I
No puedo, amor,
sino respirarte
cuando tu ausencia
Me crece en el cuerpo.
es una tortura el deseo,
y no lo digo como una suposición.
II
No sé de ti
todas las noches,
no sé que lugar
ocupo en tu desnudez,
ignoro si en tu tus sueños
miras mis ojos.
¿Por qué a veces
te siento tan lejos
o es que tu vuelo
de ave sigilosa y furtiva
es tan raudo que pasas muy cerca
pero no me hablas y no siento
tu aliento de rosas
debido al viento que me toca?
III
Yo no quiero amarte
después de tus enamoramientos.
No te quiero postrada
en tus recuerdos.
Me duele no haberte amado
cuando nada sabías del amor.
Te quisiera
sin ningún pensamiento
de amor con historia,
tu boca sin un beso anudado,
tu cintura nunca besada,
tu cuerpo no recorrido
por dedos urgidos
y desesperados.
IV
Mas qué cosas sin razones yo digo,
mas qué baile de dislates inconcebidos,
mas qué rosario de impertinencias deshilvano.
Porque te quiero, mujer,
con tus ayeres
de susurros bajo la almohada,
porque alguna vez rompiste el llanto
mencionando un nombre que no quiero oír,
porque besaste con pasión furiosa
es que hoy me besas
con delirio callado.
Te quiero con tu vida vivida,
con tus lunas llenas compartidas,
con tus bebidas en los bares a destiempo,
con tu aroma sumido
en otras pieles,
te quiero porque tu nombre
es delicado
y se rompe en mil esquirlas
cuando lo escribo.
V
Te quiero, mujer,
no porque ya te han querido,
sino porque yo sé que te quiero
escribiendo tu nombre
como nadie lo ha hecho
en tu boca con sus fieros labios.
Es una tortura el deseo cuando el deseo
ha permanecido quieto y maravillado,
respirando por un cuerpo intocado,
no tocado sino por el corazón.
VI
No sé de ti todas las noches,
no sé qué lugar ocupo ahora en tu desnudez,
ignoro si en tus sueños te despiertan mis besos.
¿Por qué, amor,
a veces creo que estoy tan solo
y que tu eres un ave de vuelo
sigiloso y furtivo,
que cuando pasa a mi lado
lo hace de modo tan raudo
que su viento no me nombra,
pero tampoco me toca?
Te quisiera, tal vez,
menos fascinante,
menos avasalladora,
para decirte al oído
unas cuantas cosas vulgares,
unas cuantas cosas que te hagan sonrojar,
que te hagan decirme un sinnúmero
de razones violentas para adorarme.
Me ha gustado bastante, aunque llevo tiempo buscando más de Roura, y no logro hallar nada...¿Podrìas ayudarme?
ResponderEliminarTe podemos hacer llegar varios de sus libros, si así lo deseas, yo soy su fan, pero lo conozco porque mi madre trabaja con él ;)
ResponderEliminar¡Hola! Yo ya tengo varios libros de Roura, pero estoy buscando un texto de él que se llama “La Ballena Descorazonada” o algo así. Lo encontré una vez publicado en el periódico El Financiero, pero lo perdí y ya no lo he podido encontrar. ¿Podrías tú ayudarme a conseguir ese texto? ¡Por favor!
EliminarHola y si tienes màs material, para difundir su trabajo, lo agradeceriamos, un saludo de Todos los camninos hacia ti
ResponderEliminar¡Hola! Yo ya tengo varios libros de Roura, pero estoy buscando un texto de él que se llama “La Ballena Descorazonada” o algo así. Lo encontré una vez publicado en el periódico El Financiero, pero lo perdí y ya no lo he podido encontrar. ¿Podrías tú ayudarme a conseguir ese texto? ¡Por favor!
ResponderEliminarSaludosss...intentare buscarlo, buen día, si lo encuentro lo publicamos o lo envió a tu correo
ResponderEliminarConozco material de Victor Roura de cuando trabajaba en El Financiero... He tratado, sin exito, de encontrar sus textos, esto ha sido un grato encuentro.
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