El anarquista griego Aris Seirinidis está en
prisión desde hace un año en Atenas. Fue detenido el 3 de mayo de 2010
en un control policial rutinario. Eran los inicios de la ola de
protestas contra el plan del FMI y los bancos europeos, así como contras
las medidas de austeridad decididas por el gobierno del socialista
griego Papandreu.
Aris Seirinidis fue acusado en
primer lugar de atraco a mano armada, acusación que pronto se comprobó
que no tenía fundamento. La policía avanzó después la nueva acusación de
disparo contra una furgoneta policial de CRS unida a diecisiete
tentativas de asesinato a pesar de sólo se había oído un disparo. Como
prueba, la policía, afirmó guardar una máscara anti-gas lacrimógenoque
contenía trazas del ADN de Aris, encontrada en el lugar de la supuesta
agresión, en el barrio popular de Exarchia. Pero el testigo que decía
haber visto a Aris quitarse la mascara después de los hechos no fue
visto en el lugar del suceso. Nunca apareció durante el proceso, que se
inició el pasado marzo, y su dirección se encuentra en ninguna casa
deshabitada desde 1988.
Desde entonces se ha
hecho todo lo posible para aplazar el proceso. Después de haberlo
retrasado, el juezha enfermado de repente, y como las vacaciones de
verano están cerca, es muy probable que Aris permanezca todavía muchos
meses en prisión más sin juicio.
Este proceso, o
más bien esta parodia de proceso, es un golpe contra un conocido
militante, pero también contra el movimiento de protesta y de huelgas en
respuesta a los ataques anti obreros del gobierno. Muchos otros
militantes anarquistas están en prisión: es el caso de Simón Seisidis,
herido sin aviso por la espalda por disparos de un policía, luego
abandonado sin atención médica hasta el punto que fue necesario
amputarle una pierna.
¡Aris Seirinidis debe recuperar inmediatamente la libertad!
Traducción de F.P.
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