Costa Rica: Más allá de la indignación Por... Ciska Raventós

Por: Ciska Raventós
Artículo publicado en Amauta con permiso de Revista Paquidermo
Fuente: Revista Paquidermo

Evidenciar los estilos de ejercicio del poder de los gobiernos del PLN

Hace 5 años, en el contexto de la campaña del referendo sobre el TLC se filtró a la prensa un memorándum privado del vicepresidente de la república, Kevin Casas y el diputado que presidía la comisión de reformas electorales de la Asamblea Legislativa, Fernando Sánchez. Estaba dirigido al presidente Oscar Arias Sánchez. En él proponían una campaña de miedo para evitar que ganara el NO en el referendo. Proponían una campaña en que se saturara los medios de comunicación y se despertara en la gente el miedo a la pérdida del trabajo, a la ingobernabilidad y al avance del comunismo si perdía el Sí al TLC en las urnas. También proponían coaccionar a los alcaldes (que aquel alcalde que perdiera su cantón no tendría acceso a dinero para obra pública en el resto del gobierno). Finalmente proponían usar falsos motivos para acceder a empresas y hacer la campaña del miedo entre los trabajadores. Los falsos motivos eran para engañar al Tribunal Supremo de Elecciones.
Cuando se filtró el memorando, sus autores y la bancada liberacionista en el congreso, reclamaron que era un documento privado. Demandaban que no trascendiera por ese motivo.
Cinco años después, en un nuevo gobierno liberacionista, se filtra un video privado de Karina Bolaños, viceministra de juventud, en el que ella se dirige a un amante en la intimidad. Este video, fue colocado por alguien, que desconocemos, anónimamente en la web, contra la voluntad de Karina.
Los documentos, ambos privados, son absolutamente diferentes en sus implicaciones públicas y políticas: el primero era un documento privado de claro interés público. Conocer los usos y abusos de poder de las máximas autoridades electas en el gobierno de Oscar Arias era un tema de interés público, porque afectaba a la polis. El segundo no tiene interés para nadie más allá que ella y la persona a la que va dirigido. Es una flagrante violación a su intimidad el que trascienda.
Son importantes las diferencias en las consecuencias de uno y otro documento:
El memorando del miedo, que contenía llamados a transgredir las leyes y la moral pública y política, se ejecutó en todos sus alcances de forma absolutamente impune. Fernando Sánchez terminó su gestión de diputado sin que los movimientos en su contra pudieran lograr su destitución. La bancada del Partido Liberación Nacional mandó a archivar su caso cuando finalmente llegó a la Asamblea. Hoy el señor Sánchez es el embajador de Costa Rica en el Vaticano.
Karina fue destituida por la presidente Laura Chinchilla, sin derecho a defensa, sin que su gobierno diera explicación alguna de por qué el video les parecía objetable, ni mucho menos la causal de separación del cargo. Lo único que se me ocurre es que haya un argumento de represión de la sexualidad femenina (hay acuerdo en las redes de que si hubiera sido hombre, ni siquiera hubiera sido noticia).
Tanto ayer como hoy nos indignamos. Y está bien que lo hagamos porque el enojo nos da la energía para actuar y salirle al paso a estos hechos: ayer contra el memo, hoy bajo el lema “tod@s somos Karina”.
Sin embargo, tenemos que que ir más allá de la indignación y detenernos a analizar el manejo del poder por parte del partido Liberación Nacional en el gobierno.
La doble moral es un mecanismo de poder que invisibiliza y/u olvida unas acciones y coloca la mirada sobre otras. Con ello, no marca a los que detentan el poder (los hace invisibles y por tanto más efectivos), a la vez que -en este y muchos casos- busca controlar a las mujeres a través del control de su sexualidad. Desde mi punto de vista es un error plantear esto como algo de “Oscar” o de “Laura”, o para el caso, de Kevin o Fernando. Si bien hay diferencias entre ambos gobiernos, que para el caso que nos ocupa, pasan por la alianza de la administración Chinchilla con la Iglesia Católica; lo medular apunta a formas de ejercicio del poder por parte del partido.  De-construir, evidenciar y desmontar estas formas es una prioridad pública y política, para detener el avance de poderes fácticos (políticos y/o económicos)  y  el vaciamiento y trivialización de la democracia.

Vía,fuente:

 http://revista-amauta.org/2012/08/mas-alla-de-la-indignacion/