Luego de que Alemania aprobara la ampliación del Fondo de Estabilización
Financiera para Europa para evitar la caída de la economía helena,
miles de personas se movilizaron en Atenas por segundo día consecutivo
en señal de rechazo a los recortes aplicados por el gobierno de Giorgo
Papandreu y en repudio a la presencia de funcionarios de la UE, el Banco
Central Europeo y el Fondo Monetario, consejeros de las políticas
neoliberales que intentan evitar el default. Distintos accesos de la
ciudad fueron bloqueados, así como también la llegada a edificios
gubernamentales, donde evitaron una reunión entre funcionarios y
representantes de los acreedores europeos.
Hoy estaba
previsto un encuentro entre los representantes de la "troika" y el
ministro de Transportes, Giannis Ragousis, para discutir la nueva ley
para la liberalización de las profesiones que desencadenó la protesta de
los taxistas. Decenas de empleados estatales bloquearon el ingreso del
ministerio e impidieron el acceso. La reunión debió llevarse a cabo en
otro lugar.
Los miembros de la "troika" también tenían previsto reunirse con el
ministro de Transporte,Yannis Ragousis, en su oficina, pero decenas de
manifestantes formaron piquetes delante del edificio y les impidieron
entrar. Al parecer, muchas de las reuniones fueron aplazadas. Al
parecer, las reuniones tuvieron finalmente lugar.En ese ministerio pretendían hablar entre otras cosas de la liberación del sector de taxis con los funcionarios griegos, una de las medidas previstas en el programa de reformas. Taxistas y conductores de camiones provocaron el caos en Atenas en repetidas huelgas en protesta por la situación.
Los expertos deben evaluar si el país debe recibir el sexto tramo de ayudas por 8 mil millones para evitar el impago y la bancarrota que amenaza al país a partir de mediados de octubre. Ademas, la "troika" se reunió con el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, para hablar de las posibilidades de reducir el peso del Estado en la economía. Según se dijo en el círculo del ministerio, los funcionarios en Grecia no ganarán a partir de ahora más de 2.700 euros al mes, lo que supone para alrededor del diez por ciento una pérdida de ingreso de hasta 1.500 euros mensuales. El salario mínimo público será de 780 euros.
El gobierno anunció recientemente una serie de medidas de ahorro adicionales, que incluyen recortes de pensiones y aumento de impuestos, entre ellos uno nuevo a la propiedad. Además, el gobierno anunció que retendrá los salarios de los funcionarios que deben impuestos al país y cuyo salario mensual excede los mil euros. Otra medida dada a conocer para recaudar más dinero por el gobierno fue la que volverá a permitir fumar en locales y casinos con más de 300 metros cuadrados en una superficie de hasta la mitad habilitada para ello a cambio del pago de un impuesto de 200 euros anuales por metro cuadrado para fumadores.
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