El reciente logro, la expulsión de los partidos políticos
En el último censo, se registran 18 mil 141 habitantes en Cherán. La
gran mayoría forma parte del movimiento. Mujeres, niños, jóvenes,
adultos, señoras y señores de la tercera edad, bebés en brazos; todos
ellos anegan las calles de Cherán K’eri (el gran susto por su definición
precisa), cuando se trata de manifestarse. La mayoría con pancartas,
otros con mantas y todos concurriendo en un terremoto comunal, acentuado
paso con paso por las calles, en una marcha que parte desde cada una de
las barricadas hacia el zócalo. Ahora, el domingo pasado, marcharon
exigiendo el derecho a la consulta. Es tiempo de la autodeterminación y
la autonomía.
Ya han expulsado al crimen organizado de su pueblo, y aunque la
seguridad continúa siendo un tema de preocupación, la organización en
Cherán los ha llevado a recobrar su gobierno por usos y costumbres. El
reto de combatir a la delincuencia y la colusión de ésta con las
autoridades los ha llevado a expulsar a las actuales autoridades
municipales y a pedir a las autoridades estatales el reconocimiento de
una nueva forma de gobierno.
El 26 de agosto hicieron la petición formal al Instituto Electoral de
Michoacán, para ejercer un gobierno electo según su derecho
consuetudinario purépecha, pero éste lo rechazó.
Esgrimiendo su derecho colectivo a la consulta la comunidad no se
conformó y demandó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación (TEPJF), que el 2 de noviembre dio un fallo histórico
cancelando el proceso electoral que debía llevarse a cabo el domingo
pasado y en su lugar ordenó al IEM consultar con base en la Constitución
y los estándares internacionales de derechos humanos a Cherán, sobre
que tipo de organización quieren tener para conformar un nuevo gobierno.
Ahora la exigencia que piden a gritos, marchando por las principales
calles, es que se les consulte, para poder aprobar los órganos de
gobierno que ya fueron electos y que tomen posesión a partir de 2012.
El giro purépecha de la manifestación es palpable, la organización
inverosímil; una vez conglomerados en la plaza, los contingentes por
barrios salen tranquilamente a rondar por el pueblo y culminar con la
celebración de la validación de sus usos y costumbres concedida por el
TEPJF, pero ganada por el pueblo al no instalar casillas en aquella
comunidad. Situación que ahora siembra el precedente para que otros
pueblos indígenas decidan poner a germinar su autogestión.
El inicio fue un viernes, en el Barrio tercero, por donde está la iglesia del Calvario
El levantamiento, dice un joven cheranence que prefiere guardar su
identidad, “estaba previsto para un domingo pero a partir de que los
talamontes pasaban como Juan por su casa, con 50 o 60
camionetas cargadas de madera diariamente, pues la gente decide
organizarse y hacerles frente, eran básicamente mujeres, jóvenes, niños
los que agarraron lo que fuera, piedras o palos, contrario a ellos que
sí traían sus cuernos de chivo y armas de alto poder.
"Entonces, a partir de ahí pues la comunidad comienza a organizarse,
empieza a ver cómo iba a sacar ese problema de ahí para que se exigiera a
las autoridades, a los tres órdenes de gobierno que pues pusiera una
solución a esta devastación que estaban haciendo de nuestros bosques y
finalmente pues el gobierno ignoró la petición y se limitó no más a
decir que la seguridad de Cherán estaba garantizada por algunos puntos
de revisión con patrullas”.
En este escenario, de donde las patrullas fueron expulsadas por su
inacción y complicidad con los talamontes, se llevan a cabo rondines de
hombres jóvenes y adultos de todas las edades, los cuales se encargan de
la seguridad del pueblo. Las 24 horas del día transitan por los cuatro
barrios con el viento helado clavándose en la cara y cualquier parte del
cuerpo sin abrigar.
La Ronda Comunitaria, recorre todo Cherán en aproximadamente hora y
media, hacen paradas en cada una de las tres barricadas principales y se
turnan por comisiones cada ocho horas para evitar la carga de trabajo o
la centralización de las responsabilidades comunales.
Seguridad ciudadana. Con fogatas y barricadas Cherán protege a Cherán
Costales,
madera, y comuneros en poncho y pasamontaña circundan la ciudad, la
autositian y resguardan acompañados de café, té, semitas y los fogones
imprescindibles. Las barricadas están colocadas en las salidas que van
rumbo a Morelia, Uruapan y Zamora, una más resguarda el último acceso a
la comunidad desde un sendero.
Todas tienen escenografías distintas. En tanto una es plana, seca,
color arena, otra toca las faldas de los cerros, las raíces de los pinos
se perciben más cercanas. Otra se encuentra con un pie adentro y otro
fuera del bosque, el aroma a hierba y las entonaciones de las aves lo
delatan.
Son diversas las escenas y los actores en la faena (trabajo sin paga y
en favor de la comunidad), pero el papel se asume y desempeña como se
debe, sin reparos ni rodeos, porque la vida lo merece, las suyas, las de
su gente, las de sus bosques.
Las fogatas son la unidad básica de organización y seguridad, en ellas
se establecen guardias constantes que también se rotan. Hay casi 200 en
todo el pueblo y quienes allí se establecieron, como alma del
movimiento, fueron las mujeres, que ocupan cada esquina en cabañas
sencillas con fogones al centro donde se comparte e intercambia calor,
comida, historias y se debate el futuro del pueblo y el movimiento.
“El hecho de que los vecinos se empezaran a juntar en un punto de
reunión, al calor de la fogata pues provocó que empezaran a hacerse
comentarios y a reforzar los lazos de amistad que en algún momento ya
estaban ausentes de nuestra comunidad y ahora se demuestran los logros”,
dice el joven que guía nuestro recorrido.
Paramos. Uno de los comuneros en una fogata cuenta: “lo que nos orilló a
esto fue la desaparición de un hermano por defender el bosque, fue que
anduvo participando mucho por querer parar la tala, […] desapareció el
11 de marzo y hasta la fecha no sabemos; el 21 de marzo dimos el dinero y
no nos lo regresaron. De sospechas pues hay varias, todo el mundo sabe,
pero no tenemos bien todo, quieren fotos y todo para llevar el
expediente […] ya fuimos a Morelia, nos dieron investigadores,
declaramos y todo y nos dijeron al último: ¿Saben qué señores?, pues ya
déjenlo ahí.
"Y ya con este movimiento se está presionando a todas las autoridades
de que hagan algo pues, pero ya es todo lo que se ha podido lograr […] Y
es que ahorita son tiempos electoreros, nos están dejando otra vez en
segundo término y les están dando a las elecciones todo el interés y
quién sabe a ver qué procede […] Estar unidos para protegernos unos y
otros, esa es la idea o ese es, más bien, el fin de este movimiento:
estar unidos, estar para protegernos entre nosotros”.
Cambio de sentidos
El
zócalo de San Francisco de Cherán es una plaza lisa y pequeña donde se
encuentra el Palacio Municipal ahora denominado Casa Común, centro de
operaciones de la organización de sus ciudadanos y ciudadanas
purépechas. Dentro, se instala Radio Fogata ¡Escucha! la instancia
comunicativa de ondas radiofónicas en lugar de flamas humeantes.
Radio Fogata tiene una misión clara: comunicar información precisa a
nivel interno. En esta participan jóvenes mayoritariamente, quienes
antes del 15 de abril constituían un sector marginado por la falta de un
desarrollo con posibilidades deportivas, sociales y educativas, según
uno de los comuneros que impulsaron dicho proyecto y que prefiere
guardar para sí su identidad.
“El nombre de la radio surge de inquietud de ellos -los jóvenes-,
revisando la historia de Latinoamérica pues ha habido muchos movimientos
que ha tenido entre sus prácticas el uso de barricadas y las marchas,
los plantones, las tomas... pero ninguno se había desarrollado con
fogatas, entonces, tomamos ese emblema. El único objetivo de Radio
Fogata es que los jóvenes perdieran el miedo de agarrar un micrófono y
es en agosto que la radio comienza a trabajar; comienzan a crear
proyectos, hacer entrevistas a la comunidad”.
Cherán seguirá avanzando. Siguen siendo pendientes la justicia para sus
asesinados, sus desaparecidos y sus bosques; y además, tienen por
delante la ardua labor de que el IEM reconozca su elección y pasar de un
movimiento social a la conformación de un gobierno.
Consulta la Galería de imágenes
Centro Nacional de Comunicación Social
No hay comentarios:
Publicar un comentario