Mèxico : Cuando los muertos son de Estados Unidos... Ter García - Tercera Información

Hasta 4,1 millones de euros ofrecen el Gobierno de Estados Unidos y el de México a “quienes proporcionen información veraz” que ayude a encontrar a los responsables de los asesinatos de los agentes Jaime Zapata y Víctor Ávila, según una noticia publicada el pasado miércoles en el diario La Razón.
Según explica la noticia, a los 5 millones de dólares (3,5 millones de euros) que ofrece el Departamento de Justicia de Estados Unidos, se les sumará otros 10 millones de pesos mexicanos (alrededor de 600.000 euros) del Gobierno de México (que en realidad parten de la Procuraduría General, órgano que depende del presidente mexicano) para encontrar a los responsables de los asesinatos de los dos agentes especiales de la Agencia de Migración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos, ocurridos a mediados de febrero.
Cuatro presuntos delincuentes muertos a manos del Ejército (Nuevo León, 29 de marzo), una mujer y su hija de cinco años asesinadas a la puerta de su domicilio (Chihuahua, 29 de marzo), dos personas asesinadas a tiros por un grupo de personas (Chihuahua, 29 de marzo), encontrados tres cadáveres con marcas de disparos (Chihuahua, 29 de marzo)...
El pasado martes, mientras el diario La Razón preparaba esta noticia para su publicación, alrededor de 40 personas fueron asesinadas en México, según el proyecto Menos Días Aquí, que cuenta todas las muertes violentas ocurridas en México y que desde mediados de septiembre de 2010 ya lleva contados más de 7.300 fallecidos. También la mayoría de estos casos están relacionados con el narcotráfico, pero, sin embargo, el diario no les dedicó ninguna línea a estas muertes (de civiles mexicanos), que ya parece que no son noticia y por las que ninguno de los dos gobiernos ofrece un peso, dólar o euro.
La misma noticia sobre la recompensa ofrecida por los dos gobiernos, pero publicada en el diario Nuevo Herald (enfocado a Latinoamérica), explicaba como una semana después del asesinato, ocurrido cuando los dos agentes viajaban en un Chevrolet de San Luis Potosí a México DF, ya tenían datos bastante claros sobre el suceso. “El ejército mexicano detuvo a Julián Zapata Espinoza, alias El Piolín, un supuesto sicario de los Zetas y considerado el principal atacante. El Piolín declaró a las autoridades que se realizó el ataque debido a una confusión, al pensar que los agentes eran miembros de un grupo rival por el tipo de vehículo en el que viajaban”, explica el artículo publicado en el Nuevo Herald, que al menos pone como contexto que desde 2006 hasta ahora al menos han muerto 35.000 personas en el país en relación al narcotráfico.
Precisamente 2006 fue el año en el que el presidente mexicano, Felipe Calderón, comenzó su Guerra contra el Narcotráfico desplegando un operativo de fuerza suma y militarizando al país. En esta tarea fue apoyado por Estados Unidos, a través del Plan Mérida, con la que desde 2008 da asistencia a México y otros países de Centroamérica para luchar contra el narcotráfico. Sólo el primer año México recibió 400 millones de dólares en equipo y adiestramiento y ya el verano pasado el Congreso de Estados Unidos aprobó otra nueva partida de 175 millones de dólares más. Pero todo este dinero va a parar a corporaciones estadounidenses, que son las que proporcionan el equipo al Gobierno de México pagadas con dinero que en gran parte viene de Estados Unidos con el Plan Mérida. Y, en paralelo, los militares se posicionan en México cada vez más como amenaza para la población. En el mismo periodo en el que se desarrolló la Iniciativa México y se potenció la Guerra contra las Drogas, de 2006 a 2010, se presentaron en México 4.035 quejas al ejército por violaciones de derechos humanos, pero sólo medio centenar de militares fueron puestos ante la justicia.
¿Ofrecerán los gobiernos de EEUU y México algo por las víctimas que ellos mismos están causando? Eso sí que será noticia.
Fuente, vìa :

http://laboratoriodenoticias.es/spip.php?article202