría de los casos, los arrestos se dan en función de una acusación preliminar irrisoria, como la de tirar piedras, “y no es que los palestinos hacen cosas más graves y después dicen que sólo habían tirado piedras. No, no. El mismo gobierno israelí, las mismas fuerzas de ocupación que los arrestan dicen que los están arrestando, y los tienen presos bajo la acusación o la sospecha de tirar piedras al ejército israelí”, afirma Landi.
Las circunstancias de vida de los palestinos y palestinas bajo ocupación, que constituyen las causas de estos actos de resistencia de la juventud, son elocuentes: “La gente no está realizando ningún tipo de acción armada, está resistiendo una ocupación militar, y una colonización brutal, que les hace la vida imposible, simplemente rebelándose en la calle contra un muro, contra un checkpoint, contra los colonos violentos que además de robarles la tierra y el agua, los atacan, los agreden, les cortan los olivos, les incendian los vehículos, les destruyen las cosechas”.
Y dentro de este panorama, la situación en los campos de refugiados palestinos de la ocupación militar se hace aún más delicada. Así lo describe la entrevistada: “Todos los campos de refugiados son como núcleos de rebeldía, porque la gente vive en condiciones muy malas, son personas y familias que han sido expulsadas una o hasta dos veces. En algunos casos en el ’48, en otros casos en el ’67, y otras en ambas fechas; fueron expulsadas de las aldeas y pueblos donde vivían y terminaron viviendo en condiciones miserables de hacinamiento y de carencias.”
Por otra parte, al analizar el accionar del ejército de Israel la activista expresa que hay “un incremento muy preocupante de la discrecionalidad de los soldados para disparar a cualquier cosa que ellos consideren que es un amenaza, aunque sea un chico de 15 años tirando una piedra”. Así, para reprimir una manifestación, los soldados israelíes están utilizando munición real, balas de calibre que no están permitidas en algunos casos por el reglamento del propio ejército. Como resultado, jóvenes vienen siendo asesinados o heridos gravemente.
En el caso del campo de refugiados de Aida, en el que estuvo presente María Landi, dos jóvenes se encuentran hospitalizados. Uno de ellos, de 16 años de edad fue trasladado a Jerusalén, y tiene muerte cerebral; el otro, de 13 años, debió ser operado, pero quedó con una bala alojada debido a que se encuentra cerca del corazón.
Por la situación estructural que configuran estos y otros casos de igual o mayor gravedad, y que Maria describe con detalle durante la entrevista, es que quiénes siguen de cerca la situación de Palestina, vienen considerando la posibilidad de que surja un nuevo levantamiento popular en contra de la ocupación, la llamada Intifada.
Así lo evalúa también nuestra entrevistada: “Los alzamientos anteriores, los alzamientos populares, siempre se dan de manera espontánea, en Palestina y en todo el mundo. Después los líderes, los dirigentes, los partidos políticos tratan de ver cómo se organizan ante esa realidad. Pero primero estalla de manera espontánea desde abajo, cuando la gente ya siente que no quiere o no puede más”.
Escuche la entrevista completa en el audio adjunto.
Recomendamos especialmente visitar y consultar el blog de María Landi, que contiene noticias y análisis sobre Palestina: http://mariaenpalestina.wordpress.com/
Foto: battleserk.blogspot.com
(CC) 2009 - 2013 Radio Mundo Real 10 años
Vía:
http://www.radiomundoreal.fm/Rabia-que-se-vuelve-a-desatar
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