Occu.py
Por J. Marcos / M. Ángeles Fernández (Asunción)
“Paraguayos,
¡República o Muerte! / Nuestro brío nos dio libertad; / Ni opresores,
ni siervos alientan /Donde reina unión e igualdad”.El himno de
Paraguay entonado por las voces de algo más de 2.000 personas es la
consigna que mejor explica lo sucedido. Miles de paraguayos han salido
las calles para protestar contra una votación parlamentaria que liberaba
150.000 millones de guaraníes (casi 38 millones de dólares) para que el
Tribunal Superior de Justicia Electoral los gastara en la contratación
de ‘planilleros’, expresión local que engloba a los trabajadores
públicos contratados a dedo sin labor concreta alguna. “Fichan y se van o
toman tereré en la oficina; normalmente se devuelve así un apoyo
electoral”, explica un joven paraguayo.
Hay crónicas que no las escriben los periodistas, imágenes que no las toman los fotógrafos. El pueblo paraguayo ha narrado y dibujado, él mismo, la historia de la última semana de este mayo, cuando decidieron imponer su criterio a los designios políticos. “Somos un pueblo combatiente y no vamos a permitir que estos ladrones nos sigan robando como nos han robado toda la vida”, explicó a Otramérica, entre una lluvia de pitidos, gritos y cohetes, el músico Emilio García, una de las caras más conocidas entre los manifestantes. Como es ya tradición, la convocatoria cuajó en las redes sociales con los nombres de ‘After Office Revolucionario’ y ‘Occu.py’, escenificándose en la Plaza de Armas de Asunción, frente al Congreso Nacional.
La imagen fue gráfica. Impactante. Los senadores salieron del Congreso rodeados por fuerte medidas de seguridad, frente a una ciudadanía que se acercó hasta donde le permitió el cordón policial, mientras entonaba el himno nacional. Su voz se había escuchado más que nunca.
La fuerza de la reacción
“Con esta reacción que hizo mi pueblo los diputados giraron 360 grados. Esto demuestra que han hecho lo que han querido con nosotros porque no hemos tenido la capacidad de reaccionar. Mi pueblo hoy se cansó, mi pueblo dice basta. Ahora vamos a exigir y vamos a participar”, explicó con pasión a Isabel Chaparro, una vecina que acudió a la plaza con un cartel en el que rezaba: ‘A mí no me representa este Parlamento’.
Las banderas de Paraguay hondeaban en lo alto, las tonalidades roja, blanca y azul unificaban las camisetas y adornaban vestimentas. No había un solo emblema partidista acompañando la escena. Se respiraba patriotismo y unidad. “Arriba Paraguay, carajo”, gritaba uno. “Si esto no es el pueblo, ¿el pueblo dónde está?”, voceaba la mayoría. El ambiente festivo por la victoria lograda no esconde que la lucha continúa, como explica Emilio García: “Es la primera batalla y ahora vamos contra el bloqueo total de las listas sábanas, porque si no van a ser los mismos los que van a estar en el próximo período, y eso no lo vamos a permitir”.
Una vigilia frente al Congreso es la próxima cita que tiene como objetivo, más allá del festejo, emprender la lucha contra las ‘listas sábanas’ o listas electorales cerradas. El próximo año Paraguay celebra elecciones y la industria propagandística está en marcha. El ambiente preelectoral impregna las calles desde hace meses. “No nos olvidemos en abril de esta situación. Nuestros votos deben tener el valor suficiente para levantar el país”, se oyó también entre la multitud, que tenía a su disposición un micrófono abierto. “En las auras el himno resuene, / Repitiendo con eco triunfal: / A los libres perínclita gloria / A la patria laurel inmortal”.
Vìa:
http://otramerica.com/radar/el-pueblo-paraguayo-doblega-a-sus-politicos/1997
Hay crónicas que no las escriben los periodistas, imágenes que no las toman los fotógrafos. El pueblo paraguayo ha narrado y dibujado, él mismo, la historia de la última semana de este mayo, cuando decidieron imponer su criterio a los designios políticos. “Somos un pueblo combatiente y no vamos a permitir que estos ladrones nos sigan robando como nos han robado toda la vida”, explicó a Otramérica, entre una lluvia de pitidos, gritos y cohetes, el músico Emilio García, una de las caras más conocidas entre los manifestantes. Como es ya tradición, la convocatoria cuajó en las redes sociales con los nombres de ‘After Office Revolucionario’ y ‘Occu.py’, escenificándose en la Plaza de Armas de Asunción, frente al Congreso Nacional.
"Esto demuestra que han hecho lo que han querido con nosotros porque no hemos tenido la capacidad de reaccionar. Mi pueblo hoy se cansó, mi pueblo dice basta"El primer tanteo fue el viernes 25 de mayo, cuando casi 5.000 personas se reunieron frente al Congreso para protestar contra los llamados ‘dipuchorros’: 45 diputados que votaron en contra del veto del Ejecutivo para la ampliación de fondos. La presión ciudadana cobró tal fuerza que los representantes políticos recurrieron a una sesión extraordinaria dos días antes de la agenda prevista para cerrar este tema, ahora en manos de senadores. La fuerza de la calle doblegó a los congresistas, que cambiaron radicalmente de parecer. Todos excepto uno aprobaron el veto. El dinero no se movía. Nada de pagar a planilleros.
La imagen fue gráfica. Impactante. Los senadores salieron del Congreso rodeados por fuerte medidas de seguridad, frente a una ciudadanía que se acercó hasta donde le permitió el cordón policial, mientras entonaba el himno nacional. Su voz se había escuchado más que nunca.
La fuerza de la reacción
“Con esta reacción que hizo mi pueblo los diputados giraron 360 grados. Esto demuestra que han hecho lo que han querido con nosotros porque no hemos tenido la capacidad de reaccionar. Mi pueblo hoy se cansó, mi pueblo dice basta. Ahora vamos a exigir y vamos a participar”, explicó con pasión a Isabel Chaparro, una vecina que acudió a la plaza con un cartel en el que rezaba: ‘A mí no me representa este Parlamento’.
Las banderas de Paraguay hondeaban en lo alto, las tonalidades roja, blanca y azul unificaban las camisetas y adornaban vestimentas. No había un solo emblema partidista acompañando la escena. Se respiraba patriotismo y unidad. “Arriba Paraguay, carajo”, gritaba uno. “Si esto no es el pueblo, ¿el pueblo dónde está?”, voceaba la mayoría. El ambiente festivo por la victoria lograda no esconde que la lucha continúa, como explica Emilio García: “Es la primera batalla y ahora vamos contra el bloqueo total de las listas sábanas, porque si no van a ser los mismos los que van a estar en el próximo período, y eso no lo vamos a permitir”.
Una vigilia frente al Congreso es la próxima cita que tiene como objetivo, más allá del festejo, emprender la lucha contra las ‘listas sábanas’ o listas electorales cerradas. El próximo año Paraguay celebra elecciones y la industria propagandística está en marcha. El ambiente preelectoral impregna las calles desde hace meses. “No nos olvidemos en abril de esta situación. Nuestros votos deben tener el valor suficiente para levantar el país”, se oyó también entre la multitud, que tenía a su disposición un micrófono abierto. “En las auras el himno resuene, / Repitiendo con eco triunfal: / A los libres perínclita gloria / A la patria laurel inmortal”.
Vìa:
http://otramerica.com/radar/el-pueblo-paraguayo-doblega-a-sus-politicos/1997
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