Uribe
quien como lo dijo le faltó tiempo para atacar militarmente a Venezuela
Chavista, no cree que sea necesario primero “pacificar” a Colombia 
La intensa pugna económica y política que se
vive en EEUU entre Republicanos y Demócratas, finalmente llegó con todo
su encono a Colombia, para emponzoñar aún más la contradicción dentro
del bloque de poder Dominante: JM Santos es pro “Demócrata”, mientras
Uribe Balas es pro “Republicano” (Claro que considerando el significado
de estos dos términos en el inglés norteamericano).
Esta toma de posiciones explica fácilmente por qué los militares colombianos aún no le han dado un golpe de Estado al presidente Santos y a su vez, nos revela el por qué Uribe Balas no está en la cárcel a pesar de que todo su entorno si lo está. Y por el contrario, continúa montando con la complacencia ideológica del “Tea Party”, un proyecto fascista, fanático y ultra reaccionario para tomar el poder a lo Hitler, es decir desde dentro del “Honorable” parlamento colombiano.
JM Santos quien acaba de recibir otro duro golpe en su aspiración reeleccionista con el fallo de la Corte Constitucional contra el Fuero Militar, que era su ley bandera de gobierno para asegurarse el respaldo de los militares (ahora convertidos en un factor de inestabilidad), el cual sumado a los otros golpes a su imagen de gobernante dados por el Paro en el Catatumbo, el paro Agrario y Popular, la renuncia acelerada del pícaro embajador Urrutia en Washington y la sublevación indígena que acaba de pasar y pusieron al descubierto su ineptitud e incompetencia reflejada en sus propias encuestas; es muy probable que esté pensando en cual va a ser el apoyo que le puedan brindar a su aspiración reeleccionista en Washington. Problema que por el contrario no tiene Uribe Balas, quien goza del total apoyo de Bush, McCaine y la cúpula del partido Republicano de los EEUU.
Y es por una razón muy sencilla: Uribe quien como lo dijo le faltó tiempo para atacar militarmente a Venezuela Chavista, no cree que sea necesario primero “pacificar” a Colombia como lo piensa JM Santos, sino que como se lo están aconsejando sus pares guerreristas del partido Republicano (lo ha dicho en todos los tonos) ya es hora de resolver de una vez por todas el engorroso “asunto venezolano” y de paso, estimular la economía norteamericana disparando los innumerables contratos del complejo militar industrial que está en default.
ASÍ PUES, NO ES COMO lo habíamos venido creyendo, que el proceso de paz de la Habana sea el eje sobre el cual gira la reelección de Santos, sino algo más complejo, importante y geoestratégico como el llamado “asunto venezolano”, en donde a diferencia de Siria no hay presencia de Rusia ni de China, lo que está determinando y condicionando la política dentro del bloque oligárquico dominante en Colombia y la lucha política que se está librando para elegir a su próximo presidente.
Por todas estas razones y presiones que son a la vez Imperiales y domésticas, no será nada extraño que JM Santos decline su aspiración releccionista y entregue el “trapo roji-azul” a un candidato (como dicen los costeños) con más “perrenque y verraquera”, para que enfrente con decisión y opción de triunfo a Uribe Balas, en la campaña presidencial venidera y defienda los intereses del partido Demócrata estadounidense en Colombia y sumiendo aún más a los colombianos en la incertidumbre, convertida en la nueva bandera del gobierno Santos.
Vía:
http://www.lahaine.org/index.php?p=72748
Esta toma de posiciones explica fácilmente por qué los militares colombianos aún no le han dado un golpe de Estado al presidente Santos y a su vez, nos revela el por qué Uribe Balas no está en la cárcel a pesar de que todo su entorno si lo está. Y por el contrario, continúa montando con la complacencia ideológica del “Tea Party”, un proyecto fascista, fanático y ultra reaccionario para tomar el poder a lo Hitler, es decir desde dentro del “Honorable” parlamento colombiano.
JM Santos quien acaba de recibir otro duro golpe en su aspiración reeleccionista con el fallo de la Corte Constitucional contra el Fuero Militar, que era su ley bandera de gobierno para asegurarse el respaldo de los militares (ahora convertidos en un factor de inestabilidad), el cual sumado a los otros golpes a su imagen de gobernante dados por el Paro en el Catatumbo, el paro Agrario y Popular, la renuncia acelerada del pícaro embajador Urrutia en Washington y la sublevación indígena que acaba de pasar y pusieron al descubierto su ineptitud e incompetencia reflejada en sus propias encuestas; es muy probable que esté pensando en cual va a ser el apoyo que le puedan brindar a su aspiración reeleccionista en Washington. Problema que por el contrario no tiene Uribe Balas, quien goza del total apoyo de Bush, McCaine y la cúpula del partido Republicano de los EEUU.
Y es por una razón muy sencilla: Uribe quien como lo dijo le faltó tiempo para atacar militarmente a Venezuela Chavista, no cree que sea necesario primero “pacificar” a Colombia como lo piensa JM Santos, sino que como se lo están aconsejando sus pares guerreristas del partido Republicano (lo ha dicho en todos los tonos) ya es hora de resolver de una vez por todas el engorroso “asunto venezolano” y de paso, estimular la economía norteamericana disparando los innumerables contratos del complejo militar industrial que está en default.
ASÍ PUES, NO ES COMO lo habíamos venido creyendo, que el proceso de paz de la Habana sea el eje sobre el cual gira la reelección de Santos, sino algo más complejo, importante y geoestratégico como el llamado “asunto venezolano”, en donde a diferencia de Siria no hay presencia de Rusia ni de China, lo que está determinando y condicionando la política dentro del bloque oligárquico dominante en Colombia y la lucha política que se está librando para elegir a su próximo presidente.
Por todas estas razones y presiones que son a la vez Imperiales y domésticas, no será nada extraño que JM Santos decline su aspiración releccionista y entregue el “trapo roji-azul” a un candidato (como dicen los costeños) con más “perrenque y verraquera”, para que enfrente con decisión y opción de triunfo a Uribe Balas, en la campaña presidencial venidera y defienda los intereses del partido Demócrata estadounidense en Colombia y sumiendo aún más a los colombianos en la incertidumbre, convertida en la nueva bandera del gobierno Santos.
Vía:
http://www.lahaine.org/index.php?p=72748
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Lo curioso de este asunto es que los políticos de oposición en Venezuela se pliegan a la declarada política guerrerista de Uribe y critican la modernización de su Fuerza Armada a sabiendo de los intentos anteriores de Colombia por el asunto de Los Monjes.
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