Discurso del Presidente de la FECh, Gabriel Boric, preparado para la marcha convocada por los estudiantes secundarios este 8 de Agosto, que fue reprimida sin provocación antes de siquiera comenzar.
Hoy marchamos. Se dijo que esta marcha muestra que no
tenemos voluntad de diálogo. Que esta marcha es ilegal. Que no tiene
ningún sentido. Mentira: esta marcha es justa y necesaria.
Esta es la marcha de los secundarios que luchan por
recuperar sus colegios de manos de empresarios inescrupulosos y
municipios sin interés en y recursos para educarlos bien. Es la marcha
de la incertidumbre de los estudiantes de las universidades de mala
calidad que este gobierno promueve. De los estudiantes de la Universidad del Mar,
a quienes el Ministro mintió diciéndoles que no había lucro. Esta es la
marcha de la angustia de las familias que no saben como pagar la
educación de sus hijos. De los estudiantes que han sido expulsados de
colegios y universidades por organizarse. De los estudiantes de
instituciones técnicas dejados a su suerte ante el mercado. Esta es la
marcha de los chilenos que sabemos que educar no es “invertir en capital
humano” sino formar ciudadanos.
Hace unas semanas se nos dijo “no hay lucro en las
universidades y si es que lo hubiese el ministerio no tiene nada que
hacer”. ¿Qué pasó? Estalló el caso de la Universidad del Mar y de
repente descubrimos que el Ministerio tenía todas las atribuciones para
hacer auditorias y fiscalizar. Después dijimos “entonces sigamos,
fiscalicemos a las otras universidades” y se nos dijo, “no, es que no
existen acusaciones”. Luego sale este documento, de parte de una
Comisión Investigadora del Parlamento, en el cual se explicitan las
instituciones que están lucrando y cómo lo hacen. ¿Cuál es la respuesta
del ministro? Niega el informe. Al igual que el Parlamento. Al igual que
el Presidente. Ante los siguientes cuestionamientos, le echa la culpa a
la Constitución, cosa de alejar lo más posible de sus competencias la
responsabilidad de acabar con toda esta estafa.
Hoy, más encima, osa acusarnos de no tener voluntad
de diálogo ¡cuando es él quien no se ha pronunciado ni manifestado
disposición de diálogo ante el pliego de propuestas que estudiantes
secundarios y universitarios entregamos al Gobierno y el Parlamento!
Pero no hay tartamudeo ni vuelta de carnero del
Ministro que pueda borrar lo que él mismo afirmó públicamente el año
pasado, cuando reconoció que no hay institución educativa que lucre que
pueda entregar una buena educación. A menos que ahora se contradiga, sus
palabras de entonces y su silencio de ahora demuestran una sola cosa:
negligencia. Y aún más, indolencia ante la frustración de miles de
jóvenes a los que se les prometió un futuro mejor mientras se les
arrancaba todo el producto de su esfuerzo de sus bolsillos y los de sus
familias. Que los empresarios utilicen todo tipo de artimañas para
aumentar sus ganancias no es novedad. Pero sí lo es que la autoridad
pública encargada de evitar que ello ocurra, en la que descansa la
responsabilidad de orientar el desarrollo de la educación a la
satisfacción del bien común, no haga nada al respecto y con soberbia se
cruce de brazos.
Es su negligencia, señor Ministro, lo que nos tiene
en la calle. Es su soberbia, lo que está terminando de botar a pedazos
las ya deslegitimadas y antidemocráticas instituciones. Es su
indolencia, su disimulada sordera, lo que nos obliga a gritar más
fuerte. La violencia está en sus acciones, no en las nuestras. Son
ustedes los que generan rabia e indignación, los responsables de la
creciente convulsión social, de la decadencia de nuestra democracia.
Contra viento y marea, vamos adquiriendo más fuerza
en cada paso que damos. Hoy con los estudiantes secundarios somos un
solo puño para derribar la educación de mercado. El acuerdo programático
que se le entregó al gobierno en la pasada marcha del 28 de Junio no
sólo es reflejo de la coordinación a la hora de convocar
manifestaciones, sino una demostración de la claridad política que
tenemos como movimiento.
De ese modo, hemos podido frenar los avances que el
Gobierno quería pasar mientras nosotros nos reorganizábamos. El proyecto
de Superintendencia que legitima el lucro o la rebaja a la tasa de
interés del CAE no son solución para nadie. La única respuesta a los
problemas que vive la educación en Chile hoy es un sistema público,
gratuito y de calidad.
La historia se escribe de momentos de estabilidad y
calma, donde todo pensamiento y verdad parece estático, y momentos de
crisis y refundación, donde los marcos de las posibilidades se expanden y
las definiciones que ahí se tomen, marcan el rumbo de la sociedad por
los años venideros. El remezón de nuestra movilización durante estos dos
años recién comienza a decantar.
No vamos a descansar hasta acabar con el legado de la
dictadura. El miedo a partir del cual se forjó y consolidó la
transición, es el mismo miedo con que hoy el poder busca silenciarnos y
mantener las cosas tal cual están. Nuestro movimiento pretende enfrentar
los cimientos de la herencia pinochetista: por eso nos enfrentamos al
lucro y a un estado que niega nuestros derechos, tan reales como el
miedo que también, paso a paso, comenzamos a enfrentar. De nosotros
depende.
Gabriel Boric
8 de agosto de 2012
www.fech.cl
Vía:
http://www.elciudadano.cl/2012/08/08/55904/el-discurso-de-la-marcha-que-no-fue-por-gabriel-boric/
http://www.elciudadano.cl/2012/08/08/55904/el-discurso-de-la-marcha-que-no-fue-por-gabriel-boric/
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