El día del Paro General el oficialismo proclama qué tiene otros objetivos que los de los trabajadores
Se podría decir que "a confesión de
parte relevo de pruebas" cuando la Senadora Topolansky manifiesta
abiertamente lo que todos sabían. "Radicales" malintencionados siempre
han sugerido qué lo que parecen exabruptos de la Senadora en realidad no
son otra cosa qué la manifestación pública de lo que piensa el
Presidente, el que por razones "tácticas", se expresa a través de
Topolansky. Como sea es una "confesión de parte" manifestada con mucha
"habilidad táctica" justo el día del Paro General y la manifestación del
PIT-CNT. Es decir que es una manera de darle un mensaje presidencial a
los trabajadores que pararon y manifestaron. Si le sacamos el decorado
agregado por Topolansky para hacerlo "políticamente correcto" el mensaje
es claro: NADA !!, no esperen nada de parte nuestra y no se "gasten"
con paros y manifestaciones, no van a conseguir nada porque vuestros
objetivos NO SON LOS NUESTROS, los del GOBIERNO (y los del Partido de
Gobierno).
Si tomamos como medida los porcentajes electorales podríamos concluir qué por lo menos la mitad de esa masa que paró y llenó 18 de Julio en masiva manifestación eran votantes del Frente Amplio. Si vamos un poco más a la realidad de qué por lo general los afiliados sindicales más activos, en manifestaciones por ejemplo, son los votantes del Frente Amplio, fácilmente podemos concluir que quizás la gran mayoría de los manifestantes eran votantes frenteamplistas y que el grueso de la militancia sindical del FA se encontraba presente en la marcha y en el acto. El paro, la manifestación, el acto, la oratoria, los carteles y consignas fueron claros: los trabajadores están descontentos con el trato qué les da el Gobierno, los trabajadores frenteamplistas particularmente van indignándose con su gobierno por la política de oídos sordos y limitación de recursos tanto para los centros de trabajo como salariales.
Ayer se hizo oír la voz de los trabajadores y además de duras críticas a la política gubernamental se le hizo saber al Ejecutivo que por el lado sindical hay una UNIDAD CRECIENTE y una CADA VEZ MAYOR DISPOSICIÓN DE LUCHA. Matizado también con puntuales respuestas al atrevimiento gubernamental de andar queriendo elegir dirigentes sindicales como bien lo denunciara Castillo en una entrevista. Topolansky sostiene qué la labor del Gobierno es mirar y hacerse cargo de "los más débiles" considerando así a los trabajadores sindicalizados como "fuertes" y qué por lo tanto la "prioridad" del Gobierno no está enfocada hacia los trabajadores sindicalizados sino hacia los que no lo están, debiéndose entender por "los más débiles" a los desocupados totales o parciales. Aparentemente se la presenta como una política orientada hacia "los pobres" y por lo tanto socialmente sensible. Sin embargo no es más qué la continuación de la política antisindical del Gobierno que pretende decir que los trabajadores sindicalizados son fuertes porque tienen un sindicato y casi insinuar que ya han logrado todas las conquistas factibles de lograr. Ligado con lo anterior está el eterno sonsonete REACCIONARIO de sostener qué cuando los trabajadores organizados reclaman mejoras son egoístas, "corporativos" los denominan en el insultante lenguaje que aparentemente es "políticamente correcto". Es decir casi qué un sector "privilegiado" a pesar de como lo expresaran los dirigentes sindicales en el acto, el 60% de los trabajadores está con sueldos y salarios de 10 000 pesos y muy, pero muy, por debajo del costo de la canasta familiar. Canasta qué cada vez que sube el precio de un producto o los alquileres, el transporte, la luz o el gasto que sea, VEN DISMINUIR SU INGRESO. De hecho, cada semana se va produciendo UNA REBAJA DEL SUELDO O SALARIO.
Esa es la realidad. Lo dicho por Topolansky son maniobreos polítiqueros para no decir abiertamente que están cumpliendo con las directivas del FMI y que no van a dar ningún aumento, ya que los trabajadores son para el FMI "un costo" que SIEMPRE DEBE DE SER RECORTADO. Ya lo sabemos desde la primera "Carta de Intención" del FMI a comienzos de la década de los 60 y cuyo efecto fué la demolición de la economía de los trabajadores en aquel entonces, hecho que condujo al incremento de las luchas reivindicativas, a la respuesta represiva y finalmente al golpe y a la dictadura. El FMI tiene una sola línea y una sola receta: LAS TIJERAS, el tijeretazo que se está viendo en Europa y que viene sumiendo en la miseria a millones de trabajadores. En lugar de hablar claro el "gobierno popular" miente con descaro y pretende burlar a los trabajadores. El Gobierno está actuando como gerente del estado burgués, administrando el capitalismo y como no podía ser de otra manera recortando y metiendo tijera en todo lo que sean prestaciones sociales y mejoramiento del nivel de vida de los trabajadores, ya que ésta es la exigencia de los propietarios para los que se administra. El hacha de los llamados recortes va siempre dirigida hacia abajo, hacia el pueblo trabajador, el "ahorro" tiene siempre cara de laburante y de pobre. Ahí está el ejemplo de Europa en estos días para poder ver en la vidriera del "capitalismo en serio" lo que ellos entiende por "soluciones a la crisis".
En conclusión, el Gobierno ya ha anunciado que no cederá a los reclamos de los trabajadores de mejorar su nivel de vida. El gobierno - de hecho - con su negativa dada a conocer el día del paro y la movilización hace una declaración de guerra al movimiento sindical. Para "prioritar" a los pobres Topolansky elige el camino del FMI de empobrecer aún más al conjunto de los trabajadores. La supuesta "prioridad" para con "los más débiles" ha sido ampliamente refutada y desenmascarada por diversos analistas, particularmente por los Economistas de Izquierda, qué con cifras han demostrado qué esa supuesta prioridad no es tal y que la situación de los más pobres es alarmante ya que - de hecho - no se han producido mejoras sustanciales en ningún aspecto. Más abajo volvemos a publicar el trabajo de Jorge Zabalza intitulado "Cifras, realidad y versos" en el cual se demuestra a cabalidad qué estos supuestos logros del gobierno en la materia no son más que propaganda distorsionante de la realidad. Alcanza con tomar un solo párrafo para comprender como las cifras, indicador sobre la realidad, desmienten una falsa prédica llamada progresista:
Si tomamos como medida los porcentajes electorales podríamos concluir qué por lo menos la mitad de esa masa que paró y llenó 18 de Julio en masiva manifestación eran votantes del Frente Amplio. Si vamos un poco más a la realidad de qué por lo general los afiliados sindicales más activos, en manifestaciones por ejemplo, son los votantes del Frente Amplio, fácilmente podemos concluir que quizás la gran mayoría de los manifestantes eran votantes frenteamplistas y que el grueso de la militancia sindical del FA se encontraba presente en la marcha y en el acto. El paro, la manifestación, el acto, la oratoria, los carteles y consignas fueron claros: los trabajadores están descontentos con el trato qué les da el Gobierno, los trabajadores frenteamplistas particularmente van indignándose con su gobierno por la política de oídos sordos y limitación de recursos tanto para los centros de trabajo como salariales.
Ayer se hizo oír la voz de los trabajadores y además de duras críticas a la política gubernamental se le hizo saber al Ejecutivo que por el lado sindical hay una UNIDAD CRECIENTE y una CADA VEZ MAYOR DISPOSICIÓN DE LUCHA. Matizado también con puntuales respuestas al atrevimiento gubernamental de andar queriendo elegir dirigentes sindicales como bien lo denunciara Castillo en una entrevista. Topolansky sostiene qué la labor del Gobierno es mirar y hacerse cargo de "los más débiles" considerando así a los trabajadores sindicalizados como "fuertes" y qué por lo tanto la "prioridad" del Gobierno no está enfocada hacia los trabajadores sindicalizados sino hacia los que no lo están, debiéndose entender por "los más débiles" a los desocupados totales o parciales. Aparentemente se la presenta como una política orientada hacia "los pobres" y por lo tanto socialmente sensible. Sin embargo no es más qué la continuación de la política antisindical del Gobierno que pretende decir que los trabajadores sindicalizados son fuertes porque tienen un sindicato y casi insinuar que ya han logrado todas las conquistas factibles de lograr. Ligado con lo anterior está el eterno sonsonete REACCIONARIO de sostener qué cuando los trabajadores organizados reclaman mejoras son egoístas, "corporativos" los denominan en el insultante lenguaje que aparentemente es "políticamente correcto". Es decir casi qué un sector "privilegiado" a pesar de como lo expresaran los dirigentes sindicales en el acto, el 60% de los trabajadores está con sueldos y salarios de 10 000 pesos y muy, pero muy, por debajo del costo de la canasta familiar. Canasta qué cada vez que sube el precio de un producto o los alquileres, el transporte, la luz o el gasto que sea, VEN DISMINUIR SU INGRESO. De hecho, cada semana se va produciendo UNA REBAJA DEL SUELDO O SALARIO.
Esa es la realidad. Lo dicho por Topolansky son maniobreos polítiqueros para no decir abiertamente que están cumpliendo con las directivas del FMI y que no van a dar ningún aumento, ya que los trabajadores son para el FMI "un costo" que SIEMPRE DEBE DE SER RECORTADO. Ya lo sabemos desde la primera "Carta de Intención" del FMI a comienzos de la década de los 60 y cuyo efecto fué la demolición de la economía de los trabajadores en aquel entonces, hecho que condujo al incremento de las luchas reivindicativas, a la respuesta represiva y finalmente al golpe y a la dictadura. El FMI tiene una sola línea y una sola receta: LAS TIJERAS, el tijeretazo que se está viendo en Europa y que viene sumiendo en la miseria a millones de trabajadores. En lugar de hablar claro el "gobierno popular" miente con descaro y pretende burlar a los trabajadores. El Gobierno está actuando como gerente del estado burgués, administrando el capitalismo y como no podía ser de otra manera recortando y metiendo tijera en todo lo que sean prestaciones sociales y mejoramiento del nivel de vida de los trabajadores, ya que ésta es la exigencia de los propietarios para los que se administra. El hacha de los llamados recortes va siempre dirigida hacia abajo, hacia el pueblo trabajador, el "ahorro" tiene siempre cara de laburante y de pobre. Ahí está el ejemplo de Europa en estos días para poder ver en la vidriera del "capitalismo en serio" lo que ellos entiende por "soluciones a la crisis".
En conclusión, el Gobierno ya ha anunciado que no cederá a los reclamos de los trabajadores de mejorar su nivel de vida. El gobierno - de hecho - con su negativa dada a conocer el día del paro y la movilización hace una declaración de guerra al movimiento sindical. Para "prioritar" a los pobres Topolansky elige el camino del FMI de empobrecer aún más al conjunto de los trabajadores. La supuesta "prioridad" para con "los más débiles" ha sido ampliamente refutada y desenmascarada por diversos analistas, particularmente por los Economistas de Izquierda, qué con cifras han demostrado qué esa supuesta prioridad no es tal y que la situación de los más pobres es alarmante ya que - de hecho - no se han producido mejoras sustanciales en ningún aspecto. Más abajo volvemos a publicar el trabajo de Jorge Zabalza intitulado "Cifras, realidad y versos" en el cual se demuestra a cabalidad qué estos supuestos logros del gobierno en la materia no son más que propaganda distorsionante de la realidad. Alcanza con tomar un solo párrafo para comprender como las cifras, indicador sobre la realidad, desmienten una falsa prédica llamada progresista:
"El ejército de pobres.
El informe del Cuesta-Duarte retoma el
concepto de “diezmilpesistas” que se empleó en el informe del año
anterior. Ajustado por el índice de precios del consumo (IPC) 10.000
pesos en el 2010 son 10.860 pesos en el 2011. Es decir que hoy por hoy
el término equivalente sería “oncemilpesistas”, categoría que comprende
a 744.000 trabajadores, que representan el 63% del millón seiscientos
mil uruguayos con ocupación. Motivo de alborozo de los redactores del
informe es que los oncemilpesistas del 2011 sean 69.000 personas menos
que los diezmilpesistas del 2011, sin embargo, también deben preocuparse
al cobrar conciencia una vez más la dimensión de la pobreza en Uruguay.
Esas casi 750.000 personas tiene tan reducida su capacidad de consumo y
de acceso a la educación y la cultura, que viven en la pobreza material
y espiritual, son pobres por más ceibalitas que les hayan proporcionado
a sus hijos. ¡Compañeros, esta es la medida exacta de la parte del
pueblo que está excluído de la bonanza exportadora y del optimismo del
equipo económico! "
Pero lea todo el artículo ya que el
mismo ofrece una síntesis muy reveladora sobre la realidad que se
pretende distorsionar con alegatos de "priorización con los más débiles"
qué no es más que demagogia carente de contenido real.
Sin embargo hay un aspecto que viene siendo alarmante: la política antisindical del Gobierno. Un Gobierno electo con los votos de los trabajadores que una vez en el podio se pretende colocar por encima de las clases y operar de "juez social" con una política que pretende ser LA ÚNICA Y LA LIBRE DE ERRORES. En la medida en que la derecha carece de fortaleza para poner en pie movilizaciones sociales y menos aún de los trabajadores ya que los intereses qué representa la derecha están en contraposición con los de los trabajadores, el gobierno cuenta con un margen de maniobras apreciable. Y dado que el Frente Amplio se ha transformado en una mera fuerza electoral, desmovilizada y con la actividad de los Comités de Base reducida a su mínima expresión, la única fuerza real, con capacidad de movilización de masas vienen siendo los sindicatos habida cuenta de la inexistencia de otros movimientos sociales o del estudiantil que pudieran movilizarse como lo hacen en otros países tanto en América Latina como en Europa. La excepción ha sido y sigue siendo el movimiento por los DDHH y contra la impunidad que ha logrado formar una vasta opinión, ha puesto en pie movilizaciones de masas e incluso un resultado en las urnas cuando la consulta con la Rosada que rondó la mayoría.
Así las cosas el único contrapeso qué tiene en gobierno para la aplicación de su recetario neoliberal es el movimiento sindical. Es una de las razones por las cuales se lleva adelante esa intensa y calumniosa actividad de desprestigio de la luchas de los trabajadores utilizando para ello todo el peso del aparato del estado incluyendo militares rompehuelgas, grupos de choque y hasta balas de goma contra pacíficos manifestantes. La otra razón ya es más bien del orden ideólogico y tiene que ver con la mentalidad verticalista, monolitista y más que nada aparatista que se emplea contra los sindicatos. El desprecio y la calumnia a quienes han puesto con sus votos y militancia a los gobernantes en sus sillones dice mucho sobre la concepción que anida a nivel de gobierno. Es sin duda burocrática en relación al movimiento sindical y a los trabajadores organizados, se molesta porque se movilizan o reclaman, les manda aparato represor apenas puede y encima los calumnia. El ideal gubernamental sería el que los sindicatos fueran sellos anquilosados con algunos dirigentes oficialistas que actuasen como representantes del gobierno entre los trabajadores, que fueran "embajadores intinerantes" cuyo fin sería el apagar eventuales focos de incendio o, llegado el caso, actuar como polícia interna. En lo ideológico y metodológico así es como han actuado y actúan los sindicatos y centrales socialdemócratas tan admiradas por el gobierno y muchos en el FA. Uno de los "recortes" de Rajoy ha sido el de sueldos y subsidios estatales a los dirigentes sindicales y al aparato sindical, por ejemplo.
Afortunadamente para los trabajadores esa no es la realidad que por ejemplo ayer se pudo ver en la calle, pero el propósito del Gobierno y de sectores importantes del FA ha ido y va en esa dirección: el control desde arriba, vertical, de la organización de los trabajadores, dirigentes adictos al gobierno o a la fuerza política antes que representantes de sus afiliados con el propósito de que no vuele una mosca en el plano laboral. Los reclamos deberán seguir el camino de la amansadora de los despachos ministeriales pero nada de acciones concretas, protestas, paros o similares. Si así no es, COMO NO LO ES EN LA REALIDAD ACTUAL, el gobierno se enoja, el Presidente denigra a sus votantes, Topolansky pretende "dorarles la píldora" como si fueran infradotados y la triste realidad que hoy describían los oradores en el acto final de la movilización se impone. Naturalmente que esta concepción aplicada desde arriba, más tarde o más temprano generará respuestas.Y al final el Frente Amplio continuará perdiendo apoyo entre los trabajadores que se sienten burlados, una vez más.
Sin embargo hay un aspecto que viene siendo alarmante: la política antisindical del Gobierno. Un Gobierno electo con los votos de los trabajadores que una vez en el podio se pretende colocar por encima de las clases y operar de "juez social" con una política que pretende ser LA ÚNICA Y LA LIBRE DE ERRORES. En la medida en que la derecha carece de fortaleza para poner en pie movilizaciones sociales y menos aún de los trabajadores ya que los intereses qué representa la derecha están en contraposición con los de los trabajadores, el gobierno cuenta con un margen de maniobras apreciable. Y dado que el Frente Amplio se ha transformado en una mera fuerza electoral, desmovilizada y con la actividad de los Comités de Base reducida a su mínima expresión, la única fuerza real, con capacidad de movilización de masas vienen siendo los sindicatos habida cuenta de la inexistencia de otros movimientos sociales o del estudiantil que pudieran movilizarse como lo hacen en otros países tanto en América Latina como en Europa. La excepción ha sido y sigue siendo el movimiento por los DDHH y contra la impunidad que ha logrado formar una vasta opinión, ha puesto en pie movilizaciones de masas e incluso un resultado en las urnas cuando la consulta con la Rosada que rondó la mayoría.
Así las cosas el único contrapeso qué tiene en gobierno para la aplicación de su recetario neoliberal es el movimiento sindical. Es una de las razones por las cuales se lleva adelante esa intensa y calumniosa actividad de desprestigio de la luchas de los trabajadores utilizando para ello todo el peso del aparato del estado incluyendo militares rompehuelgas, grupos de choque y hasta balas de goma contra pacíficos manifestantes. La otra razón ya es más bien del orden ideólogico y tiene que ver con la mentalidad verticalista, monolitista y más que nada aparatista que se emplea contra los sindicatos. El desprecio y la calumnia a quienes han puesto con sus votos y militancia a los gobernantes en sus sillones dice mucho sobre la concepción que anida a nivel de gobierno. Es sin duda burocrática en relación al movimiento sindical y a los trabajadores organizados, se molesta porque se movilizan o reclaman, les manda aparato represor apenas puede y encima los calumnia. El ideal gubernamental sería el que los sindicatos fueran sellos anquilosados con algunos dirigentes oficialistas que actuasen como representantes del gobierno entre los trabajadores, que fueran "embajadores intinerantes" cuyo fin sería el apagar eventuales focos de incendio o, llegado el caso, actuar como polícia interna. En lo ideológico y metodológico así es como han actuado y actúan los sindicatos y centrales socialdemócratas tan admiradas por el gobierno y muchos en el FA. Uno de los "recortes" de Rajoy ha sido el de sueldos y subsidios estatales a los dirigentes sindicales y al aparato sindical, por ejemplo.
Afortunadamente para los trabajadores esa no es la realidad que por ejemplo ayer se pudo ver en la calle, pero el propósito del Gobierno y de sectores importantes del FA ha ido y va en esa dirección: el control desde arriba, vertical, de la organización de los trabajadores, dirigentes adictos al gobierno o a la fuerza política antes que representantes de sus afiliados con el propósito de que no vuele una mosca en el plano laboral. Los reclamos deberán seguir el camino de la amansadora de los despachos ministeriales pero nada de acciones concretas, protestas, paros o similares. Si así no es, COMO NO LO ES EN LA REALIDAD ACTUAL, el gobierno se enoja, el Presidente denigra a sus votantes, Topolansky pretende "dorarles la píldora" como si fueran infradotados y la triste realidad que hoy describían los oradores en el acto final de la movilización se impone. Naturalmente que esta concepción aplicada desde arriba, más tarde o más temprano generará respuestas.Y al final el Frente Amplio continuará perdiendo apoyo entre los trabajadores que se sienten burlados, una vez más.
El gobierno toma de "rehenes" a los
trabajadores para intentar paralizarlos y poder así cumplir con los
dictados, imposiciones y promesas al FMI. Los sindicatos, como única
fuerza activa hoy en día son los únicos qué podrían torcer el curso
neoliberal de este gobierno al que llevaron a ese puesto con sus votos,
hoy, para cambiar el curso a la situación y para que DE VERDAD SE
ATIENDA LA SITUACIÓN DE LOS MÁS DÉBILES los sindicatos deberían de
presentar una plataforma que contemple las soluciones inmediatas así
como las soluciones de fondo y en función de eso elaborar un PLAN DE
LUCHA unificado, de todo el movimiento popular.
Colectivo del Blog Noticias Uruguayas
Colectivo del Blog Noticias Uruguayas
Y van…. Topolansky dijo que gobierno y sindicatos tienen objetivos distintos
09 ago
Parece que se olvido para que el
pueblo voto a su fuerza política y cuando hablamos de pueblo hablamos
del casi 90% de trabajadores que los apoyaron.
Hasta tienen hoy a Juan Castillo en su fuerza política representante histórico de los sindicatos de este nuestro querido País.
Es lamentable que la funcionaria del pueblo diga estas declaraciones.
Sabiendo que mas del 60% de los Empleados Públicos cobra alrededor de $10000.
A continuación lo que dijo a el Diario el País
En esta jornada se desarrolla el primer
paro general parcial del año. Comenzará a la hora 9 y culminará a las
13. Habrá transporte colectivo ya que la Unott adhiere, pero no detiene
las actividades. Los sindicatos de Primaria y Secundaria de Montevideo y
Canelones resolvieron parar las clases por 24 horas. El sindicato de
UTU también resolvió parar durante todo el día.
Para la senadora oficialista y primera
dama, Lucía Topolansky, el reclamo de los sindicatos “es natural” y
consideró que siempre acompaña la discusión parlamentaria de la
Rendición de Cuentas.
Topolansky dijo a UNoticias que “no es
un problema de Justicia porque en realidad tienen razón en sus reclamos.
El problema es si la plata alcanza o no y cuáles son las prioridades”.
La legisladora explicó que el gobierno
ha hecho el máximo esfuerzo en cumplir con los reclamos de los
trabajadores, pero advirtió que “las prioridades que el gobierno
visualiza no coinciden con las del movimiento sindical. Es ahí donde
tenemos la diferencia”.
En ese sentido, Topolansky dijo que
“la prioridad del FA es proteger al más débil” y recordó la reducción en
los niveles de indigencia (al 0,5%) y la pobreza (4%), así como otros
planes sociales del gobierno. “Cualquiera que mire la realidad con un
poco de honestidad se tiene que dar cuenta de eso”, afirmó.
El sindicato de la salud es uno de los
más enfrentados al gobierno. La senadora del MPP explicó que “la salud
está pidiendo más recursos, pero nosotros hemos hecho un esfuerzo muy
grande en incorporar los últimos 400.000 jubilados al Fonasa y los
rubros son limitados”.
DIÁLOGO. Topolansky intentó negociar con otro gremio conflictivo, el de la educación.
Pero su iniciativa “se frustró” por,
según dijo, la intervención de la prensa. “Yo quise tirar un puente, un
puente discreto, pero como intervino la prensa me retiré”, dijo.
Y sobre la negociación que llevaron
adelante otros legisladores, dijo no saber “si el resultado resultará
suficiente a los gremios. Se hizo un esfuerzo sin aumentar el gasto, fue
un esfuerzo por mejorar las cosas”, finalizó.
ACTO. Por otro lado, el
secretariado ejecutivo del Pit-Cnt resolvió que se realice una marcha
por 18 de Julio a partir de la hora 10. La movilización concluirá con un
acto en la Plaza Independencia en el que hablarán cuatro dirigentes
sindicales.
El País Digital
Para Topolansky las prioridades del gobierno no son la de los sindicatos
“La prioridad del Frente Amplio es proteger al más débil”, dijo la senadora en el marco del paro parcial del Pit-Cnt
+ El Observador - 09.08.2012, 09:39 hs - ACTUALIZADO 09:46 Texto: -A / A+
Para Topolansky el reclamo de los sindicatos es “natural”, pero las prioridades del gobierno y los gremios son distintas.
"No es un problema de justicia porque en
realidad los reclamos tienen razón. El problema es si la plata alcanza o
no y cuáles son las prioridades", explicó.
La primera dama sostuvo que el gobierno
ha hecho el mayor esfuerzo para cumplir con los reclamos de los
trabajadores sin aumentar el gasto, pero advirtió que "las prioridades
que el gobierno visualiza no coinciden con las del movimiento sindical”.
“Es ahí donde tenemos la diferencia",
agregó. La senadora destacó "la prioridad del Frente Amplio es proteger
al más débil" y repasó cifras que indican que la indigencia bajó a
0,5%, la pobreza a 14% y se pusieron en marcha varias leyes laborales,
así como planes de vivienda y el Fondo Nacional de Salud (Fonasa).
"Cualquiera que mire la realidad con un poco de honestidad se tiene que dar cuenta de eso", dijo, según informa UNoticias.
CIFRAS, REALIDAD Y VERSOS
Por Jorge Zabalza
publicado a la(s) 20/07/2012 07:52 por Semanario Voces
La previa.
En un programa televisivo de
unos años atrás, preguntado por el porqué de lo acertado de sus
pronósticos, Luis Eduardo González, doctor en ciencias políticas, luego
de explayarse sobre la metodología que empleaba y con una sonrisa
cómplice, agregó que al resultado le sumaba o le restaba algún puntito
según le aconsejara el olfato. No todo es ciencia en la vida de los
cientistas políticos, hay mucho de arte en ellos, son verdaderos
artistas. En definitiva, el grado de aproximación a la realidad de las
encuestas depende de los anteojos o de la nariz del que interpreta las
cifras, es decir, de su carga ideológica.
Es habitual que las encuestas sobre el
ingreso de los trabajadores sean relacionadas con las cifras recogidas
en los años anteriores. Estudian por consiguiente la evolución
histórica, criterio que permite extraer conclusiones políticas, porque
si los ingresos decrecieron algo huele mal en la política económica, y
si se incrementaron por el contrario, abren paso a autoelogios muchas
veces desmerecidos. En cambio, para este artículo se optó por comparar
los ingresos de los trabajadores con la canasta familiar que elabora la
revista “BUSQUEDA” todos los meses; puede parecer absurdo, pero el
olfato aconseja al autor que en lugar de estudiar evoluciones
históricas, se adopte el criterio de valorar los ingresos monetarios en
función de la capacidad de consumo y de lo que falta a la familia
trabajadora para alcanzar el nivel de remuneraciones suficiente para una
vida sin aprietos. .
Ingresos insuficientes.
Durante el 2011 la canasta
básica de BUSQUEDA promedió los 44.000 pesos por mes por hogar con
cuatro miembros. En consecuencia, para redondear un ingreso que cubra
las necesidades materiales y espirituales en una familia tipo, el marido
y la mujer deberían ganar por lo menos unos 22.000 pesos cada uno.
Habrá quienes argumenten que 44.000 pesos puede ser poco o que, por el
contrario, puede ser mucho, y todas las opiniones son de recibo porque
usar la canasta básica como vara de medir el grado de suficiencia del
ingreso es un método que no tiene rigor científico. Sin embargo, el
olfato de quién escribe este artículo le indica que 44.000 pesos es
suficiente para vivir como dios manda.
El Instituto Cuesta-Duarte acaba de
públicar un material sobre el nivel de los salarios en el año 2011.
Según sus datos, los ingresos de 1:165.000 uruguayos son menores a los
20.000 pesos y representan el 73% del total de los ocupados
(asalariados, cuentapropistas, cooperativistas, patrones y trabajadores
en los programas sociales del Estado). Los ingresos de aproximadamente
las tres cuartas partes de los que trabajan en el Uruguay, perciben
ingresos que no alcanzan a la media canasta familiar y por lo tanto son
insuficientes para llevar una vida sin apreturas. Agreguémosle a esos
datos que el 85% de las pasividades son menores a 20.000 y entonces se
logrará tener un cuadro completo de lo preocupante de la situación de
insuficiencia. Un dato más contundente aún: los ingresos de 905.000
trabajadores son menores a 14.000 pesos según el informe del Instituto
Cuesta-Duarte, cantidad que representa el 56% del total de los ocupados.
Por supuesto, habrá quienes relativicen la valoración de insuficiente
para los ingresos menores de 20.000 pesos pero no pueden hacerlo con los
menores a catorce mil pesos que el PIT-CNT califica como ”sumergidos”.
El ejército de pobres.
El informe del Cuesta-Duarte
retoma el concepto de “diezmilpesistas” que se empleó en el informe del
año anterior. Ajustado por el índice de precios del consumo (IPC)
10.000 pesos en el 2010 son 10.860 pesos en el 2011. Es decir que hoy
por hoy el término equivalente sería “oncemilpesistas”, categoría que
comprende a 744.000 trabajadores, que representan el 63% del millón
seiscientos mil uruguayos con ocupación. Motivo de alborozo de los
redactores del informe es que los oncemilpesistas del 2011 sean 69.000
personas menos que los diezmilpesistas del 2011, sin embargo, también
deben preocuparse al cobrar conciencia una vez más la dimensión de la
pobreza en Uruguay.
Esas casi 750.000 personas tiene tan
reducida su capacidad de consumo y de acceso a la educación y la
cultura, que viven en la pobreza material y espiritual, son pobres por
más ceibalitas que les hayan proporcionado a sus hijos. ¡Compañeros,
esta es la medida exacta de la parte del pueblo que está excluído de la
bonanza exportadora y del optimismo del equipo económico!
Las cifras del Cuesta-Duarte revelan otros datos que sirven para redondear el cuadro de la pobreza en el Uruguay:
a) 230.000
personas perciben menos de 6.000 pesos... ¡un 20% del total de los que
trabajan! Claro, siempre y cuando se continúe considerando “ocupado” a
todo aquél que trabaja una hora por semana, criterio que desvirtúa
totalmente la división del mundo del trabajo entre ocupados y
desocupados. Por más que los organismos internacionales recomienden ese
criterio, no deja de ser una aberración que crea una categoría de
“ocupados” en la que entran los que limpian vidrios en los semáforos,
los que recorren la ciudad con un bolso al hombro en bicicleta o a pie,
los que piden en la puerta del supermercado y los que cuidan o lavan
coches en los barrios de Montevideo, que responden que sí a los
encuestadores, que trabajan una hora a la semana. Y en el medio rural la
cosa es peor... hasta los “andantes” pueden decirse ocupados!
b) 426.000
personas ocupadas trabajan no están registradas en el BPS. Son el 36%
del total según el Cuesta-Duarte. El 80% de ellos tiene ingresos menores
de 14.000 pesos. El resultado de la regla de tres simple indica que
343.000 uruguayos “sumergidos” les será muy difícil jubilarse alguna
vez. Aunque las cifras indican que ha aumentado, y mucho, la cantidad
de los aportan a la seguridad social, es muy preocupante tantos miles de
uruguayos están en negro y sin esperanzas. A ellos no los ha tocado la
varita mágica del progresismo. Por mucho esfuerzo mental que hago, me
resulta imposible creer el verso de que las políticas progresistas
aclararán ese negro horizonte con el paso de los años. ¿Cuántos decenios
de gobierno progresista se precisan para que ellos lleguen al nivel
“suficiente” de ingresos o sea 22.000 pesos, media canasta básica?
c) del millón
seiscientos mil ocupados que viven el Uruguay, 1:152.000 son
asalariados, o sea que, casi el 73% de los que trabajan lo hacen en
régimen de dependencia de un patrón. El salario discrimina a las
mujeres: el 40% de ellas ganan menos de 10.000 pesos, mientras que el
35% de asalariados los hombres son diezmilpesistas. Y discrimina a los
menores de 25 años: el 82% de los jóvenes cobre salarios menores a
14.000 pesos. La discriminación por género y por edad es inherente a la
extracción de plusvalía y, por consiguiente, la pobreza tendrá cara de
mujer y de joven mientras exista capitalismo.
d) Hay un 4%
de los encuestados que dicen ganar más de 50.000 pesos, entre ellos
está el 1% de los millonarios uruguayos que en muchos casos son
“desocupados”, no trabajan ni estudian y viven en Punta del Este. En el
otro extremo están los ingresos menores a 6.000 pesos que, como se
señaló antes, son el 20% dl total de los trabajadores. El Instituto
Cuesta-Duarte estudia como ha evolucionado la distancia entre ambos
extremos y concluye que ella ha disminuido en los últimos años, que la
desigualdad es menor que antes del gobierno progresista. Sin embargo, el
criterio empleado no da cuenta de la desigualdad real que se manifiesta
al repartirse el ingreso nacional entre asalariados, patrones y Estado.
La cifra de que dispongo, según números de propio Cuesta-Duarte,
indica que entre el 2006 y el 2010 los asalariados perciben menos del
30% de la torta general, que ese porcentaje es bastante menor que lo
percibido en 1998 y mucho menor que el 40% que les tocaba a los
asalariados en los años ’70. Estos datos permiten pensar que, pese a lo
estudiado por el Cuesta-Duarte, la desigualdad no ha disminuido cuando
la torta nacional se reparte entre las clases sociales.
e) Un cuadro
elaborado muestra que en el 2011 la política salarial puso su centro en
mejorar los salarios del 20% que gana menos de 6.000 pesos. Ellos
recibieron un aumento del 15%, más del triple del incremento de los
salarios mayores a 50.000 pesos. ¡Aplausos!. Todo aplauso tiene su pero,
sin embargo, los soldados recibieron un aumento del 100% y a los
oficiales de mayor grado se les incrementó el 22% de sus sueldos...No
hay punto de comparación y me ahorro los comentarios: la política
salarial de este gobierno es miliquera!. No quieren que los soldados y
policías integren el ejército de pobres.
Vulnerables
Este año Uruguay deberá pagar más de
seis mil millones de dólares por intereses y amortizaciones de la Deuda
Externa. El crecimiento del Producto Bruto Interno está sostenido por la
burbuja financiera de créditos al consumo y especulación inmobiliaria.
Todavía encima los rubros principales de la producción material (soja,
carne, arroz, forestación) están en manos de corporaciones
transnacionales que pueden emprender vuelo al menor alerta de terremoto.
Todo muy poco sólido, la bonanza puede transformarse en desastre en
cualquier momento.
Por otra parte, es tan espantosa la
debacle del capitalismo mundial que en la barra tecnócrata que rodea a
Danilo Astori ya nadie sostiene que Uruguay está blindado, verso que
utilizaron durante los últimos cuatro años para engatusar giles. Lo
ocurrido con PLUNA –una calesita financiera que se hizo trizas- anticipa
el futuro del proceso económico del Uruguay. Es demasiado probable que
la burbuja financiera se desinfle y que los responsables del desastre
hagan lo mismo que hicieron con la quiebra de PLUNA: nieguen con
desparpajo su responsabilidad y se “enfermen” para no dar la cara frente
al parlamento. Son muy “democráticos” mientras el escenario soporta su
descaro.
Apenas la crisis ancle en puertos
uruguayos, el “capitalismo con políticas sociales de alivio” cederá su
lugar al “capitalismo con políticas de ajuste” a lo Rajoy. Los
candidatos a víctimas de los ajustes fiscales que vendrán son los que
tienen ingresos menores a 20.000 pesos. Equivale a entender que es muy
vulnerable la situación de un millón ciento sesenta y cinco mil
uruguayos y, en particular, la de los novecientos mil que viven con
menos de 14.000 pesos. Mujica pondrá cara de Zapatero o de Papandreu,
dirá más vaguedades y dislates y, para descargar los costos sobre los
sectores vulnerables, cederá el paso a administradores con cara de
serios, en los cuales puedan confiar más los dueños del sistema.
Vulnerables a la crisis que vendrá y vulnerables a la política económica
que ya está.
Como en el caso de PLUNA, el gobierno
está frente al abismo, ve venir el desbarranque, pero sigue caminado
hacia el vacío. Sosteniendo la política económica que privilegia el pago
de la Deuda y las inversiones extranjeras y que, en consecuencia,
acentúa y profundiza la dependencia económica del Uruguay. Marenales y
su barra tupamaro-emepepista se refugian en una falacia: “no hay
propuestas alternativas a la de Astori” sostienen. Hasta llegan a
considerarlo un candidato aceptable para suceder a Mujica. No, de
ninguna manera. Es necesario cambiar radicalmente la concepción social
de la distribución del ingreso, recordar que Raúl Sendic (padre)
postulaba “un aumento sustancial de los salarios como medida para
incentivar la demanda en el mercado interno y estimular la producción
para abastecerlo”. Otra concepción, nada que ver con lo que hace el
progresismo de Mujica-Astori. Vázquez.
No es una medida para nada de fondo,
pero una distribución del ingreso como la propuesta por Sendic tiene una
índole rupturista, pues para llevarla adelante se debe estar dispuesto a
chocar de frente con la clase dominante y con las transnacionales.
Marenales y su barra no quieren romper con nadie, no dejan de enviar
mensajes de resignación pasiva, de que “es posible caminar en el
capitalismo”. Tal vez la mayor vulnerabilidad del pueblo trabajador
radique en esa complicidad ideológica de quienes, con un gesto
revolucionario, inducen a creer que no se puede luchar por el poder y el
socialismo en las actuales condiciones.
Tal vez, para el gusto de muchos, uno se
esté pasando de crítico, pero si después de siete años de progresismo,
bastante más de la mitad de los ocupados están “sumergidos”, significa
reconocer que las políticas sociales del MIDES no ayudan a fortalecer
realmente a los sectores vulnerables. Apenas alivian su presente. Me
resulta imposible compartir el optimismo que trasuntan los mensajes
públicos del gobierno y de sus dirigentes sindicales. Probablemente sea
por tonto, pero uno continúa percibiendo el medio vaso vacío.
Vía:
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/27216-uruguay-|||-para-topolansky-las-prioridades-del-gobierno-no-son-la-de-los-sindicatos.html
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/27216-uruguay-|||-para-topolansky-las-prioridades-del-gobierno-no-son-la-de-los-sindicatos.html
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