Sahara se balancea sentada en el colchón de plástico verde. Se le
entrecierran los ojos. Uno no sabe si la niña quiere dejarse caer o
mantenerse sentada. Tiene tres años pero aparenta mucho menos. Viste
una pequeña camiseta rosa que queda enorme en su cuerpo diminuto. Su
padre, Mohamed Hassan, la mira con una mezcla de miedo, cariño y
esperanza. Finalmente, la coge con delicadeza y la tumba en la cama.
“Vine con mi mujer, Sahara y nuestros otros cinco hijos. Llevamos un
mes y dos días en Dadaab, tardamos tres días en apuntarnos y aún no
nos han registrado. Nadie nos da comida o refugio, dormimos en la calle
junto a la cabaña de unos familiares”, relata cansadamente Mohamed.
Estamos en el ala de malnutrición aguda del hospital de Médicos Sin
Fronteras en Dagahaley. Éste es uno de los tres asentamientos que
conforman el campo de refugiados de Dadaab, el mayor del mundo, en el
que más de 400.000 personas se agolpan en un campo construido en 1992
para 90.000. Sahara es uno de los más de 10.000 niños que sufren algún tipo de malnutrición en Dadaab.
Mohamed sigue lentamente desgranando su historia. “Yo era pastor
pero todo mi ganado empezó a morir a principios de este año. Hará mes y
medio, vendí los pocos animales que me quedaban para comprar comida y
transporte y decidimos venir. Tardamos una semana, a veces andando y a
veces en vehículos que accedían a llevarnos”.
La historia de Mohamed es la de la mayoría de los recién llegados a
Dadaab. Los refugiados somalíes huyen de un país que lleva en guerra
desde 1991. Además, ahora la peor sequía en 60 años en el Cuerno de
África está acabando con los pocos recursos que aún quedaban.
Mohamed y su familia vienen de Baidoa, la tercera mayor ciudad de Somalia. “Allí, Al Shabab mata a la gente, si tienes mucho ganado, te quitan la mitad; si te afeitas la barba, pueden hasta matarte. Al Shabab recauda impuestos pero no ofrece nada a cambio, e incluso expulsan a las organizaciones que ofrecen ayuda”.
Baidoa, como casi la totalidad del centro y sur de Somalia, está
bajo control de Al Shabab, una milicia islamista enfrentada al Gobierno
de Transición y que quiere imponer un régimen islámico radical en el
país.
El 6 de julio, la ONU declaró dos regiones de Somalia en estado de
hambruna y el 3 de agosto añadió otras tres, todas bajo control de Al
Shabab. Para que una región sufra hambruna, se han de dar varias circunstancias:
que al menos el 20 por ciento de los hogares carezcan completamente de
comida, que más del 30 por cien de la población sufra malnutrición
aguda y que la tasa de mortalidad por estos motivos exceda 2 de cada
10.000 personas por día.
Es la primera vez que hay hambruna en África desde 1992, cuando
también fue en Somalia. Y la segunda desde la hambruna de 1983-85 en
Etiopía, cuando niños esqueléticos poblaban las televisiones
occidentales.
Las mismas imágenes llegan hoy desde Somalia y Dadaab. Pero no sólo
allí: la crisis humanitaria afecta a todo el Cuerno de África y, según
las ONG y agencias de la ONU en el terreno, algo más 12 millones de personas requieren asistencia humanitaria en Somalia, Yibuti, Kenia y Etiopía. Y la cifra aumenta cada día.
Aunque no se trata de una crisis repentina o inesperada. La Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET, en inglés) llevaba desde septiembre de 2010 advirtiendo sobre la posibilidad de hambruna en la región
si no se intervenía con urgencia. No parece que mucha gente les
escuchara aparte de las pocas ONG que llevan en el terreno desde
principios de los 90. Ahora ya es demasiado tarde pero es ahora cuando
el circo mediático se ha puesto en marcha y estas mismas ONG se han
visto desbordadas por las visitas de periodistas y diplomáticos de todo
el mundo.
En unos pocos días, decenas de periodistas y representantes de
países occidentales y de organizaciones internacionales han tomado
Dadaab. Pequeños grupos recorren los tres asentamientos para los
refugiados, Dagahaley, Ifo y Hagadera. Además del cansancio, las
enfermedades y el hambre, estos días los refugiados se enfrentan a
preguntas y más preguntas, a cuadernos, cámaras de fotos y de vídeo y a
delegaciones diplomáticas de personas trajeadas y rodeadas de
seguridad. La pregunta es cuánto durará esta enorme presencia
internacional y si tendrá algún efecto no sólo inmediato sino también a
medio y largo plazo.
En tres de las camas junto a la de Mohamed y Sahara, tres mujeres
somalíes vigilan a sus niños y miran con desaprobación. Se niegan a ser
entrevistadas o fotografiadas e intentan convencer a otras refugiados a
que hagan lo mismo. Hablan acaloradamente en somalí. “Dicen que están
hartas de los periodistas, que vienen les hacen preguntas y fotos y se
van y nada cambia”, comenta Aden, nuestro traductor.
Fuera del ala de malnutrición aguda, un gran barreño y un gancho
sirven de balanza para pesar a los niños. Padres y madres aguardan
pacientemente mientras un niño, poco más que piel y huesos, despierta
de repente en el barreño y se pone a llorar con fuerza a pesar de su
aspecto demacrado y frágil. Sus ojos enormes y su cabeza, grande en
comparación con su pequeño cuerpo, miran alrededor sin comprender.
Sin embargo, aquí en Dadaab el problema no es la comida. Los
somalíes ya registrados oficialmente como refugiados reciben comida del
Programa Mundial de Alimentos (PMA) dos veces al mes.
En el asentamiento de Dagahaley, la ONG Care distribuye los
alimentos del PMA.
Los refugiados ya registrados, unos 379.000 en todo
Dadaab, vienen con su tarjeta de racionamiento, traen sus propios sacos
y van pasando puesto por puesto para recibir harina, legumbres,
aceite, sal y un combinado nutritivo de maíz y soja. Sacos y más sacos
llenos de alimento se amontonan en el almacén.
La mayoría de los refugiados que acuden son mujeres que arrastran o
cargan como pueden con los sacos ya llenos hacia la salida del recinto.
Y apenas a diez metros de esta salida, hay algunos que venden parte de
esta comida y se puede comprar en el mercado negro estos mismos alimentos que el PMA y Care acaban de entregar gratuitamente.
“El motivo es la falta de empleo y que necesitamos dinero para
comprar uniformes y los libros escolares para los niños, o también para
comprar azúcar”, explica una mujer que compra y vende harina en este
mercadillo. Por un kilo de harina, pide 10 chelines kenianos (unos
siete céntimos de euro). La mujer continúa: “También hay refugiados
que vienen, compran aquí la comida y luego la venden en otro sitio de
Dadaab para ganar algo de dinero”.
De hecho, Dadaab, que originalmente era poco más que un pueblo a un
par de horas de la frontera con Somalia, se ha convertido hoy en una de
las mayores ciudades de Kenia. La gran mayoría son refugiados somalíes
pero también hay una importante presencia de ciudadanos kenianos y del
personal extranjero de las numerosas ONG y agencias de la ONU que
trabajan en la zona.
Cuando uno llega a Dadaab por carretera, es curioso el contraste
entre los poblados kenianos de alrededor, de aspecto desolado y en los
que muchos de sus habitantes viven en tiendas, y los campos de
refugiados, donde los que llevan más tiempo ya viven en casas o en
cabañas bien construidas y estables.
Sigue siendo un lugar pobre que carece de muchos servicios e
instalaciones, pero en él los refugiados obtienen comida, asistencia
médica y educación para sus hijos, todo gratuito. Pequeños negocios y
bares han florecido, se puede vender y comprar casi de todo y, según
cuentan algunos cooperantes, hay un establecimiento que sirve
cappuccino “de verdad”.
Además, también muchos de sus habitantes pueden conseguir trabajos
tales como cocineros, limpiadores, traductores o conductores para la
ONU o las ONG, aunque el sueldo máximo al que pueden aspirar es de unos
85 dólares al mes, mucho menos de lo que cobraría un ciudadano keniano
por el mismo empleo.
No sorprende, precisamente, que muchos kenianos que viven en esta
zona y que étnica y culturalmente son somalíes, intenten hacerse pasar
por refugiados. Según un estudio realizado por el Departamento de
Asuntos de Refugiados del Gobierno keniano, hasta un 27 por cien de la
población local del área de Dadaab está registrada como refugiada. Y
en momentos como ahora, cuando un ejército de periodistas toma los
campos, la población local y los propios refugiados aprovechan para
emplearse como traductores, guías, personal de seguridad y para
conseguir coches y material para los periodistas.
Dadaab muestra al mismo tiempo las posibilidades y las miserias de
la intervención internacional humanitaria. Por definición, un campo de
refugiados es un lugar temporal o de tránsito donde personas que huyen
de su país pueden pasar un tiempo hasta poder regresar a su lugar de
origen o ser integrados en otro país. Pero Dadaab lleva abierto desde 1992,
se ha convertido en una ciudad vibrante, alberga ya casi cinco veces
la población para la que fue construido y no parece que la situación en
Somalia vaya a permitir el regreso de los refugiados a corto o medio
plazo.
Dadaab es un oasis pero también una prisión, ya que a los refugiados
no les permite residir o trabajar fuera de los campos y sólo pueden
viajar temporalmente y tras conseguir un permiso escrito por parte de
las autoridades. Muchos niños y jóvenes han nacido y se han criado en
Dadaab y nunca han estado en Somalia, pero su nacionalidad y situación y
las de sus familias sigue siendo la de refugiados somalíes.
Bashir Ahmed Bihi, de 47 años, es expresidente de los refugiados de Dadaab.
Llegó en 1992, “cuando estaban abriendo los campos”, y 10 de sus 11
hijos han nacido aquí, han recibido educación y hablan inglés.
El mayor, que nació en Somalia y tenía 3 años cuando su familia se
convirtió en refugiada, trabaja hoy para MSF en Dadaab. “Nosotros nos
hemos adaptado a esta vida, pero aún puede ser duro para los que siguen
llegando ahora”, dice Bashir.
Son estos recién llegados los que muestran las vergüenzas de la
intervención de la comunidad internacional en Somalia y en el Cuerno de
África. Tras 20 años de presencia en la zona de agencias de la ONU y
ONG, las sequías y crisis alimentarias se siguen repitiendo y la guerra
en Somalia parece no tener fin, lo que sigue produciendo una continua
afluencia de refugiados.
Al mismo tiempo, Estados Unidos y Francia intervienen de otro modo
en Somalia, deteniendo e interrogando ilegalmente a ciudadanos kenianos
y somalíes en prisiones secretas en Mogadiscio, según un informe
publicado el 12 de julio en la revista norteamericana The Nation.
En el punto de recepción para recién llegados de Dagahaley, unas 150
personas esperan ansiosas a que se abran las puertas. Una de ellas es
Sarura, una mujer de 25 años que viene de Mogadiscio y aguarda en la
cola con sus tres hijos de dos, tres y cuatro años. “Durante una
batalla, mi marido y yo nos separamos y no le vi durante 20 días, así
que decidí huir”, cuenta. Tuvieron suerte y un coche los recogió por el
camino, pero aún tuvieron que andar durante cuatro días para llegar a
Dadaab. “No tuvimos problemas excepto el hambre, ahora llevamos aquí dos
días y nadie nos ha apuntado o dado agua o comida y dormimos al raso”.
Según ACNUR, sólo en junio y julio llegaron unos 76.000 a Dadaab y
en agosto siguen llegando más de 1.500 cada día, desbordando a la
propia agencia de la ONU, a las autoridades kenianas y a las ONG en el
terreno. Pueden pasar días hasta que los refugiados se apuntan como
recién llegados y reciben una ración de comida para 21 días y pasan a
la lista de esperar para poder registrarse oficialmente como refugiados
en Dadaab, algo que puede tardar hasta dos meses.
Una vez registrados, tienen derecho a recibir comida dos veces al
mes y a una parcela de tierra, aunque hace ya años que el Gobierno de
Kenia declaró Dadaab lleno y que no queda tierra para ceder, así que
los recién llegados se instalan en los alrededores de los campos y se
construyen tiendas con cartones, telas, ramas de árboles o restos de
otras tiendas o cabañas.
La ONU se plantea declarar hambruna en todo el centro y sur de
Somalia, el área controlada por Al Shabab. Hay quien dice, sin querer
dar su nombre, que la situación en algunas zonas de Kenia, como
Turkana, y de Etiopía también podrían ser declaradas como de hambruna,
pero que no se hace porque supondría avergonzar políticamente a los
gobiernos kenianos y etíopes, ambos socios de la comunidad
internacional. Además, apenas hay periodistas que viajan a estas zonas,
donde no hay refugiados y hay muchas menos organizaciones
internacionales trabajando, por lo que la población local permanece
invisible.
Mientras dure el conflicto en Somalia, mientras los propios
gobiernos keniano y etíope no inviertan decididamente en las zonas
áridas de sus propios países y mientras la comunidad internacional no
sea capaz de colaborar con las autoridades para implementar programas
que mejoren la situación de forma sostenible y a largo plazo, se
seguirán repitiendo las crisis y los medios sólo hablaremos de ellas
cuando, como ahora, las imágenes de niños famélicos y las historias de
refugiados que caminan durante semanas sean demasiado fascinantes para
ser ignoradas por los editores en Estados Unidos y Europa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2010
(5004)
- ► septiembre (413)
-
▼
2011
(7771)
-
▼
agosto
(517)
- Chile: Un gobierno sordo, soberbio y mentiroso.. P...
- Mundo : El infierno Somalí
- Mundo : La batalla de Trípoli
- Estados Unidos : Las consecuencias mundiales de la...
- Chile : QUELLON NOTICIAS - MARCHA PARO 25 AGOSTO
- Chile : MANIFESTACION PESCADORES CHONCHI.
- España : El tiro de gracia del gobierno ’socialist...
- Chile : Represiòn.....TV 3 señal La Victoria........
- Guatemala : Miedo al retorno de la “mano dura” en ...
- Ecologìa Sociedad : Los negocios de Monsanto...Po...
- Colombia : Despojo a todo vapor...La locomotora mi...
- Chile : Signos de un gobierno rabioso...Por Luis O...
- Chile : Con velatones piden justicia por asesinato...
- Chile : Los estudiantes chilenos....Marcos Roitma...
- Chile : Confech anuncia que el martes irá a La Mon...
- Chile : Una vez que se disipe el olor a lacrimógen...
- Chile : PROTESTA EN BUENOS AIRES POR ASESINATO DE ...
- Chile : EDUCACION BAJO LA LUPA
- Chile : Por la fuerza de las razones....Editorial ...
- Mèxico: La impunidad del Presidente...por Enrique...
- Mèxico : Saldos de la represión política en México...
- México: Radiografía del “pesimismo” Por: Eduardo I...
- Mèxico : La era del terror zeta ...por Simón Varg...
- Estados Unidos : Las fuerzas especiales de EE. UU....
- Mundo : La rebelión libia y "la paz" de los coloni...
- Mundo : Media Manipulation: 'NATO in a hurry to wr...
- Mundo : Buenos y malos....Por Santiago O’Donnell.....
- Mundo : Libia enfrenta la escasez y la enfermedad...
- Mundo : Libia; ¡Limpieza étnica y racismo en las ...
- Mundo : Los asesinos en Libia
- Chile : No es la guerra.... no hay Estado de siti...
- Sociedad : ¿Qué hacer con la chusma?...Autor: Marc...
- Chile : La Batalla de Los Héroes - 25 de agosto
- España : AsambleaExtraordinaria
- España : Asamblea Extraordinaria Comisión Economía...
- Documentales : LA GUERRA HECHA FACIL(2007)....War...
- Mundo : Haití militarizado.... Fabrizio Lorusso
- Chile : Carabineros reprimió velatón en memoria de...
- Chile : Repudiamos la represión y asesinatos del g...
- España 15 M: Miles y miles salen a las calles de t...
- España : Concentraciones 28A; Referéndum ante la r...
- España : Los indignados volvieron a las calles...p...
- Mèxico : Monterrey; Blogósfera.....De nada valen ...
- Chile : La costumbre de matar y el método de los f...
- Chile : Hay que cambiar el sistema, señores....“La...
- Mundo : El mundo a la orilla del caos ....por Mi...
- Chile : Las “garantías mínimas” que los estudiante...
- España : La Comunidad de Madrid lleva años privati...
- Perú: El Desembarco de la modernidad. La sombra de...
- Colombia : Cuando Juan Manuel Santos se cree Nelso...
- Chile : Los costosos créditos para la educación im...
- Cultura : Dickens, el burlón Ricardo....por Guzm...
- Ciencias : Humanos llegaron a América antes de lo ...
- Mùsica : Mozart, no hay nada que su música no toqu...
- Ciencias : Cuando los científicos se equivocan...p...
- Mùsica : Danish Daycare ...A Story Of Hurt (2010 E...
- Chile : Carabinero reconoce que disparó en sector ...
- Chile : “Los estudiantes no son los dueños de Chi...
- Chile : Confesión de carabinero desata ola de empl...
- Chile : Carabineros cambia versión y da de baja a ...
- Chile : Entrevista – Camila Vallejo (Fech): El go...
- Chile : Diálogo para que Piñera aprenda la lección...
- Mèxico : Cárcel a Calderón y demás ...por Pedro...
- Mèxico : Violencia y autoritarismo.... Bernardo Bá...
- España : Miles de personas se manifiestan contra l...
- España : Después de la Puerta del Sol...Por Veroni...
- España : Acampada de jubilados contra la reforma c...
- Mèxico : Horror y narcopolítica ....Majo Siscar · ...
- Mèxico : El ursurpador
- Argentina: Un milagro para Cristina ...Por Alfredo...
- Argentina : Un milagro para Cristina (segunda part...
- Colombia : Paramilitares amenazan de muerte a arti...
- Chile: La ruta del endeudamiento
- Chile : General Gordon confirma proceso de retiro ...
- Chile : General director de Carabineros anuncia re...
- Chile : Fiscalía ratifica que bala que mató a Manu...
- Chile : Responsabilidad de carabinero en muerte de...
- Chile : El experimento chileno ...por José Blanco
- Chile. Hugo Gutiérrez: “Si Hinzpeter hubiera escuc...
- Chile : “Rap al despertar”, el homenaje de Subvers...
- Chile : El ocaso del miedo. Cortometraje sobre los...
- Chile : People Have The Power.....La Gente Tiene e...
- Mèxico : Mentadas a Calderón y el oído de la se...
- Mèxico : La paz de la derecha...Pedro Miguel
- Perú: Investigación a Alan García ....herbert muji...
- España : Organizaciones sociales contra la reforma...
- España : Basta de engaños....Más temporalidad no e...
- España : CONTRA ESTA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
- España : Contra el Pacto del Euro, la Reforma Cons...
- Mundo . Libia sin final: La OTAN bombardea y Kadaf...
- Mundo : El cinismo imperial: “Nosotros estamos en ...
- Argentina : La salud pública antes que los interes...
- Argentina : La estupidez de Belgrano y Moreno ...P...
- Argentina : El método de disuadir a los tiros...UN...
- España-Grecia: Contra las reformas neoliberales: C...
- Colombia : Despojo a todo vapor II...Resistencia a...
- Chile : Sin derechos...Estudiantes en Chile enfren...
- Chile : Un policía disparó donde murió el joven......
- Sociedad : Pensar no es Gratis..Kalvellido
- Mùsica : Sloan Select Singles 1992-2011
- ► septiembre (667)
-
▼
agosto
(517)
-
►
2012
(5761)
- ► septiembre (394)
-
►
2013
(2918)
- ► septiembre (343)
-
►
2014
(1553)
- ► septiembre (43)
-
►
2015
(1391)
- ► septiembre (74)
-
►
2016
(2071)
- ► septiembre (134)
-
►
2017
(1221)
- ► septiembre (46)
-
►
2018
(699)
- ► septiembre (77)
-
►
2019
(521)
- ► septiembre (3)
Datos personales
- raymond
- Malas noticias en los periòdicos, asesinatos, enfermedad, pobreza, dolor, injusticias, discriminaciòn, guerras, lo grave es que nos parece normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario