Para unos es la mecha que puede hacer estallar la economía y la unidad política de la eurozona. Para otros, Grecia es el preludio de una ola de conflictos sociales y sindicales que pueden extenderse por toda Europa, incluso en el Este, como respuesta a los "ajustes salvajes" que el capital usurario de las potencias exige para "rescatar" a los países de la crisis fiscal y de la insolvencia de pago de sus deudas públicas. Los especialistas temen que el "modelo griego" termine siendo exportado a otros países en rojo, como España y Portugal, desatando un proceso de "pérdida de gobernabilidad" generalizada en la eurozona. Estos temores, y las dudas sobre la efectividad del ajuste, este martes, derrumbaron las bolsas mundiales mientras el conflicto social y la resistencia sindical se siguen multiplicando.
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La huelga de los trabajadores públicos griegos desafió el plan de "austeridad" (léase ajuste salvaje que afecta a los sectores de menos ingresos) de su gobierno acordado con la usura capitalista de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
El domingo, el Gobierno griego adoptó un ajuste sin precedentes que establece en particular recortes salariales en la función pública y una nueva alza del impuesto al valor agregado.
En tanto, los especuladores internacionales (los grandes beneficiarios de la crisis) dudan de la efectividad del ajuste y se "preocupan" por la capacidad de Atenas para hacer cumplir el recorte de gastos, que le permitirá al país solventar otra rueda de "endeudamiento" con los mismos grupos financieros que desataron la crisis.
El objetivo de máxima siempre es el mismo: Más deuda usuraria, para "rescatar" al país de la crisis producida por la deuda usuraria contraída con los pulpos de la especulación financiera parásita de EEUU y Europa.
Una rueda macabra que, y como ya sucedió con la crisis financiera en EEUU y Europa, le permite al sistema capitalista central generar negocios y rentabilidad con las propias crisis que genera, y donde los únicos perjudicados son los sectores más vulnerables que deben solventar la nueva rueda de especulación con la reducción de sus salarios o con el despido.
Las bolsas estadounidenses abrieron fuertemente a la baja el martes porque los problemas de la deuda griega continúan poniendo nerviosos a los "inversores" (léase capitalismo usurario internacional) , con el Nasdaq cayendo un 2 por ciento.
El promedio industrial Dow Jones caía el martes un 1,04 por ciento hasta los 11.035,52 puntos. El índice Standard & Poor's 500 bajaba un 1,11 por ciento hasta los 1.188,86.
El índice tecnológico Nasdaq Composite perdía un 1,73 por ciento hasta 2.455,42 unidades.
También caían este martes las principales Bolsas europeas y el euro, pero sobre todo la española, debido también a rumores según los cuales España podría pedir un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Bolsa de Madrid, arrastrada por la bajada de los principales bancos españoles, caía este martes por debajo del 3% debido al temor de que las agencias financieras Moody's y Fitch bajen la nota de la deuda pública de España, como hizo hace una semana Standard and Poor's.
El Ibex-35 extendía su descenso el martes a primera hora de la tarde, perdiendo el soporte de los 10.000 puntos, contagiado por las preocupaciones sobre el rescate financiero de Grecia.
Según la página de internet de información financiera Elconfidencial, los inversores se alejan de la Bolsa española por temor a una reducción de la nota de la deuda por parte de las agencias Moody's y Fitch, una semana después que lo hiciera la Standard and Poor's.
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España en la picota
Según el diario económico Expansión, el plan de "salvamento" de Grecia por parte de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) desvió la atención hacia España, que todavía no ha aplicado medidas severas de austeridad comparadas con las anunciadas por Grecia y Portugal, los otros eslabones débiles de la zona euro.
Junto con Portugal, España soporta la presión de los grupos usurarios debido al mal estado de sus finanzas públicas, pero sobre todo a su dificultad para salir de la recesión, lo que alimenta el temor de un contagio de la crisis de la deuda griega.
El diario New York Times afirma que algunos "inversores" temen que el Gobierno tarde en adoptar medidas realmente impopulares para reducir el déficit.
El déficit público español se derrumbó en 2009 al 11,2% del PIB debido a la crisis financiera y el Gobierno prometió un plan de austeridad para reducirlo en 2013 al 3% en 2013, el límite fijado por los países de la Eurozona.
Algunos grupos de especuladores creen que España puede seguir los pasos de Grecia. Los "mercados" agitaron con rumores según los cuales España estaría a punto de pedir una ayuda financiera al FMI.
"Está circulando un rumor en las salas de los mercados según el cual España necesitaría 280.000 millones de euros y podría pedirlos" al FMI, declaró en París Yves Marçais, vendedor de acciones de Global Equities.
La semana pasada, Standard & Poor's bajó la nota de la deuda a largo plazo de España, temiendo que el país tarde en salir de la recesión en que se encuentra, lo que pondría en dificultades la capacidad del gobierno de reducir el déficit.
Reacción sindical
Los sindicatos griegos aparecían este martes decididos a el ajuste salvaje impuestos por el Gobierno con paros y manifestaciones de funcionarios públicos, maestros y profesores en vísperas de una huelga general que el miércoles podría paralizar el país.
Miles de personas se manifestaron el mediodía de este martes en el centro de Atenas, convocadas por varios sindicatos en contra del plan de "austeridad" anunciado por el Gobierno griego a cambio de una "ayuda" de 110.000 millones de euros de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Queremos enviar un mensaje a toda Grecia y a toda Europa", precisó el diputado comunista Nikos Papaconstantinou, en declaraciones a la radio Flash.
"Medidas que eliminan los logros sociales son adoptadas en toda Europa, pero la cólera popular terminará con las organizaciones imperialistas", agregó el diputado.
Los militantes ingresaron a la Acrópolis, uno de los monumentos más visitados del mundo, gritando consignas y enarbolando banderas rojas.
La toma de la Acrópolis se produjo en el primer día de un paro de 48 horas en la función pública y en vísperas de una huelga general convocada por las dos grandes centrales sindicales del sector privado y público contra el nuevo plan de austeridad.
Las medidas de ajustete, de un rigor inédito, prevén en particular la supresión de los aguinaldos de los funcionarios públicos y de todos los jubilados, compensada con primas para los ingresos más bajos.
La huelga de los funcionarios perturbó la actividad en los ministerios y las municipalidades, mientras que los hospitales funcionaban con personal de emergencia.
El martes se observaban las primeras perturbaciones en el tráfico aéreo interior y para el miércoles se prevé la suspensión de todos los vuelos internacionales debido a la huelga de los los controladores aéreos.
Las federaciones de comerciantes también llamaron a sus miembros a unirse al movimiento, pero es difícil prever la amplitud de la movilización, pues los de Atenas anunciaron su intención de abrir las tiendas.
Este martes, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, advirtió que Grecia se exponía a la quiebra si no cumplía sus compromisos.
fuente, vìa:
http://www.iarnoticias.com/2010/secciones/europa/0027_grecia_conflicto_derrumbe_04may2010.html
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