La gran mayoría de las mujeres diagnosticadas con el virus del sida
se contagió de su pareja. Y se enteró de que era portadora en un examen
médico de rutina o prenatal. Es el sector de mayor riesgo.
Mujeres heterosexuales, con pareja
estable, que no imaginan haber contraído el VIH de sus maridos o de sus
novios y que se enteran de esta noticia en algún estudio de rutina o en
los controles prenatales. Es el caso de la mayoría de las mujeres que
contrajeron el VIH en los últimos tres años. Las relaciones sexuales sin
protección son la principal vía de contagio, confirma el "Estudio de
mujeres con diagnóstico reciente", realizado por la Red Bonaerense de
Personas Viviendo con VIH/Sida, la Red Argentina de Mujeres Viviendo con
VIH/sida, Onusida (programa de las Naciones Unidas), el Instituto Gino
Germani de la Universidad de Buenos Aires y el Ministerio de Salud de la
Nación, entre otros.
"La estabilidad en las relaciones de
pareja no protege a las mujeres de infectarse con el VIH", advierte el
informe y muestra, además, que con frecuencia la violencia de género es
el escenario de fondo de la situación. Los datos coinciden con los de la
investigación realizada por la Fundación para Estudio e Investigación
de la Mujer (FEIM) en 2009. La violencia ejercida por sus parejas contra
las mujeres y la falta de información son factores que predisponen al
contagio.
La encuesta se realizó sobre un total de
465 mujeres con diagnóstico reciente de VIH (desde 2009), residentes en
ciudades medianas y grandes, entre ellas Buenos Aires. Y se agregaron
entrevistas a 31 mujeres con iguales características y a 12 varones,
parejas de algunas de las consultadas. Son mujeres de entre 17 y 70
años, aunque 51 por ciento de las consultadas tienen entre 25 y 39.
Alrededor del 70 por ciento alcanzó a cursar algunos años de la
enseñanza secundaria. Las otras tienen estudios universitarios y
terciarios completos.
por mantener sexo sin protección a pedido del varón y el 73 por ciento mantenía con él una relación estable.
El director del estudio, Mario Pecheny, politólogo e investigador del Gino Germani, explica que buscaron obtener datos "para fundamentar lo que, por su práctica, las instituciones que lo realizaron ya saben: que es necesario intervenir sobre la vulnerabilidad de las mujeres y que el Estado está a menudo ausente o llega tarde".
Violencia y desigualdad
El director del estudio, Mario Pecheny, politólogo e investigador del Gino Germani, explica que buscaron obtener datos "para fundamentar lo que, por su práctica, las instituciones que lo realizaron ya saben: que es necesario intervenir sobre la vulnerabilidad de las mujeres y que el Estado está a menudo ausente o llega tarde".
Violencia y desigualdad
La situación de vulnerabilidad no es
nueva. El informe de FEIM describe un escenario similar. Mabel Bianco,
directora de la fundación, dice: "En nuestro país, 9 de cada 10 mujeres
que viven con VIH fueron víctima de algún tipo de violencia a lo largo
de su vida y ocho de cada diez padecieron violencia antes de conocer su
diagnóstico de VIH. Esto demuestra que la violencia contra las mujeres y
las desigualdades de género son un importante factor de vulnerabilidad
para el VIH en las mujeres. La interacción entre violencia y VIH debe
ser reconocida, difundida e incorporada en los programas de prevención,
atención, cuidado y apoyo", concluye. Aunque estos estudios indagaron
ante todo la situación de personas de bajos recursos, Bianco aclara que
la relación violencia/ VIH trasciende las clases sociales: "Las mujeres
de sectores medios y altos padecen lo mismo, pero suelen ocultar la
violencia, que por eso a veces es más grave. Se debe difundir para que
sepan, consulten y se protejan".
Feminización de la epidemia
Feminización de la epidemia
Los primeros enfermos de sida en la
Argentina se registraron en 1982. Recién cinco años después, en 1987, se
registró el primer caso de una mujer infectada. La proporción era una
mujer con VIH cada 92 hombres con igual diagnóstico. Dos décadas más
tarde, en 2007, esos números habían variado. Bianco explica: "En el
período 2007-2008, en el nivel nacional, la razón hombre/mujer en
notificaciones del VIH fue de 1,6, y marca una franca feminización de la
epidemia".
Según el informe "Situación
epidemiológica del VIH-sida en la Ciudad de Buenos Aires " del
Ministerio de Salud porteño (2011), los hospitales que diagnostican la
mayoría de los casos son el Muñiz, el Fernández y el Ramos Mejía. Entre
2003 y 2010 se registraron 10.620 notificaciones. Los barrios de mayor
incidencia son Flores, Parque Chacabuco, Balvanera y San Cristóbal
mientras que Recoleta exhibe los números más bajos. El 36,6% de los
casos corresponde a mujeres y el 63, a varones. El 44% de los varones
portadores y el 28% de las mujeres completaron la educación media o
tienen estudios superiores. En tanto, el 46% de las mujeres y el 36% de
los hombres sólo terminó la primaria. La mayor franja de mujeres tiene
entre 30 y 39 años, probablemente porque es el período de procreación
cuando se hacen mayores controles médicos. El 26,7% de las entrevistadas
se enteró en el contexto de un control prenatal o en el parto.
Cómo se dice
Cómo se dice
El "Estudio de mujeres con diagnóstico
reciente" echa luz sobre el momento en el que la mujer se entera de que
es portadora de VIH y también qué atención recibió en ese momento.
A Vanesa su madre le dijo que era
seropositiva, los médicos ignoraron su derecho a la confidencialidad. No
es un caso aislado. Varias entrevistadas describieron situaciones
similares: antes que a ellas les llegó la noticia a su pareja o a otros.
Por otra parte, más de la mitad de las mujeres participantes no tuvo
consejería previa al test de VIH, una entrevista que debe realizarse en
el momento anterior al análisis, en la que además de información se
busca brindar contención a la persona que está por hacerse el estudio.
Tampoco la tuvo luego del diagnóstico. Y hay más: porque el silencio es
una constante en estas historias de olvidos y cosas no dichas, apenas un
10 por ciento de estas mujeres sabía que su pareja era portadora al
momento de conocer el propio diagnóstico. Y subraya que es necesario
"apoyar a quienes se enteran del diagnóstico positivo en ese primer
impacto. Los datos sobre falta de consejería en el momento del
diagnóstico son alarmantes".
Pecheny señala que "a veces se las
informa sin la orientación adecuada. En la mayoría de los casos se
implementan los protocolos para prevenir la transmisión vertical,
prevención que debería ser universal. También es necesario involucrar a
los varones, no sea cosa que la infección se produzca en el embarazo: la
mujer pudo haber sido testeada en el primer control prenatal e
infectarse luego, ya que durante el embarazo no se usan los
preservativos como método anticonceptivo".
El politólogo también subrayó que "mujeres y parejas con VIH siguen teniendo hijos a pesar del diagnóstico. Lo que debe hacerse no es desalentarlos, sino instrumentar los medios para proteger la salud de cada una y cada uno", enfatizó.
El politólogo también subrayó que "mujeres y parejas con VIH siguen teniendo hijos a pesar del diagnóstico. Lo que debe hacerse no es desalentarlos, sino instrumentar los medios para proteger la salud de cada una y cada uno", enfatizó.
Frente a la contundencia de una
estadística que asocia mujeres con VIH y situaciones de violencia
intrafamiliar, los especialistas coinciden en que el Estado debe
implementar políticas de prevención. Bianco sostiene: "Desde FEIM
venimos reclamando la integración de los servicios de atención de VIH
con los de salud sexual y reproductiva y violencia hacia las mujeres. Es
necesario implementar un registro nacional unificado y sistemático de
violencia contra las mujeres; desarrollar estrategias de prevención y
promoción dirigidas especialmente a mujeres jóvenes en situación de
pobreza; ampliar en la vigilancia epidemiológica del VIH/sida; integrar
los servicios de prevención, prueba y consejería del VIH/sida a los
servicios de asistencia a mujeres en situación de violencia e incluir en
los servicios de consejería previos y posterior al examen de VIH,
herramientas para la detección de situaciones de violencia y su
derivación para atención de esta situación, entre otros".
Desde el punto de vista del politólogo
Pecheny, se impone "proseguir en la integración entre las políticas de
VIH y salud sexual y reproductiva, involucrar a los varones,
descriminalizar el uso de drogas y el aborto, ya que la aún persistente
sospecha sobre la capacidad de las mujeres como para decidir sobre sus
cuerpos afecta en la adopción de comportamientos de cuidado".
Dónde hacer el test:
• Centros de Prevención Asesoramiento y Diagnóstico del VIH-sida (CePAD): buenosaires.gob.ar/areas/salud/sida/vih/centros_testeo.php.
• Servicio de Infectología del hospital Fernández, Cerviño 3356, y del hospital Muñiz, Uspallata 2272.
• Ministerio de Salud de la Nación: 0800-333-3444.
DZ/LR
Natalia Gelós Redacción Z
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