Después de la publicación de un artículo denunciando el elevado endeudamiento y la precariedad de las decisiones financieras del Gobernador, por parte de “InfoChiapas“, una revista de investigación independiente, dirigida por Antonio Flores Mérida, un “mensaje” fue enviado al proveedor de alojamiento, después de algunas llamadas de teléfono sospechosas.
El 3 de Noviembre, unos 15 agentes de policía y otras autoridades gubernamentales irrumpieron en la oficina de Héctor Bautista, en el Consejo de Estado de Cultura y las Artes de Chiapas, donde trabaja como Administrador de Sistemas. Los funcionarios no mostraron ninguna orden de detención judicial y se apoderaron de todo su equipo, CDs, memorias USB y su auto.
Él está siendo acusado de diversos delitos, incluyendo la distribución de pornografía infantil (usando sus propias cuentas de correo electrónico, lo que es un absurdo para cualquier persona con conocimientos técnicos) y se encuentra bajo arresto domiciliario, no puede salir de Chiapas hasta que los cargos sean borrados e incluso podría enfrentar un juicio y la prisión, si es condenado. El periodista que escribió el artículo está muy asustado y preocupado por su seguridad.
Mientras estuvo detenido, a Héctor no se le permitió contactar a su familia o a su abogado durante un período de 18 horas. Ya que su equipo fue confiscado sin orden judicial, cualquier funcionario puede suplantar pruebas falsas para incriminarlo. Es importante decir que Héctor es un activista del Software Libre, miembro de Chiapatuit -comunidad de Twitter en Chiapas y voluntario en la formación de personas en herramientas libres/abiertas.
El mes pasado, el gobierno desmanteló una radio comunitaria, “Radio Proletaria“, y esto debería ser analizado, teniendo en cuenta los niveles de corrupción de los gobiernos y la policía en México. Con redes comunitarias y ciudadanos digitales formados, internet puede ser una poderosa herramienta para mantener a las autoridades locales responsables y denunciar la corrupción. Después de la detención, muchas personas están blogueando y tuiteando en solidaridad utilizando el hashtag #censurachiapas. Pero parece que alguien está actuando más rápido que los activistas, ya que los sitios web de apoyo a Héctor han sido reflejados o hackeados, como reportó el blog de Censura Chiapas.
Esta es probablemente la razón por la cual las autoridades están utilizando los procedimientos judiciales como amenazas -desincentivar- para detener lo indetenible: una voz ciudadana exigiendo respeto y respuestas.
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